Vivimos una época en que se hacen presentes manifestaciones en la que una mayoría de seres humanos se han entregado a la desesperanza. Se expresan como si su vida hubiera perdido todo sentido. Es cierto que la vida no tiene sentido en sí misma, salvo para los creyentes que consideran que esta vida es sólo un tránsito a la verdadera vida. Esto explicaría el auge de las religiones, el florecimiento de movimientos religiosos de todo color y de corrientes místicas y sobrenaturales de todo tipo y naturaleza.
En Agosto de 2007 salió publicado en el Nº 50 de la Revista Topía el artículo “Ciudad para vivir... sin drogas”. Allí relataba el desmantelamiento progresivo de la Dirección de Prevención Social, una institución pionera en el trabajo sobre la problemática de las adicciones. Fue creada por Wilbur “Dicky” Grimson en 1985 en el municipio de Vicente López, Provincia de Buenos Aires, cuyo intendente es Enrique “el japonés” García desde 1987.
Este artículo tiene la capacidad de decir las cosas por su nombre. Para aquellos que conocemos los manicomios no vamos a encontrar nada nuevo. Sin embargo describir sin eufemismos como se ejerce el disciplinamiento en la institución manicomial produce esa sensación que Freud nombraba como lo siniestro. Los responsables de mantener esta situación no es un poder abstracto. Son aquellos que por defender sus intereses se oponen a cualquier proyecto de transformación: la alianza entre el gobierno macrista de CABA, los grandes laboratorios, las instituciones de medicina privada, la burocracia sindical que manejan sus intereses en las obras sociales y las organizaciones médicas. El texto de V. Hollmann y J. P. Iribarne -el cual compartimos en su totalidad- reafirma la lucha de todos los sectores antimanicomiales por un tratamiento del padecimiento subjetivo basado en una perspectiva ética, racional y científica. Este el compromiso de nuestra revista.
Desde los inicios del actual gobierno del Ing. Macri en la ciudad de Buenos Aires (a principios de 2008), se anunció de forma sorpresiva la puesta en marcha de un supuesto y nuevo “Plan de Salud Mental” que no fue consultado en tiempo y forma, ni con el Consejo General de Salud Mental en su función de órgano de asesoramiento, como así tampoco e insólitamente, con la autoridad del área, la Dirección Adjunta de Salud Mental, instancia que también fuera desjerarquizada en esos tiempos, por dichas autoridades.
Este trabajo trata de una experiencia muy exitosa para el movimiento antimanicomial. Con este trabajo queremos demostrar como las manifestaciones culturales asociadas al movimiento antimanicomial son un agente transformador de la actual ideología globalizante y excluyente de nuestra sociedad. El seminario realizado en 5, 6 y 7 de abril del 2005 en el Centro Cultural Banco do Brasil, con curadoría del Dr. y Maestro Paulo Amarante, levantó muchas preguntas, como por ejemplo, ¿La experiencia de la locura puede producir genialidad? ¿Cuál es la relación entre arte y locura? ¿Las obras artísticas producidas por locos son más expresivas que las obras producidas por personas dichas normales? ¿O la locura implicaria mucho más en sufrimiento y dolor para quien ya pasó o pasa por ella?
Lo anecdótico cabe en cuatro renglones: en 1967 el doctor Franco Basaglia publica “La institución negada”- Informe de un hospital psiquiátrico, a partir de su labor como director en el Hospital Psiquiátrico de Gorizia, en el cual denuncia las condiciones alienantes de la vida en el manicomio.
Ese sería el primer paso para la puesta en marcha de un engranaje que culminaría con la experiencia de Trieste, una verdadera transformación en el campo de la salud mental y en donde la apertura del manicomio fue apenas el comienzo.
Me propongo revisar las bases y la continuidad de un proyecto que ya lleva treinta años de existencia y que demuestra que existe una vida posible más allá de los manicomios.
A fines de Noviembre de 2007 presenté, en el Centro de Estudios Canadá – Uruguay; mi postulación a la beca ofrecida por el “Programa de Enriquecimiento Académico” del International Council for Canadian Studies... Introducción: A fines de Noviembre de 2007 presenté, en el Centro de Estudios Canadá – Uruguay; mi postulación a la beca ofrecida por el “Programa de Enriquecimiento Académico” del International Council for Canadian Studies. Se me informa del resultado positivo de mi postulación a fines de Marzo de 2008.
1) Cuando remite al panorama de la Salud Mental en la Ciudad de Buenos Aires, sólo hace mención al estado de situación en que se encuentran los Hospitales Borda y Moyano. No me detendré en su concepción de monovalentes de “puertas abiertas” (analizada por Emiliano Galende en sus apreciaciones). Sí corresponde decir que la Dra. Quiroga, tiene una visión muy acotada de la Salud Mental, ya que sólo se limita a incluir en su análisis al Borda y Moyano, y el destino de los 1.700 pacientes internados en ambas instituciones asilares.
