Desde hace bastante tiempo, incluso antes de la conocida “Masacre de Carmen de Patagones” en el 2004, la violencia en, hacia y de la escuela (Daniel Lemme) preocupa a docentes, alumnos, directivos, funcionarios, gobernantes y padres de los estudiantes, más allá de las diversas miradas que tienen sobre la problemática.
Queremos pensar e indagar sobre las posibles condiciones de producción de la violencia en esa triple relación con la escuela: en ella, hacia ella y desde ella
Conformamos un grupo horizontal, tenemos hijos con orientación sexual diversa, todos enfrentamos los mismos retos, cada uno de nosotros aprende del otro, compartimos un tiempo y un espacio de reflexión.
No tenemos preferencia política ni religiosa, no hay coordinación sino una ronda de iguales abiertos a entender y entendernos. Es un grupo de pares donde la concurrencia es libre y la participación es voluntaria. Nos caracteriza el respeto y la comprensión mutuos, la disposición a escuchar, la emotividad compartida y el deseo de superación.
8 de agosto desaparición de Beatriz Perosio, presidenta de la APBA
La Huellas de la memoria. Psicoanálisis y Salud en al Argentian de los ´60 y ´70, Tomo II, Enrique Carpintero y Alejandro Vainer, editorial Topia. Segunda edición 2018. Transcribimos un fragmento del capítulo V, tomo II.
El proyecto de la dictadura era instalar otro modelo de país. Para hacerlo desarticularon cualquier oposición. En el mismo, la discusión ideológica y la práctica política que se opusiera debían “desaparecer”, lo que implicó un ataque a los centros de estudio y a las organizaciones gremiales. El aislamiento y terror inundaron las Universidades y los Sindicatos, ya que muchos de ellos tenían una organización y una tradición de lucha, que abarcaba un gran número de estudiantes de psicología y psicólogos. El proyecto de estudiante y de profesional deseado por la dictadura se sintetizaba en una frase típica de la propaganda oficial de la época. Un estudiante entraba a una Universidad y tenía que negar la política y decir: “Yo sólo vengo a estudiar”. Su corolario, era un profesional que sólo se dedicara a su especialidad, obediente, que dejara de lado autores considerados “peligrosos”, que iban de Freud a Marx. Y que tampoco tuviera prácticas grupales, trabajo preventivo, comunitario, etc. Por eso, durante estos años solamente pudieron crecer teorizaciones y prácticas dentro de la Psicología, que dejaran a un lado cualquier compromiso social.
Desde Topía denunciamos renegaciones que producen amputaciones en nuestra subjetividad, cuyos efectos provocan y provocarán mayores padecimientos subjetivos. Donde los más afectados, como siempre, son los sectores de menor poder adquisitivo. Basta recordar que el 50% de la población vive en la pobreza. Dato que se lo está tomando como algo “natural” propio de la pandemia sin dar cuenta de 12 años de gobiernos K y 4 de macrismo. Eso sí todavía hay intelectuales “progresistas” que citan a Lacan y dicen que la lucha de clases no existe.
En la historia de la humanidad el patriarcado puso a la mujer en un lugar secundario subordinado al hombre. Desde allí se instaló un orden simbólico que relaciona lo femenino con la corporalidad y lo masculino con el logos, el pensamiento; el modelo de libertad donde se subordina el cuerpo a la mente refuerza la perspectiva de que las mujeres son incapaces de autodeterminación.
Su lugar prioritario era el hogar para tener hijos, en especial varones que garanticen la descendencia del pater familias, el cual tenía poder absoluto sobre la mujer. Esto que era propio de los sectores sociales de cada época histórica se reproducía en los sectores sociales subordinados. Debemos decir que el patriarcado se sostenía no solo por la fuerza y la violencia sino para enseñar que no hay alternativas al poder hegemónico y que la dinámica de clase y patriarcales forman parte del universo. Así como era ridículo pensar en cambiar los cielos del sol y la luna también era ridículo pensar que podían ser reemplazados la esclavitud y el patriarcado.
