Milenarismo: Hace mucho tiempo la humanidad dio a luz una creencia, una esperanza por la cual debería llegar el triunfo del bien sobre el mal. Pelea que sería la última y definitiva, como consecuencia de la misma el mal desaparecería para siempre. Además, los humanos que trabajasen para el mal serían barridos de la faz del mundo. A partir de ese momento, la tierra toda sería transformada y la comunidad de elegidos viviría en armonía entre sí y con el cosmos. Universo armonioso, que habrá perdido todo lo malo. No será, entonces, una reforma, una mejora en las condiciones de vida, sino la perfección en el aquí y ahora. Es, en suma, una esperanza que se transformó en una escatología.