1) Cuando remite al panorama de la Salud Mental en la Ciudad de Buenos Aires, sólo hace mención al estado de situación en que se encuentran los Hospitales Borda y Moyano. No me detendré en su concepción de monovalentes de “puertas abiertas” (analizada por Emiliano Galende en sus apreciaciones). Sí corresponde decir que la Dra. Quiroga, tiene una visión muy acotada de la Salud Mental, ya que sólo se limita a incluir en su análisis al Borda y Moyano, y el destino de los 1.700 pacientes internados en ambas instituciones asilares. Lamentablemente no hace referencia a la situación en que se encuentran: el Hospital de Salud Mental “Tobar García” (infanto-juvenil); el Hospital de Emergencias “Alvear”; los Centros de Salud Mental (N°1 y N°3); los casi 40 Centros de Salud y Acción Comunitaria (CeSAC) y los Servicios de Salud Mental de 23 Hospitales Generales y Especializados. No da cuenta que en la Ciudad, y en el conjunto de estos efectores, se llevan a cabo más de 1.500.000 prestaciones anuales, en las que se dan respuesta a otros padecimientos mentales y no sólo a las patologías más severas. Aclarando que esta atención se realiza sin contar con los recursos humanos necesarios, ni la infraestructura adecuada. Tampoco reconoce que este modelo de atención actual, es fragmentado y anárquico, por cuanto no está formalizado como “Sistema de Salud Mental”, tal cual lo establece la Ley 448 de Salud Mental, con lo cual no está desarrollado un trabajo en red y de perfil comunitario. (Explicitado en el último documento del Consejo General de Salud Mental, elevado a la Dra. Quiroga y funcionarios del Ministerio de Salud y sin respuestas hasta la fecha).
2) Insiste en no querer reconocer que su cargo como Directora General Adjunta de SM, tiene absoluta limitación respecto a poder bajar políticas y acciones concretas a todos los efectores referentes a Salud Mental. El Decreto N°96/08 que la nombra en el cargo, explicita que dependerá de la Dirección General de Redes y Programas de Salud y en mayor nivel de la Subsecretaría de Atención Integrada de Salud. Tampoco tiene capacidad de elaborar el presupuesto del área. (Ver artículo revista Topía N° 53, “Salud Mental: el decidido avance de la reacción”).
3) Esta “desjerarquización” de la Salud Mental llevada a cabo por el gobierno macrista y que reduce el cargo de la Dra. Quiroga prácticamente a la “nada”, queda corroborado en un par de acciones significativas. La primera cuando se presentó el día 13 de abril de este año, en el ámbito de la Academia Nacional de Medicina, el power-point del supuesto Plan de Salud Mental, sin que la actual Directora del área, tuviese participación y opinión en el armado de dicho Plan. Pese a que se dio difusión por medios de comunicación, la Dra. Quiroga “expresaba y ratificaba que dicha presentación no era un plan de salud mental, sino sólo una propuesta...”. (Acta reunión del CoGeSaM de fecha 07/05/08). Otra acción que delata la inconsistencia del cargo que asumió la Dra. Quiroga, es que el actual ministro de Salud, Dr. Jorge Lemus, concurrió a la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires, “invitado” por los legisladores para dar explicaciones sobre el Plan, sin la presencia como corresponde y se estila, del funcionario a cargo del área. También resulta sorprendente que las autoridades (en su estrategia de no tener en cuenta la opinión y participación del Consejo General de Salud Mental), conformaran bajo la Resolución N°750/08, una llamada “Comisión para la Implementación y Desarrollo del Plan de Salud Mental”, con la participación exclusiva y acotada de algunos gremios, la Asociación de Médicos Municipales, FEMECA y la Federación de Profesionales del GCBA, sin convocar para su participación a la Dra. Quiroga, en su condición de máxima autoridad de Salud Mental... Al respecto, vale transcribir a continuación un elocuente testimonio: “La Dra. Lucía Quiroga informa sobre el Decreto N°2075 del mes de diciembre del 2007, respecto de las competencias en el área de Salud Mental de la Dirección de Redes y Programas, que es la que puede intervenir en delinear y fijar las políticas del área de salud mental, función ésta, que antes era de la Dirección General de Salud Mental, dejando a esta Dirección como asistente y ejecutora de las políticas de la Dirección de Redes y Programas; aclara que esto lo discutió en el verano, pero es así; agrega que con esto hay un único perjudicado, que es la salud mental, dado que los nuevos proyectos son del siglo XIX; y que hará el CoGeSaM frente a esta situación…”. “La Dra. Quiroga informa que todo lo que surge en las reuniones (del CoGeSaM) se lo envía a la Dirección de Redes y Programas, que no le contesta, y que ella no fija las políticas en salud mental y que nunca las políticas partieron de la Dirección General Adjunta de S. M. y ella eleva su opinión al Ministerio (de Salud) a través de la vía jerárquica”. (Acta del CoGeSaM, de fecha 02/07/08).
