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Masturbación Cyborg

Samuel Pepys fue un particular cronista de la Inglaterra del siglo XVII, escribió un diario íntimo entre los años 1660 y 1669. La riqueza de sus comentarios, que van desde lo íntimo a lo político, pasando por lo mundano y lo social del Londres en donde vivía, ha hecho de su obra un clásico que aún perdura. Hay ciertas particularidades del mismo que vale la pena conocer; dan una muestra de cómo la burguesía construyó la intimidad en esa Inglaterra del siglo XVII.

Aún hoy no deja de llamar la atención que haya escrito sus memorias en un lenguaje cifrado, es decir, que sin conocer la lógica oculta que imperaba en el texto, absolutamente nadie podía entender lo que en él estaba escrito. Pepys era como un agente secreto en territorio enemigo, redactó tomando toda serie de recaudos para privilegiar el secreto y para ello utilizó la tipografía encriptada que había inventado el traductor Thomas Shelton. Es imposible no relacionar el secreto con el erotismo, con la excitación que la misma escritura producía en su autor dado que el secreto tiene mucho de placer solitario, por aquello de que “no lo sepa nadie”.

Onania va a establecer que el sexo solitario es una fuente inagotable de desenfreno y lujuria... parece salido de un edicto de la Inquisición que intenta frenar los placeres con uno mismo

La piel y la marca. Acerca de las autolesiones

En 2019 Editorial Topía publicó el libro La piel y la marca. Acerca de las autolesiones de David Le Breton. Es conocida la obra de este antropólogo para los lectores de Topía. No sólo ha publicado en nuestra revista. También sus libros Conductas de riesgo (2009) y El cuerpo herido (2017). Ese mismo año estuvo invitado por Topía en nuestro país.
En este nuevo libro propone un recorrido por las distintas instancias en que las personas se autolesionan voluntariamente e indaga en sus significados. De este modo investiga estas prácticas como rituales secretos para poder controlar un sufrimiento existencial que de otro modo sería insoportable. Cambiar el cuerpo cuando no se puede cambiar el mundo. La traducción es de Carlos Trosman, reconocido especialista en la obra de Le Breton. A continuación publicamos un fragmento de la introducción del libro.

Homosexualidad y Revolución

En mayo de este año salió en Argentina Homosexualidad y Revolución, una investigación del historiador británico Dan Healey que fue publicada originalmente por la Editorial de la Universidad Chicago en 2001. Así como el libro compilado por Enrique Carpintero, El psicoanálisis en la revolución de octubre rompe con el mito que sostenía que la revolución rusa rechazó de plano el desarrollo del psicoanálisis en la Rusia de la década de 1920; la relevancia de este libro y que justifica que lo reseñemos y comentemos, es que derriba el mito de una postura monolítica respecto de las prácticas homoeróticas y del disenso sexual y de género en Rusia. Healey sigue las huellas desde la Rusia zarista tardía y luego la Unión Soviética apoyándose en una cantidad de documentos privados (cartas y diarios) y oficiales (informes médicos, forenses, policiales y judiciales). Desde el San Petersburgo del siglo XIX con sus casas de baño y sus lugares para el “ligue” pasando por la despenalización de las prácticas homoeróticas (“sodomía” o “pederastía”1) en la Revolución Rusa (1922-1933) con sus contradicciones, pasando por la criminalización bajo el stalinismo, donde se realizaron persecuciones y purgas antihomosexuales con el pretexto de que éstos constituían “una amenaza para la higiene mental y sexual de los jóvenes inocentes y la revolución.”

La relevancia de este libro y que justifica que lo reseñemos y comentemos, es que derriba el mito de una postura monolítica respecto de las prácticas homoeróticas y del disenso sexual y de género en Rusia

 

Nota de los editores: La contrarreforma psiquiátrica continúa

Revista Topía #83 - Agosto/2018.

La contrarreforma psiquiátrica avanza. Hace ya más de 10 años que hemos definido esta tendencia como un intento de reapropiación del campo de Salud Mental por parte de la hegemonía psiquiátrica. Hasta entonces se podían distinguir entre asociaciones psiquiátricas “progresistas” y “manicomiales”. La diferencia queda para los libros de historia. Desde las discusiones sobre la Ley Nacional de Salud Mental las organizaciones médico-psiquiátricas tienen acuerdos. Y tratan de avanzar por nuevas conquistas.

