A los psicoanalistas no nos enseñan a trabajar en equipo. Todo lo contrario. A lo largo de nuestra capacitación se nos promueve para trabajar con un solo paciente en eso que llamamos “individual”. Los institutos de formación y nuestros libros de cabecera apuntan hacia la misma dirección. Los análisis de los analistas (también individuales), las supervisiones y los seminarios configuran un modelo de analista “individual”. Sea de la orientación que fuera: freudiano, kleiniano, lacaniano. Cualquiera sea el “iano”, siempre será “individual”.
El psicoanalista no siempre trabaja clínicamente solo con un paciente. Muchas veces lo hace en conjunto con un psiquiatra, e incluso forma parte de un equipo con otros profesionales. En dichos contextos cambia la situación clínica, y queremos interrogar qué sucede con sus variables, como el trabajo con la transferencia, el inconciente y las resistencias. Para ello convocamos a dos psicoanalistas para trabajar un tema que siempre queda de lado.
Las aventuras del Barón de Münchausen, escrita en 1785 por Rudolf Raspe, teniendo como protagonista al militar alemán que sirvió como oficial de caballería en las campañas rusas contra los turcos otomanos, de quien se refería que contaba historias exageradas sobre sus aventuras y hazañas.
Procuración: poder que alguien da a otra persona para que en su nombre haga o ejecute algo.
La ÉTICA que deriva del Griego Ethos: raíz o fuente de todos los actos particulares o costumbres es una ciencia práctica, normativa de los principios de la moralidad de los actos humanos, ciencia filosófica no teórica, sí práctica o empírica y valorativa y en alguna medida relacionada con la teología. La ética es el estudio de la moralidad. Una reflexión y análisis cuidadoso y sistemático de las decisiones y comportamientos morales.
El Grupo Comunitario de Familias se ofrece como un dispositivo dentro de un enfoque de Atención Primaria y de Promoción de Salud Mental (*). Se define como un espacio abierto, al que pueden acceder familias en las que alguno de sus miembros haya pasado o esté pasando por situaciones relacionadas con el padecimiento mental severo, por ejemplo una internación psiquiátrica. Es condición necesaria para la participación en el mismo que estas personas estén actualmente en tratamiento, dado que el grupo no se presenta como dispositivo terapéutico.
La existencia vivida en cuerpo tiene la estructura de la escena. Y no puede ser sin máscaras. El psicoanálisis genera condiciones para alojar lo dicho y el silencio, las patologías y los avatares de la vida, el arte y la cultura. La escena es el modo de organización de la fantasía y la realidad. El trabajo con la escena permite dar figura y sostén al movimiento entre la escena inconsciente y la conciente. El cuerpo, la escena, la máscara, a la vez que inmersos, conforman la cultura, así no es extraño que la existencia, la creación, los conflictos y la patología tengan esas marcas.
La neutralidad y la abstinencia son dos cuestiones a repensar para los analistas del siglo XXI. Este par tiene casi un siglo de existencia y la concepción que de ellos se tenga marca la propia práctica clínica. Por eso, para comenzar, es necesaria una revisión histórica crítica de estos conceptos. “El giro del psicoanálisis”, tal como fue designado por Enrique Carpintero, implica un estudio de distintos aspectos teórico-clínicos para estar a la altura de las exigencias de nuestra época, que nos marca considerar “nuevos dispositivos psicoanalíticos”. Y siempre el primer paso de toda investigación es la historia.
Abstinencia y neutralidad vs. compromiso e implicación
Abstinencia. Principio según el cual la cura psicoanalítica debe ser dirigida de tal forma que el paciente encuentre el mínimo de satisfacciones sustitutivas de sus síntomas. Para el analista, ello implica la norma de no satisfacer las demandas del paciente ni desempeñar los papeles que éste tiende a imponerle.
Neutralidad. El analista debe ser neutral en cuanto a los valores religiosos, morales y sociales, es decir, no dirigir la cura en función de un ideal cualquiera, y abstenerse a todo consejo; neutral con respecto a las manifestaciones transferenciales... neutral en cuanto al discurso del analizado, es decir, no conceder a priori una importancia preferente, en virtud de prejuicios teóricos, a un determinado fragmento o a un determinado tipo de significaciones.
El concepto de resistencia fue formulado tempranamente por Freud. Luego su uso fue expandiéndose y tomando diferentes sentidos de acuerdo a las distintas teorizaciones de “los psicoanálisis” hasta hoy. La noción de resistencias en el análisis sigue siendo fundamental para la clínica psicoanalítica. Sin embargo suele ser escaso el espacio que se le dedica en las publicaciones. Por ello mismo consultamos a tres psicoanalistas a partir de tres preguntas para poder avanzar en esta temática.