4) Ante la pregunta de quiénes participaron en el diseño del Plan presentado, resulta poco claro que la Dra. Quiroga exprese que ella no puede explicarlo, argumentando que asumió funciones el 1° de febrero del 2008. La presentación del Plan aludido, se hizo el día 13 de abril del 2008 y fue ratificado en meses posteriores, durante su gestión. Además resulta incomprensible que en el reportaje hecho por Topía, justifique los dispositivos que se intentan construir, en tanto la Directora Adjunta, ha expresado su oposición a la decisión del Gobierno del cual ella misma forma parte (desde un posicionamiento ético, este tipo de desacuerdo implicaría la renuncia al cargo). En el documento del CoGeSaM del 19 de junio del 2008, se expresa lo siguiente: “... Ante los anuncios del actual Gobierno de la Ciudad, sobre un nuevo Plan de Salud Mental, destacamos que dicho Plan no contó con la participación y opinión del Consejo General de Salud Mental, además de no cumplir con los criterios establecidos por la Ley 448 de Salud Mental. A grandes rasgos, implementar un Plan de Salud Mental, no pasa por el cierre de instituciones monovalentes, y la construcción de micro-hospitales para internación, sino de una impostergable transformación de lo existente, y fundamentalmente de la creación de los dispositivos sustitutivos requeridos. La lógica asilar, aún puede existir en unidades más pequeñas y arquitectónicamente modernas. Así también, generar un centro monopolizador del diagnóstico y la derivación, contradice los lineamientos de un modelo de atención de salud mental, que no debe ni segregar, ni discriminar. La accesibilidad a la atención, debe corresponderse con respecto a la cercanía a los diferentes efectores y dispositivos, de las personas que por su padecer, así lo requieran”. Este párrafo de dicho documento, critica claramente la decisión avanzada del gobierno del Ing. Macri, de construir 7 Centros de Internación de 50 camas cada uno (con vidrios blindados y cámaras de tv), de 1 Centro de Diagnóstico y Derivación y 4 Hospitales de Día, en tanto contradicen lo establecido por la Ley 448. Vale acotar que la Dra. Lucía Quiroga, había avalado con su firma, dicho documento. No es verdad que el CoGeSaM sólo reclamaba en dicho documento el no haber sido consultado, sino como queda bien claro en el texto transcripto, se critica a los dispositivos que el gobierno intenta construir.
5) Un par de días después de la presentación del documento del CoGeSaM del 19/06/08, incluyendo un llamado al diálogo y un conjunto de propuestas, las autoridades respondían con más autoritarismo y transgresión, al aparecer en todos los diarios, el llamado a licitación para la construcción de los efectores aludidos en el punto anterior. Al respecto, cabe consignar más datos: “La Dra. Quiroga informa al Consejo que el documento ya fue elevado por la vía jerárquica al Ministro de Salud, y agrega que estamos sorprendidos por lo de la licitación de obras del GCABA... Agrega que hay 1.700 pacientes en el hospital Borda y en el hospital Moyano y no se sabe qué les va a suceder a estos pacientes...”. (Acta del CoGeSaM, de fecha 02/07/08).