La obra de Spinoza en el desarrollo del pensamiento crítico de Marx

La obra de Spinoza tiene la característica de haber sido leída profundamente muchos siglos después que fueron escritas; es un escritor póstumo: las lecturas que le han prestado una especial atención fueron a partir del siglo XVIII. Su pensamiento permitió aportar a uno de los aspectos más propios de la modernidad: el ejercicio de la crítica. Sus ideas constituyen una protesta radical contra la escolástica, las costumbres y las estructuras sociales de la Europa monárquica y cristiana de su época. Sin embargo, lo que queremos rescatar en este texto es la lectura que realiza el joven Marx en los años de su formación y la influencia que tuvo para que pudiera desarrollar su propio pensamiento crítico radical.

Spinoza al desacralizar a los profetas, desacralizaba los libros sagrados y, de esta manera, cuestionaba el poder de los cristianos y protestantes que se sostenía en un Dios trascendente del cual eran sus representantes en la tierra a través del Estado

“¿Y dónde están ahora…?” (De las aporías del “pensamiento crítico”)

“Una vez como tragedia, otra como farsa”. La obviedad de esa referencia que todos hemos usado hasta el hartazgo, y que -como hubiera dicho mi abuela- sirve para un barrido como para un fregado, no la hace sin embargo menos pertinente en tanto metáfora de las oscilaciones del así llamado pensamiento crítico en el último, digamos, siglo y medio. Procuraré volver sobre el asunto. Permítaseme por ahora anticipar que, en nuestra época, estamos decididamente del lado de la farsa. Muy premonitoriamente, un rock nacional de los años 70 preguntaba: ¿Y dónde están ahora los filósofos críticos? La respuesta era ciertamente desencantada: Vendiendo sus palabras a intereses políticos. La frase, hay que anotarlo, dice intereses, no ideales. Trasladada a nuestra actualidad, sigue siendo una generalización, pero no demasiado abusiva. No se trata de los individuos, siempre existentes en alguna parte, sino de un estado de cultura, que en las últimas décadas ha degradado la potencia del pensamiento -y la escritura- insubordinado. Las múltiples y complejas maneras por las cuales el “sistema” ha conseguido eso serían imposibles siquiera de enumerar aquí: desde la disolución de la distancia crítica entre “las palabras y las cosas” vía la superficialidad de las imágenes virtuales, hasta el sometimiento de muchos intelectuales a las dispersiones blandengues del pensamiento débil (una contradicción en los términos: el pensamiento, o es fuerte, o es nada), pasando por la renuncia a por lo menos imaginar un horizonte de transformación radical, “revolucionaria”, de la realidad, la mediocridad elevada a ideal virtuoso justifica la repetición de aquella pregunta rockera: ¿dónde están, en efecto, los Sartre, los Benjamin, los Adorno, los Marcuse, incluso los Foucault?

Muy premonitoriamente, un rock nacional de los años 70 preguntaba: ¿Y dónde están ahora los filósofos críticos? La respuesta era ciertamente desencantada: Vendiendo sus palabras a intereses políticos

Escribir sobre música, una forma de bailar

Música y Pensamiento crítico. Columna

Una frase que se adjudica a varios autores (desde Frank Zappa a Thelonius Monk pasando por Elvis Costello) dice que “escribir sobre música es como bailar sobre arquitectura”. Aunque parece una defensa de los músicos ante los críticos, se convirtió en el eslogan y coartada perfecta para reducir a la música en una experiencia inefable de la cual nada se puede decir. Y se usa para silenciar la riqueza de los diferentes modos de acercarnos y enriquecer la experiencia musical.

El rumor en la comunicación cyborg

La circulación de rumores por internet nos permite analizar cómo surgen permanentemente obstáculos para el pensamiento crítico, los mismos están en las propias redes que utilizamos para comunicarnos. Está extendida la idea de que somos lo que comunicamos en la web. Sin embargo la versión más ajustada de adaptación social actual a la cultura dominante es que somos mucho más lo que las redes nos formatean de lo que aceptamos. Es por ello que hay severas resistencias a analizar los cambios que la placenta mediática -esa envoltura comunicacional que no vemos, pero que envuelve todo el planeta de imágenes y sonidos que funciona en tiempo real las veinticuatro horas los siete días de la semana- viene estableciendo en el modo de ser de las personas. Recordemos que venimos definiendo este maridaje entre hombres y máquinas como un proceso novedoso y único, hasta ahora en la historia de la humanidad, que va convirtiendo a los seres humanos en cyborg, es decir, una unión original de organismos y cibernética. Producto del amor a las máquinas, de la fascinación por ellas los humanos vamos mutando hacia esta nueva y sorprendente forma de ser y estar en el mundo. En la parafernalia de máquinas de comunicar, en cómo las mismas se van haciendo más pequeñas y portables se redefinen modos de ser y estar en el mundo. Un proceso que trae nuevas formas de informarse y en el que la denominada posverdad viene trayendo consecuencias graves para el pensamiento crítico. En este proceso cultural capitalista nos encontramos con el avance impactante de las posverdades, es decir, la mentira y sus consecuencias políticas, sociales y subjetivas. En este artículo trataremos de seguir el hilo del rumor y sus consecuencias.