Con la llegada del capitalismo el patriarcado toma otras características basadas en la propiedad privada
Una enfermera de un hospital público de CABA se contagia de covid-19. Hace tiempo que pidió licencia por su condición de riesgo: es asmática, tiene hipertensión y diabetes y una contraindicación para vacunarse por ser alérgica. Sin embargo, tras un largo trámite burocrático, su solicitud no se resuelve. Se enferma, la internan y un mes y medio después muere.
Su caso no es el único: a principio de año, un médico del mismo hospital también perdió la vida, y recientemente murió un psiquiatra de otro hospital. Mientras, otros tantos trabajadores1 de la salud se contagiaron esperando durante meses a ser vacunados. Historias que se repiten. La pandemia mata a los cuerpos y desnuda las almas de quienes no hacen nada por evitarlo.
Las grandes corporaciones y los laboratorios que se han apropiado de la salud manejan la vida y la muerte de la población mundial
Por 207 votos a favor, 11 en contra y 7 abstenciones fue aprobada en la Cámara de Diputados la Ley de Promoción del Acceso al Empleo Formal para Personas Travestis, Transexuales y Transgénero “Diana Sacayán - Lohana Berkins”; y por 55 votos a favor, 1 en contra y 6 abstenciones en la Cámara de Senadores, una demanda elemental y urgente luego de años de lucha del activismo LGBTIQ.
Primera ley robótica: Un robot no debe dañar a un ser humano o, por su inacción, dejar que un ser humano sufra daño.1
Es imposible no pensar qué negocios encontrarán nuevos caminos al son de la pandemia. Pondremos la mirada en los androides dotados con inteligencia artificial, cuya producción está tomando fuerte envión bajo estas nuevas condiciones mundiales.
Durante la pandemia los servicios de salud, hospitales y farmacias han aumentado los pedidos de androides con inteligencia artificial en un 72% pensando los mismos, entre otras actividades, como compañía de enfermos y de personas mayores
A la luz de las múltiples formas que adquiere la violencia en el campo socio-político, hemos querido cartografiar en forma acotada algunos de los nudos de conflicto que emergen del actual proceso constituyente que vive Chile. Dicho proceso está sobredeterminado por múltiples luchas sociales donde, a su vez, convergen diversas temporalidades históricas. Es imprescindible recordar que la actual Constitución chilena -el Estado de Derecho vigente desde 1980- fue forjado en medio de una dictadura sangrienta. De modo que, el trauma sociopolítico está inscrito en la letra de la carta magna. La supuesta paz social lograda no es sino el acallamiento de los antagonismos sociales reprimidos militarmente.
La llegada del coronavirus a tierra chilena radicalizó la magnitud del sistema de explotación y visibilizó aún más la realidad social inequitativa que viene poniéndose en cuestión por las múltiples voces de la revuelta popular
Slavoj Žižek es un reconocido filósofo y sociólogo esloveno. Su extensa obra cruza el marxismo con el psicoanálisis lacaniano. Entre sus numerosas obras se encuentran libros ya clásicos como El sublime objeto de la ideología (1992) y Porque no saben lo que hacen. El goce como factor político (1998). Este texto fue enviado especialmente por Zizek para ser publicado en nuestra revista.
En la ceremonia de investidura de Biden hubo una figura solitaria que se robó el show, al sentarse allí y destacarse como un elemento de discordia, perturbando la unidad del espectáculo bipartidario: Bernie Sanders. El efecto no fue el de una persona dejada de lado por un partido sino, la de una que no tiene interés alguno en unírsele. Los filósofos conocen la impresión que le causó a Hegel ver a Napoleón atravesar los muros de Jena cabalgando, lo que para él significaba ver el alma del mundo (la tendencia histórica predominante) a caballo... El hecho de que Bernie se robara el espectáculo y la imagen se transformara instantáneamente en un ícono, significa que la verdadera alma del mundo de la actualidad estuviera allí con su figura solitaria, corporizando el escepticismo sobre la falsa normalización escenificada en la ceremonia, aún hay esperanza para nuestra causa, la gente sabe que es necesario un cambio más radical. Las líneas divisorias parecían claramente delineadas: la clase dominante liberal personificada por Biden, contra Bernie Sanders y Alexandria Ocasio-Cortez (AOC) representando a los principales socialdemócratas.
