El trigo y el arado se mancomunaron para iniciar la revolución de la agricultura que cambió el mundo, una transformación que hizo que la población del planeta aumentara en forma exponencial. A partir de los surcos hechos por el arado y las semillas que allí crecerían, se modificaron radicalmente los hábitos alimentarios, las formas de la sociabilidad, los cuerpos y los gustos. Como consecuencia de estas transformaciones, la alimentación variada y más completa de los cazadores-recolectores se perdió para siempre.1
La dieta se basó en la producción de granos, verduras y hortalizas (cebada, trigo, arroz, espinaca) y en los pocos animales que el mismo agricultor logró domesticar (pollos, porcinos, vacas). Esto obligó a los campesinos a establecer una relación estrecha con la tierra y sus animales de cría, de esta forma nacieron las aldeas. En ellas comenzó una valorización del sedentarismo, necesario para cuidar los cultivos y antagónico al desplazamiento constante de los grupos humanos nómades. La vida se centró en la producción agrícola y en la propiedad privada, en ese mundo más pequeño y parcelado se establecieron las bases de las futuras ciudades.2 Es impactante el crecimiento del sedentarismo sistemático en todo ese proceso.
“Muchas cosas que si ocurrieran en la vida serían siniestras no lo son en la creación literaria, y en esta existen muchas posibilidades de alcanzar efectos siniestros que están ausentes en la vida real”.
Etienne Balibar, filósofo francés, discípulo de Canguilhem y Althusser, visitó Argentina entre el 21 y el 24 de abril de 2015. Es profesor emérito de Filosofía Política y Moral en la Universidad París X Nanterre, docente de la Universidad de California en Irvine y uno de los más prestigiosos filósofos políticos contemporáneos.
El siguiente trabajo teórico implica una reflexión de nociones como salud y comunidad pensado en variables valorativas y políticas. Y por tanto reflexionar la noción de salud y comunidad atravesada por dos practicas instituidas como lo son las prácticas y discursos generados desde cierta noción de salud íntimamente vinculado tanto a parámetros médico que tiene en el medicamento el “remedio” primordial a la hora de pensar a la salud, y por otro lado, la presencia de cierto valores que objetivados en la trama de actores lleva a tener por un lado un trato hostil, vigilante y temerario con el semejante, y por otro, una modalidad de concebir la relación con lo otro o con la tierra (el ecosistema) marcado más por la irresponsabilidad y el trato despectivo que por el pleno reconocimiento de ella.
El 24 de marzo de 2016 la revista Topía y el PEF (Psicólogos en Frente de los Graduados de psicología de la UBA) realizaron un homenaje en el Parque de la Memoria a los 30.000 desaparecidos por la dictadura cívico-militar recordando a los 110 trabajadores de la Salud Mental desaparecidos. Hablaron Enrique Carpintero, Juan Carlos Volnovich, Nancy Caro Hollander y Héctor Freire.
El objetivo del siguiente trabajo es investigar sobre uno de los roles que ocupó la mujer en la Argentina durante el siglo XX. El eje será comparar el "rol de la mujer ama de casa" en los períodos 1916-1930 y 1946-1955, desde el discurso político. A partir de ello se intentará demostrar si dicho rol ha sufrido modificaciones y, si en ese caso, esos cambios permitieron transformar al estereotipo hegemónico o si el mismo siguió vigente a pesar de ciertas variaciones (en caso de que las haya).
Renán Vega Cantor es historiador. Profesor titular de la Universidad Pedagógica Nacional de Bogotá, Colombia. Doctor de la Universidad de París VIII. Diplomado de la Universidad de París I, en Historia de América Latina. Autor y compilador de los libros Marx y el siglo XXI (2 volúmenes), Editorial Pensamiento Crítico, Bogotá, 1998-1999; El Caos Planetario, Ediciones Herramienta, 1999; Gente muy Rebelde (4 volúmenes), Editorial Pensamiento Crítico, Bogotá, 2002; Neoliberalismo: mito y realidad. Entre sus últimos trabajos podemos mencionar: Los economistas neoliberales, nuevos criminales de guerra: El genocidio económico y social del capitalismo contemporáneo (2010). La República Bolivariana de Venezuela le entregó en 2008 el Premio Libertador por su obra Un mundo incierto, un mundo para aprender y enseñar. Dirige la revista CEPA (Centro Estratégico de Pensamiento Alternativo).