6) No es cierto que el proceso de desinstitucionalización es mucho más caro que mantener los monovalentes (en las actuales condiciones). La Dra. Quiroga adjudica un costo de $ 3.500 por cada cama de internación, cuando el nuevo director del hospital Borda, reconoce que el valor actual es aproximadamente de $ 5.500. El presupuesto destinado para la construcción de los nuevos dispositivos es de $ 169.000.000. A ello se le deben sumar los millones que se siguen destinando para la terminación de las obras iniciadas en el Borda y Moyano (para que dentro de poco tiempo los tiren abajo), y por último se le deben agregar los fondos para los salarios de los trabajadores de los cuatro hospitales monovalentes, suma que sobrepasa los $ 100.000.000 anuales. Estas cifras irritarían si viviese, al mismísimo Franco Basaglia...
En cambio, sobre los dispositivos sustitutivos, como los hospitales de día, no hace falta construirlos, ya que actualmente se cuenta con 12 de ellos en diversos hospitales generales y dos centros de salud mental, pero que no cuentan con la necesaria cantidad de profesionales rentados (aproximadamente 5 profesionales para cada dispositivo). Las guardias interdisciplinarias todavía no han sido puestas en funcionamiento, pese a tener a los profesionales que se presentaron y ganaron los concursos. Y respecto a las camas de internación en los hospitales generales, persiste la resistencia de los directores de los hospitales y jefes de servicios de especialidades médicas, a no dejar implementar este imprescindible dispositivo. Tampoco aclara la Dra. Quiroga, respecto del “sobrante” que se generará cuando se terminen los 7 Centros de Internación de 50 camas cada uno. Un cálculo elemental, da 350 pacientes que serán remitidos a dichos Centros, pero la pregunta aún no respondida por las autoridades, es que teniendo en cuenta que actualmente existen 1.700 pacientes internados, saber qué destino tendrán los 1.350 que no están contemplados con la reforma propuesta, ya que nada se ha previsto en el Plan, respecto de los dispositivos de reinserción social, laboral y familiar, como las casas de medio camino... Vale también recordarle a la Dra. Quiroga, que la dignidad de las personas internadas no puede quedar subordinadas a una concepción de neto corte neoliberal, cuya nefasta premisa es asignar los menores recursos posibles, para su atención.
7) Por último, destacar a lo que la Dra. Lucía Quiroga no hace referencia en sus declaraciones, y es que detrás de este supuesto interés del gobierno del Ing. Macri por el Borda y el Moyano, en realidad encubre un multimillonario negocio inmobiliario para la zona de Barracas. Este “emprendimiento” requiere del cierre de ambos hospitales, para poder construir el llamado “Centro Cívico”, donde se instalarán las sedes de las diferentes áreas del Gobierno de la Ciudad, con el consiguiente revalúo de las tierras circundantes. Este dato está refrendado por el Decreto N° 582/08, que dispone que las obras de infraestructura de Salud, pasan a la órbita de la Dirección General de Arquitectura de la Secretaría de Ingeniería dependiente del Ministerio de Desarrollo Urbano. Esto es clave para entender desde dónde se “comandan” y deciden ahora las acciones para la Salud y la Salud Mental de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires...
Queda claro así, que no resulta ser la Dra. Lucía Quiroga el interlocutor válido que pueda dar las explicaciones respecto de todo este desatino, en el cual está comprometido el gobierno del Ing. Macri, que de forma autoritaria y transgresora, avasalla derechos, legislación y el patrimonio de los ciudadanos de Buenos Aires.