Las líneas divisorias parecían claramente delineadas: la clase dominante liberal personificada por Biden, contra Bernie Sanders y Alexandria Ocasio-Cortez representando a los principales socialdemócratas
En la primera de sus “Contribuciones a la psicología del amor”, Freud afirma que en la vida amorosa normal el valor de la mujer es regido por su integridad sexual y que el rasgo de la liviandad lo rebaja, a la vez que juzga sorprendente un particular tipo de elección donde los hombres son atraídos por mujeres comprometidas, cuya conducta sexual merece mala fama y de cuya fidelidad se puede dudar.
La monogamia es un sistema de control sobre los afectos cuya implantación debe rastrearse al período comprendido entre los siglos XV-XVIII en Europa, momento de la primera gran expansión colonial, la implantación del capitalismo
El 22 de junio falleció Horacio González. Sociólogo, docente y escritor, comenzó su carrera de sociología y su militancia política en el peronismo en los ‘60. Primero en Montoneros, luego en la Juventud Peronista Lealtad, una escisión que cuestionaba la lucha armada. En la carrera de Sociología fue parte de las llamadas “cátedras nacionales” de los ‘70. Luego del golpe militar fue detenido en el Departamento Central de Policía y tuvo que exiliarse en San Pablo, Brasil. Al regreso de la democracia, volvió a la Argentina y fue profesor en varias Universidades Nacionales.
Hay algo que se desarrolla paralelamente al fetichismo de la mercancía estudiado por Marx (1867/2014). Ese algo, que he denominado fetichismo de la psique en otro lugar (López-Ríos, 2020), proporciona las coordenadas de la dominación capitalista en las últimas décadas. Lo que se había argumentado hasta entonces, era un desplazamiento de lo teorizado por Marx al campo de lo psicológico y la psicologización, consideradas estas últimas como armas de sometimiento. Sin embargo, he quedado más que convencido que hizo falta aportar algo más, y es que, si se habla de lo psíquico y de la crítica a la psicología (que sostiene y hace posible tal fetichismo psíquico), no se puede pasar por alto a Freud. Pretendo en esta ocasión, complementar lo que tal vez dejé incompleto y que solo podría encontrar a través de la fórmula Marx-Freud.
El marxismo, que ya es en sí subversivo, no puede ignorar las repercusiones que el sistema actual tiene en la vida individual de los sujetos; de esto Marx estaba bastante enterado. No obstante, limitarnos al marxismo podría, no solo dejar de lado aspectos importantes de las vidas individuales, sino también, nos conduciría a cobijarnos en un dogmatismo que ni Marx o Engels hubieran concebido
La presente ponencia nace desde mi experiencia laboral en un organismo colaborador del Servicio Nacional de Menores (2) en la Región del Maule (Chile). A partir de dicha experiencia, abordaré algunas reflexiones e interrogantes sobre las lógicas y prácticas institucionales de intervención en el ámbito de las llamadas “competencias parentales”. En esta ocasión no realizare una conceptualización etiológica de la noción teórica o jurídica de competencia parental. Para estos efectos, les recomiendo leer el texto de Matías Marchant denominado “Inhabilidad Parental”.
El saber ahora lo poseen ciertos discursos que se adjudican una verdad absoluta y monopólica de un ejercicio ideal de la crianza, la cual queda plasmado en el texto (libros, manuales, escalas de evaluación, etc.)
Vamos a desarrollar el concepto de EDF para ubicarlo dentro del campo de la promoción de la salud mental y específicamente como operatoria de Adaptación Activa a la Realidad.
