Una buena regla de la crítica literaria es la de poner en evidencia los aspectos presentes en un libro, en lugar de los que faltan. En la crítica de una obra ensayística, esta norma se vuelve menos rigurosa, ya que es de esperar que el autor de un ensayo deba tener en cuenta informaciones o teorías relativas al tema tratado. Sobre el libro de Toni Negri y Michael Hardt, Imperio.
El presente texto refiere a los atentados realizados el 11 de setiembre en EEUU. Apareció publicado en el diario Página/12 el viernes 19 de octubre de 2001
El proceso de resistencia social organizada contra la globalización excluyente se fue construyendo durante los 90, dio un salto cualitativo en Seattle, se expresó en el Foro Social de Porto Alegre, y luego en Génova. Pero fue desplazado mediáticamente (y también mediatizado) por el conflicto militar actual, puesto en escena a partir de los graves atentados del 11 de septiembre en EEUU.
El desasosiego se ha convertido en un estado de ánimo predominante en la vida cotidiana. Este indica la falta de sosiego, es decir de tranquilidad. Fue el gran escritor portugués Fernando Pessoa quien escribió, a principios del siglo XX, el Libro del desasosiego. En breves relatos describe magistralmente esta angustia con una connotación decadentista típica de principios de siglo. En su texto encontramos una incompetencia respecto a todo lo que lo rodea, en especial respecto a la vida.
“Soy gorda pero no...tonta”. Se armó la gorda. ARIstocracia encubridora del eterno deseo de resucitar la burguesía nacional, que volvió como hamburguesía y es millones de consumierdores. “Soy flaco pero no alegre”. Aunque nos pide que nos alegremos porque debemos más, nos pagan menos, vivimos peor, morimos mejor.
Bien. Aquí estamos: transitando la experiencia de inaugurar una nueva forma de existir. Estamos debutando: introduciendo al psicoanálisis en el universo virtual de la cibercultura. Lo hacemos desde la Argentina donde tradicionalmente los congresos de psicoanálisis se multiplican y se despliegan a lo largo de todo el año cuando no se superponen.
Docente e investigador del departamento de Sociología de la Universidad del Estado de New York (Bighamton). Fue miembro del Tribunal Russel contra la represión en América Latina. Es autor de numerosas publicaciones editadas en castellano. La última de ellas fue publicada recientemente con el título de Globaloney. El lenguaje imperial, Los intelectuales y la izquierda, colección Herramienta, editorial Antídoto, Buenos Aires, 2000.
Quisiera empezar por un párrafo final de uno de los capítulos del libro: "No quiero terminar sin llamar a apoyar a todos estos movimientos, o sea, las FARC, el Movimiento de los Sin Tierra (MST) de Brasil, los zapatistas, en esta gran lucha antiimperialista y anticapitalista que tiene posibilidades de ser ganada". La esperanza de un luchador infatigable como Petras contagia alegría, pasión, admiración y respeto por las formas insurreccionales "sociales" a inventar que construyen en Latinoamérica la utopía de un nuevo modelo de socialismo.
Recordemos juntos, por favor, los momentos siguientes a la derrota electoral del peronismo el 24 de octubre del '99. Acuérdese que por aquel entonces el más célebre palíndromo nacional -al que todavía no entiendo bien por qué razón algunos primitivos supersticiosos vernáculas insistían en llamarle Méndez, cuando su apellido original se puede leer tanto al derecho como al revés, de cualquier forma siempre va a terminar haciéndonos mierda -(como decía el dramaturgo B. Shaw "no creo en las brujas, pero que existen ¡existen!)-.
El viernes 24 de septiembre, en el marco de su visita a la Argentina (organizada por la Revista Herramienta), se realizó un encuentro con J. Petras organizado por Topía. Concurrieron numerosos profesionales de la salud mental argentina (muchos de ellos de una extensa trayectoria), que luego de su ponencia, discutieron acerca de la temática presentada.
Lo que sigue es el coloquial, intenso y rico diálogo.
Para escribir sobre la identidad social y nacional de América Latina, es preciso tener en cuenta que dicho subcontinente no es otra cosa que un recorte del mundo más amplio donde aquel está inscripto y del cual forma parte.
Nuestros ciudadanos eran como todos, absortos en ellos mismos. En otras palabras, eran humanistas, no creían en las plagas. Una plaga no está hecha a la medida del hombre. Por lo tanto, el hombre se dice a sí mismo que la plaga es irreal, un mal sueño que tiene que pasar. Pero no siempre pasa, y de mal sueño en mal sueño son los hombres los que pasan, y los humanistas en primer lugar, porque no tomaron precauciones.
Desde los inicios del actual gobierno del Ing. Macri en la ciudad de Buenos Aires (a principios de 2008), se anunció de forma sorpresiva la puesta en marcha de un supuesto y nuevo “Plan de Salud Mental” que no fue consultado en tiempo y forma, ni con el Consejo General de Salud Mental en su función de órgano de asesoramiento, como así tampoco e insólitamente, con la autoridad del área, la Dirección Adjunta de Salud Mental, instancia que también fuera desjerarquizada en esos tiempos, por dichas autoridades.
Este trabajo trata de una experiencia muy exitosa para el movimiento antimanicomial. Con este trabajo queremos demostrar como las manifestaciones culturales asociadas al movimiento antimanicomial son un agente transformador de la actual ideología globalizante y excluyente de nuestra sociedad. El seminario realizado en 5, 6 y 7 de abril del 2005 en el Centro Cultural Banco do Brasil, con curadoría del Dr. y Maestro Paulo Amarante, levantó muchas preguntas, como por ejemplo, ¿La experiencia de la locura puede producir genialidad? ¿Cuál es la relación entre arte y locura? ¿Las obras artísticas producidas por locos son más expresivas que las obras producidas por personas dichas normales? ¿O la locura implicaria mucho más en sufrimiento y dolor para quien ya pasó o pasa por ella?
Carla Delladonna (compiladora), Rocío Uceda (compiladora), Paulina Bais, María Sol Berti, Susana Di Pato, Marta Fernández Boccardo, Romina Gangemi, Maiara García Dalurzo, Bárbara Mariscotti, Agustín Micheletti, María Laura Peretti, Malena Robledo, Georgina Ruso Sierra