Infancias. Haciendo sitio

Quiero invitarlos a hablar de los niños, quiero pensar en y con ellos, conocerlos, reconocerlos sentirlos, quiero jugar con los niños, aprender juntos, quiero ser con ellos, verlos, escucharlos, aunque no haya palabra, quiero retratarlos en este escrito, partiendo de lo cotidiano. Un retrato delineado desde una mirada cómplice, desde una posición adulta encontrándose con la infancia, la de ellos, la nuestra, quiero pensar espacios y ofrecer respeto a sus tiempos de crecer.

Intervenimos, tomamos partido allí donde el niño nos convoca, así vamos andando senderos, dejándonos sorprender, acomodando escenas, ofreciendo juego, involucrándonos en su padecer, respetando su tiempo de conexión

¿Amar y Consumir?

Columna

Cada vez parece haber menos distancia entre el mundo cultural de los adolescentes y el de los adultos. Dejaron en gran medida de ser antagónicos, cosa que los caracterizó hasta períodos recientes, y en cambio parecen ir hacia una nivelación de sus objetos, sensibilidades, ideales. Esto fue observado y comentado ya en muchas oportunidades. Sin embargo los más jóvenes no dejan de declarar un abismo de incongruencia respecto de sus mayores.

Dar en el blanco: Haciendo Fierros en el Boulevard

Una aproximación etnográfica al interior de los gimnasios porteños. Alejandro Damián Rodríguez (Prometeo Libros, Argentina, 2017. 176 páginas)

El autor es doctor en ciencias Sociales de la UNGS y del Instituto de Desarrollo Económico y Social. También es Magister en Ciencias Sociales, Licenciado en Ciencias Políticas y Profesor de enseñanza media y superior en la UBA. Este texto es una investigación sobre los gimnasios de entrenamiento físico-deportivo-recreativo de la Ciudad de Buenos Aires. Observar que es lo que ocurre en esos espacios, así como interactuar con quienes los frecuentan ha sido el objetivo de este trabajo. Transcribimos a continuación un fragmento de la introducción.

Avanzada oficial contra la licenciatura en psicología (y los títulos de grado)

La resolución 1254/2018 del Ministerio de Educación -publicada en el Boletín Oficial el 17 de Mayo- establece el recorte de una enorme cantidad de actividades pasibles de ser ejercidas por egresados de carreras de grado; en el caso de la Licenciatura en Psicología, de 16 “actividades profesionales exclusivamente reservadas al título” (establecidas en el año 2009) se pasa solamente a 5.

Equipos de salud frente a la interrupción del embarazo

Un gran dique se ha roto en los últimos meses alrededor del aborto. Ese dique que contenía aguas tumultuosas que desde hace muchos años venían  arremolinándose, acumulando fuerza y energía para finalmente inundar las calles, las plazas, los subtes, las escuelas … Con pañuelos verdes en cuellos o en mochilas que algunas más discretas  anudan  en sus muñecas. Puedo identificar en sus rostros a cada una de las mujeres que como médica  pude acompañar, a las que pasaron por la circunstancia de un aborto,  también a las que acompañaron a otras o las que desearían nunca tener que atravesar ese camino de  vergüenza y temor por el que sus amigas hermanas o primas han tenido que transitar.

Desde mi lugar en Centros de atención primaria en barrios y desde la práctica de la medicina general, a lo largo de los casi 30 años  he oído muchos relatos de mujeres pidiendo ser escuchadas en su deseo de  interrumpir los  embarazos.

Aborto legal: que la ola se vuelva tsunami

El derecho al aborto voluntario constituye una demanda histórica gestada por el movimiento de mujeres y el feminismo. Refiere no solo a la necesidad de terminar con las muertes evitables de mujeres gestantes, en su mayoría jóvenes y pobres, sino que alude también a la demanda sobre la autonomía y la decisión sobre el propio cuerpo. Por ello se trata de un reclamo que excede el campo sanitario y los derechos democráticos, pues interpela a los cánones morales y religiosos que naturalizan el orden patriarcal. La posibilidad de decisión de las mujeres y personas gestantes en torno a sus cuerpos y a la maternidad como opción, constituye una punta del ovillo de la cual tirar para comenzar a desarmar la trama de la construcción histórica de la opresión y subordinación de las mujeres, base sobre la que se asienta la superexplotación capitalista de la mayoría de ellas (Belluci, 2015).