Nuevo año, nuevo gobierno, nuevos ajustes. No es una situación de excepcionalidad argentina. El mundo está dando una nueva vuelta de tuerca hacia la profundización de la etapa neoliberal del capitalismo. Sus avances dependen de las luchas sostenidas en cada lugar y sector de la sociedad.
El campo de Salud Mental no es ajeno a esta situación. No es posible pensarlo por fuera del campo de Salud y de la sociedad. Por eso, desde estas páginas, insistimos en que sólo con la socialización de la Salud será posible avanzar definitivamente en las transformaciones necesarias del campo de Salud Mental.
Quisiera hacer un breve comentario sobre la memoria. Actualmente hay un cuestionamiento de la memoria en tanto ésta se encuentra atrapada por la subjetividad de quien la emite. Como si la historia se pudiera hacer sin la memoria. O, lo que es peor aún, como si en la historia y en la memoria no se jugara una lucha de poder.
Para rescatar la importancia de la memoria Paolo Montesperelli señala que en uno de los relatos de Voltaire, éste imagina una controversia entre Descartes y Locke. Para el primero la memoria es insignificante en el plano metafísico, porque todas las ideas se encuentran en el alma desde el nacimiento. Para Locke, por el contrario, la memoria es importante porque almacena las impresiones de los sentidos (Sociología de la memoria, editorial Claves, Buenos aires, 2003). Alrededor de estos dos protagonistas se dividen las opiniones hasta el presente. Sin embargo, para dirimir esta controversia intervienen las hijas de Mnemósine, diosa de la memoria; éstas deciden cancelar por unos días toda forma de memoria en los seres humanos. De esta manera arrojan a la humanidad a un caos donde la gente olvida las cosas más elementales y se pierde toda forma de inhibición. En definitiva, la propia supervivencia de la sociedad se ve en peligro. Una vez hecha la demostración restauran la memoria y todos -excepto, quizás Descartes- reconocen la importancia de la memoria.
El Génesis ubica a la luz, en la creación del mundo, en tercer lugar, después del cielo y la tierra, con el objetivo de separar la noche del día. A la humanidad le costó siglos llegar a apretar un botón y que “la luz se haga”. Fue un proceso que comenzó con el dominio del fuego, la lámpara de aceite, etc. hasta llegar a la luz eléctrica. Una vez dominada la electricidad fue tan potente como energía que, desde sus comienzos, volvió a implantar los sueños de los antiguos alquimistas que trataban de convertir lo inanimado en animado.1 Un ejemplo claro es el libro Frankensteino el Prometeomoderno que trata de una resurrección producida por la unión de la medicina y la electricidad.
Cualquiera que haya vivido en la Costa Oeste de América del Norte sabe perfectamente que, cada año, cientos de especies de pájaros migran hacia el norte y hacia el sur a lo largo de esa franja continental. Una de ellas es el gorrión de corona blanca. En el otoño, su ruta lo lleva desde Alaska hasta el norte de México y luego, en primavera, de regreso al norte. A diferencia de la mayoría de las otras aves, este tipo de gorrión tiene una capacidad muy inusual para permanecer despierto hasta al menos siete días durante la migración.
La última dictadura cívico-militar constituyó una cesura en la historia argentina, pues sentó las bases para el cambio en la distribución del poder al interior de la sociedad. La nueva época produjo el final violento del empate social, atravesado por una gran inestabilidad política y fuertes pujas económicas y abrió el tránsito hacia un nuevo período, caracterizado por La Gran Asimetría entre los grandes grupos económicos y los empobrecidos sectores medios y populares.