Es necesario, a los fines de la salud mental, operar en el vínculo para que no aliene y promueva en el sujeto la Adaptación Activa a la realidad. Promover y sostener un tipo de vínculo capaz de preservar y acoger en sí mismo la suficiente diversidad, como para permitir una diferenciación progresiva del sujeto.
Quien no logra una distancia analítica para pensar críticamente se ve inducido por inercia serial, por contagio masivo, a vivenciar como real lo recepcionado, que termina siendo una red de representaciones cuyo sentido proviene del sector hegemónico dueño de los medios de comunicación y producción
Medio año después de comenzada la Primera Guerra Mundial, Freud escribe un pequeño ensayo titulado La desilusión provocada por la guerra, donde describe la penosa atmósfera en la que la sociedad europea se veía envuelta en esos tiempos. Lo citamos:
“Envueltos en el torbellino de este tiempo de guerra […] sin la suficiente distancia respecto de las grandes trasformaciones que ya se han consumado o empiezan a consumarse y sin vislumbrar el futuro que va plasmándose, caemos en desorientación sobre el significado de las impresiones que nos asedian y sobre el valor de los juicios que formamos. Creemos poder decir que nunca antes un acontecimiento había destruido tanto del costoso patrimonio de la humanidad, ni había arrojado en la confusión a tantas de las más claras inteligencias […] Hasta la ciencia ha perdido su imparcialidad exenta de pasiones […] El individuo que no se ha convertido en combatiente […] se siente confundido en su orientación e inhibido en su productividad. Creo que dará la bienvenida a cualquier pequeño consejo que le facilite reencontrarse al menos en su propio interior”.[i]
La coyuntura que nos toca vivir no constituye una guerra en sentido estricto, pero no sólo se emplea, para referirse a ella, una retórica notablemente bélica, sino que dicha coyuntura tiene la estructura de las guerras más actuales
Agamben (2014) define el dispositivo como “cualquier cosa que tenga de algún modo la capacidad de capturar, orientar, determinar, interceptar, modelar, controlar y asegurar los gestos, las conductas, las opiniones y los discursos de los seres vivientes” (p. 18)
Los dispositivos producen subjetividad y puede tener efectos de inclusión o exclusión en los sujetos.
El legado de esta pandemia 2020-2021 es aún incierto. Algunas cuestiones son claras, otras todavía imprevisibles. Atravesamos un acrecentamiento del “sálvese quien pueda” en todos los órdenes de la vida. En un nivel, una guerra de vacunas fruto de la “libre competencia” que también reina en el campo de Salud. Esto lleva a que los países más ricos sean los beneficiarios de las pocas dosis que se pueden producir de acuerdo a las leyes del mercado que no contemplan el conjunto de la comunidad.
EDITORIAL: La cólera neofascista y la trama corposubjetiva en la que se desarrolla el miedo. Enrique Carpintero
DOSSIER: LA POTENCIA DE LA ALEGRÍA EN TIEMPOS DE CÓLERA Cristián Sucksdorf, Tom Máscolo y César Hazaki Además escriben:Ariadna Eckerdt, Juan Duarte, Mabel Bellucci
Trotsky y el psicoanálisis. Helmut Dahmer
ÁREA CORPORAL: Signos de identidad. Tatuajes, piercings y otras marcas corporales. David Le Breton
TOPÍA EN LA CLÍNICA: EL PSICOANÁLISIS A DISTANCIA TRAS LA PANDEMIA. Eduardo Müller, Marina Calvo, Lucía Plans y Agostina García Serrano
Carla Delladonna (compiladora), Rocío Uceda (compiladora), Paulina Bais, María Sol Berti, Susana Di Pato, Marta Fernández Boccardo, Romina Gangemi, Maiara García Dalurzo, Bárbara Mariscotti, Agustín Micheletti, María Laura Peretti, Malena Robledo, Georgina Ruso Sierra