La propia Organización Mundial de la Salud (2016) reconoció que 222 millones de mujeres en el mundo no tienen acceso a métodos seguros de anticoncepción. 

¿Por qué es necesario legalizar la interrupción voluntaria del embarazo?

Son tiempos históricos para todas las mujeres; en particular, para toda Argentina y América Latina y el Caribe. Lugar donde el aborto está más penalizado. Según el mapa de las leyes en el mundo, no sólo los países con mayor desarrollo económico, cultural e institucional del hemisferio Norte lo tienen regulado con normas permisivas (predominantemente legalizado), sino también muchos países de Asia y algunos de Africa. El aborto está y existe. Las mujeres abortan, las autoricen las leyes o no. Toman decisiones sobre sus cuerpos y sus vidas, de manera autónoma, responsable y reflexiva, porque tienen derecho a ello.

Como integrante de la Campaña Nacional por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito, sentimos una enorme emoción. Nuestro proyecto de ley, presentado por séptima vez cada dos años (desde 2007 en adelante) fue el puntapié inicial para que se discutiera el tema en la Cámara de Diputados.

La Campaña por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito nació en mayo 2005, federal desde un comienzo, porque las mujeres feministas habíamos construido vínculos, redes, objetivos comunes en diferentes jornadas, seminarios, y sobre todo en los 28 Encuentros Nacionales de Mujeres que se vienen desarrollando anualmente, en sedes provinciales rotativas, desde 1985 en adelante. 

Política de la Asociación Mundial de Psicoanálisis: lacanismo, neoliberalismo y crítica del populismo

No es por la puerta del psicoanálisis por la que saldremos del mundo. Ya sea que aceptemos o evitemos hacernos presentes en el campo de la política, estaremos desde un principio en este campo, nos guste o no, por la simple razón de que no hay otro campo en el que podamos estar. Digámoslo en tres palabras: no hay metalenguaje. No hay lugar para el discurso que no esté atravesado y estructurado por la política.

Es como si el Estado de Derecho únicamente sirviera para disimular que la propiedad sigue siendo lo más determinante, que los seres humanos continúan siendo cosas y que la economía no deja gobernar la política.

El niño no puede comprender el abuso, lo excede totalmente

Entrevista a Susana Toporosi, psicoanalista de niños y adolescentes, autora de “En carne viva. Abuso sexual infantojuvenil” (Ed. Topía, 2018)

Nota de los editores: Incertidumbre

Vivimos tiempos de incertidumbre. Cualquiera acordará con la frase. Pero… ¿de qué hablamos cuando hablamos de incertidumbre?

Esta pregunta motivó el trabajo de nuestro dossier, donde el tema se aborda desde diferentes perspectivas. En el Editorial, Enrique Carpintero afirma cómo en la antigüedad la magia y la religión mitigaban la ansiedad ante la incertidumbre, mientras que el capitalismo actual ofrece el consumismo de objetos mercancías para paliar la sensación de desvalimiento que provoca. Y sostiene que “hay que diferenciar la certeza de la incertidumbre que promueve la cultura dominante, que nos lleva a la sensación de fragilidad y desvalimiento, de la incerteza de la incertidumbre que permite la búsqueda de una repuesta.”

La incertidumbre como búsqueda

Editorial Revista Topía Abril/2018

Las sociedades antiguas inventaron la religión y la magia para mitigar la ansiedad ante la incertidumbre; en la actualidad el capitalismo ofrece el consumismo de objetos mercancías. Esta incertidumbre puede ser hacia el futuro, al no saber qué va a pasar, o hacia el pasado, al no saber qué está pasando; la incertidumbre despierta los fantasmas más primarios producto de la sensación de desvalimiento con que nacemos.

La esperanza activa permite una búsqueda inmanente para encontrar la “alegría de lo necesario” en la potencia de ser

Incertidumbre y capitalismo

Incertidumbre es un término muy difundido y utilizado en planos muy variados. La física moderna, por ejemplo, ha apelado a él para interpretar ciertos fenómenos que no encontraban una respuesta en la física clásica.

El capitalismo desarrolla un fenómeno inédito: el proletariado moderno, es formalmente libre pero, contradictoriamente, es la clase productora más insegura en términos laborales

La incertidumbre es un rasgo que se constata, con especial fuerza, en las sociedades humanas. El ser humano, en su largo y accidentado recorrido evolutivo, estuvo -y sigue estando- surcado por situaciones que a los ojos de él eran impredecibles, que escapaban a su control, provocadas por factores exteriores, ajenos a su voluntad y que condicionaban su destino. Esta circunstancia crea, obviamente una sensación de inseguridad, en la existencia presente y futura, tanto en el plano individual como colectivo.

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