Como en otros países de América Latina, la dictadura cívico-militar argentina tuvo como objetivo llevar a cabo una política represiva, al tiempo que aspiraba a refundar las bases materiales de la sociedad. En consecuencia, el corte que ésta introdujo fue doble: por un lado, a través del terrorismo de Estado apuntó al exterminio y disciplinamiento de vastos sectores sociales movilizados; por otro lado, puso en marcha un programa de reestructuración económico-social que habría de producir hondas repercusiones en la estructura social y productiva.
Con la lupa sobre los discursos sociales, la industria alimentaria y la epidemiología relacionada con el mal comer, Ser y comer indaga en las razones por las que, en este mundo en el que hay tanta comida como nunca antes en la historia, comer de manera sana se ha vuelto prácticamente un ideal imposible de cumplir. Su autor Marcelo Rodríguez nació en 1971, adquirió desde niño el vicio de la escritura y vive en Buenos Aires. Es Licenciado en Periodismo por la Universidad Nacional de Lomas de Zamora y publica desde fines del siglo pasado en diarios, revistas y medios digitales sobre temas relacionados con salud, ciencia y tecnología; entre muchos otros, en La Nación (Buenos Aires), La Voz del Interior (Córdoba), la edición en español de The Washington Times y Futuro, el suplemento de ciencia del diario Página/12. También colaboró en Topía. Publicó la novela En la ciudad de Las Artes (Eco Ediciones, 2006) y los ensayos narrativos Historia de la salud. Relatos sobre el cuerpo, la medicina y la enfermedad en Occidente (Capital Intelectual, 2011), e Historia de la inteligencia. Las neuronas, las computadoras y el fin de la sabiduría (Capital Intelectual, 2013).
Lohana Berkins falleció el 5 de febrero de 2016 con apenas 50 años. Fue la dirigente travesti más reconocida de la Argentina y una referente internacional del activismo LGTBI. En 1994, Lohana fundó la Asociación de Lucha por la Identidad Travesti y Transexual (ALITT) y en 2008, la Cooperativa de Trabajo para Travestis y Transexuales “Nadia Echazú”, que presidió hasta su fallecimiento. Fue impulsora de la ley 3062 de respeto a la identidad adoptada por travestis y transexuales y aprobada por la Legislatura porteña en 2009 e integró el Frente Nacional por la Ley de Identidad de Género que se conformó durante la lucha por la aprobación de dicha Ley en Argentina. En la actualidad era Directora de la Oficina de Identidad de Género y Orientación Sexual del Observatorio de Género en la Justicia de la Ciudad de Buenos Aires, cargo que ejercía desde 2013.
La recordamos publicando un texto de 2010 que constituye un capítulo del libro Un cuerpo: mil sexos. Intersexualidades, Raíces Montero, Jorge Horacio (comp.), Buenos Aires, Topía, 2010.
La división sexual del trabajo es la parte de las relaciones sociales que articula la producción y la reproducción. Se expresa en un proceso contradictorio entre las clases y los sexos. Forma parte de la división social del trabajo.
La sociedad patriarcal estableció los roles que deben asumir las mujeres en el seno de la familia y estas relaciones de género preexistentes son incorporadas y recompuestas en la relación capital-trabajo.
Los días en el centro es un trabajo documental llevado a cabo durante el 2014 en el Centro de Día de Salud Mental Capacidades Diferentes, en el barrio porteño de Barracas. El mismo nos invita a reflexionar sobre otras realidades y verdades, distintas a las que estamos habituados (o nos han habituados) a ver y considerar.
En esta tarea colectiva se incluye un registro fotográfico realizado por Darío Cavacini en diferentes momentos cotidianos de la institución donde el abanico de sentimientos y emociones se muestran sin veladuras, y en los que se observan las reminiscencias de pasados que se vuelven presente, y de un presente que quiere anhelar futuros.
Cada una de las imágenes contiene un pie de foto expresado por los propios concurrentes de la institución en el marco del taller de fotoperiodismo, coordinado por Cavacini. El eje del trabajo fue diferenciar las distintas vivencias que despierta una internación psiquiátrica, en contraposición con lo que significa asistir a un centro de de día.
