Bloch nació en Frauenberg (hoy República Checa por entonces perteneciente al Imperio Austro Húngaro), estudió medicina en Praga. Se establecio en la ciudad Linz y allí se convirtio en el médico de la familia Hitler. El primero de la familia que Bloch trató fue Adolf. En 1904, Hitler había enfermado gravemente y estaba postrado en cama debido a una severa enfermedad pulmonar. En 1907, a la madre de Hitler, Klara, se le diagnosticó un cáncer de mama. Murió el 21 de diciembre. Debido a la mala situación económica de los Hitler, Bloch redujo sus honorarios y en ocasiones ni les cobró. Adolf, de 18 años, le escribió a Bloch una tarjeta postal que le aseguraba su “eterna gratitud y reverencia”. Después de la anexión de Austria en marzo de 1938 (Anschluss), la vida se volvió más difícil para los judíos austríacos. En esa época le escribió una carta a Hitler solicitando su ayuda y, como consecuencia, recibió una protección especial de la Gestapo. Con el aval de Hitler, Eduard y su mujer pudieron partir en 1940 hacia Estados Unidos, radicándose en Nueva York. Bloch fallece a sus 73 años en Nueva York a mediados de 1945.
Sobre la base de esta historia, Félix Pal construye una novela donde se imagina que antes de la entrevista con Hitler para solicitar sus pasaportes, Bloch es invadido por sueños que le exigen matarlo: “Ahora o nunca, es tu última oportunidad para acabar con el nefasto, una sola bala cambiará el curso de los acontecimientos y salvará millones de vidas.” Excelente novela, donde la maestría del estilo de Pal atrapa al lector desde las primeras páginas.