En los últimos años, la revista Topía reflejó mediante diversos artículos, los avances y retrocesos registrados, respecto del necesario proceso de transformación de un modelo de atención, que en Salud Mental continúa vigente en la Ciudad de Buenos Aires. Para ello, resulta determinante establecer políticas de salud mental, enmarcadas por los lineamientos establecidos por tres herramientas legales sancionadas oportunamente: la Constitución de la Ciudad Autónoma (1996), la Ley Básica de Salud (1999) y específicamente, la Ley de Salud Mental N° 448 (2000). La sanción democrática de estas leyes, fue el resultado de intensos debates que formaron parte de un proceso inédito de participación plural en cuanto a la construcción de legalidad social, y que finalmente confluyeron en un claro objetivo: transformar un modelo de atención, decididamente retrógrado en cuanto a su concepción, transgresor de los derechos humanos para los casos de padecimientos graves y severos por un lado y, por otro, incapaz de brindar respuestas integrales a una incesante y progresiva demanda, producto de nuevas y diversas expresiones de padecimiento psíquico.
Para aquellos trabajadores del campo de la Salud Mental que inscribimos nuestras prácticas dentro de la opción clínico-política de trabajar por la autonomía del sujeto - tanto individual como colectivo-, la idea de rehabilitación tiene mala prensa. En efecto, es un término que desde su filiación médica designa todo aquello que deberá hacerse en dirección a “volver a habilitar” funciones parcial o totalmente “inhabilitadas”. Remite por lo tanto necesariamente a parámetros de normalidad.
El artículo propone reubicar el debate de la construcción de espacios de reflexión acerca de las temáticas que están expresamente vinculadas al ámbito de la investigación y la intervención en salud mental intentando aportar algunas reflexiones que considero importantes y que no deben estar ausentes en el debate. Parto de la afirmación que en el campo de la salud mental tanto las investigaciones como las prácticas -intervenciones- deben ser interdisciplinarias. Hablar sin embargo de interdisciplinariedad implica una heterogeneidad no sólo disciplinar, sino de miradas, de posicionamientos.
Continuando con los debates en el campo de la Salud Mental publicamos este importante texto de Franco Basaglia. El mismo fue cedido por la presidenta de la Fundación Franco Basaglia, Maria Grazia Giannichedda, quien también escribió la nota introductoria para situarlo en el contexto de la obra de Basaglia. Este texto es un adelanto para los lectores de nuestra revista, ya que próximamente la editorial Topía publicará una de las últimas obras inéditas en castellano de Franco Basaglia, las Conferencias brasileras.
Homofobia es el término difundido popularmente para referirse al odio irracional, prejuicio, aversión, rechazo y discriminación hacia los homosexuales. Sin embargo, cuando se habla de alguien que discrimina a los judíos no se lo cataloga de judeofóbico, sino de antisemita; si la discriminación es en razón de la pertenencia étnica o racial se lo llama racista. Y si se refiere a la aversión hacia el género femenino, se habla de misoginia.
Durante los días 6, 7 y 8 de Setiembre del 2007 se realizó en Buenos Aires el 6ª Congreso Argentino de Salud Integral del Adolescente, organizado por la Sociedad Argentina de Pediatría, bajo el lema: “Tejiendo lazos, superando barreras, participando juntos… Para una adolescencia sana en un mundo mejor”
El equipo de la Revista Topía hizo pública una denuncia por la cesantía de dos compañeros. Esta se plasmó en un boletín por internet donde explicábamos cuál había sido la situación en pleno mes de enero de 2008. Esto circuló por diferentes listas como el foro Topía de Cultura y Salud Mental. Las repercusiones llevaron a que se publicara en numerosos medios de difusión (en distintos lugares de internet, comentado en programas de radio y en el diario Página/12).
Este año se cumplen los 100 años del nacimiento de Enrique Pichon Rivière. Fue el pionero del psicoanálisis, los abordajes grupales, familiares, la psicología social, la psiquiatría en la Argentina. Este texto de su discípulo Vicente Zito Lema, autor de Conversaciones con Enrique Pichon Rivière (1976), es nuestro homenaje.
Hace muchos años que varios miembros de la redacción de Vertex, Revista Argentina de Psiquiatría nos conocemos con Alejandro Vainer y que nuestra revista se ha hecho eco de la producción de Topía y hasta, en una época, de su distribución entre nuestros lectores.
El concepto de “salud mental” encierra una polisemia de sentidos. Nos podemos referir a distintos problemas invocando su nombre. Estas líneas intentan diferenciarlos, porque no hablamos de lo mismo cuando hablamos de “salud mental”.
EDITORIAL: La cólera neofascista y la trama corposubjetiva en la que se desarrolla el miedo. Enrique Carpintero
DOSSIER: LA POTENCIA DE LA ALEGRÍA EN TIEMPOS DE CÓLERA Cristián Sucksdorf, Tom Máscolo y César Hazaki Además escriben:Ariadna Eckerdt, Juan Duarte, Mabel Bellucci
Trotsky y el psicoanálisis. Helmut Dahmer
ÁREA CORPORAL: Signos de identidad. Tatuajes, piercings y otras marcas corporales. David Le Breton
TOPÍA EN LA CLÍNICA: EL PSICOANÁLISIS A DISTANCIA TRAS LA PANDEMIA. Eduardo Müller, Marina Calvo, Lucía Plans y Agostina García Serrano
Carla Delladonna (compiladora), Rocío Uceda (compiladora), Paulina Bais, María Sol Berti, Susana Di Pato, Marta Fernández Boccardo, Romina Gangemi, Maiara García Dalurzo, Bárbara Mariscotti, Agustín Micheletti, María Laura Peretti, Malena Robledo, Georgina Ruso Sierra