Nuestra revista cumple 25 años. Además de celebrar este aniversario, queremos detenernos para ver el camino recorrido y relanzar propuestas.
Durante todos estos años, Topía es fruto de la producción de un colectivo de trabajo y un conjunto de lectores de distintos lugares del mundo. No solamente son 75 números, un sitio de internet y una editorial con más de 100 libros publicados. Esos son números fríos. Tampoco solamente los premios recibidos en todos estos años. Topía implica espacios que implican proyectos frente a una cultura del sometimiento. Es por ello que en algún momento la definimos como una “una revista de pensamiento crítico donde el psicoanálisis se encuentra con la actualidad de la cultura.” Y en este momento llamamos Territorio de Pensamiento Crítico.
Militante desde joven, pasó por las cárceles de la dictadura militar donde estuvo secuestrado durante seis días y finalmente liberado debido a la gran movilización nacional e internacional. Luego se exilió, donde siguió produciendo.
El 4 de octubre falleció Eduardo “Tato” Pavlovsky a los 81 años. Uno de los referentes más importantes de nuestra cultura. Fue médico, psicoanalista, psicodramatista, actor, escritor, dramaturgo. En estos ámbitos encontró su forma de expresión y creatividad que, como afirmaba, “siempre fueron un estímulo para seguir luchando contra la injusticia.”
Pavlovsky luego de recibirse de médico empezó su formación como psicoanalista en la APA. Casi al mismo tiempo comenzó su formación y práctica como grupalista y psicodramatista. Fue pionero en trabajos grupales con niños y adolescentes y creador del Psicodrama Psicoanalítico. A la vez comenzó su trayectoria como actor y autor de teatro. Estas dos pasiones se mantuvieron a lo largo de su vida. Su compromiso político llevó a que fuera parte del grupo Plataforma, que renunció a la APA en 1971. También a que fuera perseguido durante la última dictadura cívico militar, teniendo que exiliarse en España. Volvió a la Argentina a principios de los 80, donde prosiguió su vasta producción en distintos ámbitos.
En alguna parte Lukács afirma que es preferible un Balzac reaccionario a mil Zolas progresistas. En efecto: el realismo crítico del monárquico Balzac odia tanto a la burguesía triunfante que la pinta implacablemente, con todos los matices siniestros de su mezquindad y sus miserias; el naturalismo del socialista Zola, en cambio, describe -en lugar de narrar, para citar una dicotomía teorizada por el propio Lukács- una situación dada, “reificada”, que pareciera carecer de historia.1 Podríamos decir entonces que en Balzac opera, mucho mejor que en Zola, lo que Fredric Jameson ha llamado el inconsciente político de la literatura (o de la cultura en general).2 Pero esto requiere algunas consideraciones preliminares.
EDITORIAL: La cólera neofascista y la trama corposubjetiva en la que se desarrolla el miedo. Enrique Carpintero
DOSSIER: LA POTENCIA DE LA ALEGRÍA EN TIEMPOS DE CÓLERA Cristián Sucksdorf, Tom Máscolo y César Hazaki Además escriben:Ariadna Eckerdt, Juan Duarte, Mabel Bellucci
Trotsky y el psicoanálisis. Helmut Dahmer
ÁREA CORPORAL: Signos de identidad. Tatuajes, piercings y otras marcas corporales. David Le Breton
TOPÍA EN LA CLÍNICA: EL PSICOANÁLISIS A DISTANCIA TRAS LA PANDEMIA. Eduardo Müller, Marina Calvo, Lucía Plans y Agostina García Serrano
Carla Delladonna (compiladora), Rocío Uceda (compiladora), Paulina Bais, María Sol Berti, Susana Di Pato, Marta Fernández Boccardo, Romina Gangemi, Maiara García Dalurzo, Bárbara Mariscotti, Agustín Micheletti, María Laura Peretti, Malena Robledo, Georgina Ruso Sierra