Los interrogantes generados a partir de ciertas propuestas de análisis a distancia, me llevaron a revisar el tratamiento de una paciente que dejé de atender hace tiempo. Se trataba de una mujer de mediana edad cuyo motivo de consulta estaba centrado en sus reiteradas crisis de angustia. Casada con un diplomático extranjero, llevaban ya largo tiempo radicados en nuestro país.
En los encuentros pasados definimos algún tipo de jerga básica de WRBion, exploramos la noción de Transformación, vimos la Transformación en pensamiento (a la que definimos como de O -> K), vimos la idea de trabajo-del-sueño-alfa y por último nos adentramos en la utilidad y uso de las Preguntas para domar pensamientos salvajes.
Es el turno de explorar otro tipo de proceso Transformacional al que Bion llamó Transformación en alucinosis. Para hacerlo vamos a volver al modelo que usé al hablar de las Transformaciones en Pensamiento (ver Trans-Formand-O, Topia Digital).
La definición de frecuencia implica sin duda otras definiciones mayores, porque la frecuencia, el ritmo, el sentido del tiempo, se caracterizan de manera diferente en distintas teorías. El tema del tiempo me parece fundamental en esa discriminación. En un artículo honrado por la publicación de la revista Trópicos del Nº I del año 2002, y que se llamaba “Una revisión del tiempo en psicoanálisis”, había observado que en la práctica psicoanalítica se seguían manteniendo nociones de tiempo pre-sicoanalíticas.
Los duelos son un tema frecuente en la vida y en la clínica psicoanalítica. Desde el clásico Duelo y Melancolía de 1915, la conceptualización y la consecuente forma de trabajo con los duelos implican un problema teórico y clínico. Para ello consultamos a tres psicoanalistas para que respondan tres preguntas sobre el tema.
1- ¿Cómo conceptualiza Ud. el dolor y el duelo?
2- ¿Cómo diferencia clínicamente el duelo normal y el duelo patológico?
3- ¿Cómo trabaja clínicamente con los duelos en el tratamiento psicoanalítico? Puede ejemplificar con alguna situación clínica.
Continuando con lo trabajado en el número anterior (las interrupciones en el análisis) en este número nos concentramos en una situación particular que se puede producir en el tratamiento psicoanalítico: la Reacción Terapéutica Negativa.Para ello consultamos a tres psicoanalistas para trabajar el tema.
Gladys pidió tratamiento psicológico. Tiene 34 años, estatura baja, gordita, ojos brillantes y sonrisa atractiva. Habla con fluidez y sin pausas, ansiosamente describe situaciones y vivencias detalladas, generando un clima de mucha demanda. Refirió angustia, sensaciones de ahogo, dificultades para dormir con ideas de muerte inminente. Planteó deseos de pareja y de una segunda maternidad.
A tiene cinco años y cursa preescolar. Es inquieto. Se niega a “llenar” el cuadernillo. Las maestras dicen: “no responde a las consignas”. Desde la escuela se sugiere una consulta neurológica. En la entrevista con el neurólogo, A. toca todo y a la vez contesta las preguntas antes que su mamá. “Diagnóstico: ADHD”, dictamina el neurólogo. Y comienza a ser medicado.
A poco tiempo de cumplirse un año del fallo que absolviera a Fernando Melo Pacheco, profesor de educación física del colegio católico Nuestra Señora del Camino de la ciudad de Mar del Plata en la causa sobre abuso sexual gravemente ultrajante en forma continuada, abuso deshonesto y corrupción doblemente agravada sobre veintidós niños de cuatro y cinco años, hemos de recordar una pregunta. La de uno de los niños abusados que bien puede ser la de todos ellos. “¿Por qué los jueces no me creyeron?”.
SEGUNDAS JORNADAS PROVINCIALES DE ACTUALIZACIÓN EN ADOLESCENCIA"SUBJETIVIDAD ADOLESCENTE, ESCENARIOS ACTUALES
DESAFÍOS Y PERSPECTIVAS EN EDUCACIÓN, JUSTICIA Y SALUD"
GUALEGUAY – ENTRE RIOS
EDITORIAL: La cólera neofascista y la trama corposubjetiva en la que se desarrolla el miedo. Enrique Carpintero
DOSSIER: LA POTENCIA DE LA ALEGRÍA EN TIEMPOS DE CÓLERA Cristián Sucksdorf, Tom Máscolo y César Hazaki Además escriben:Ariadna Eckerdt, Juan Duarte, Mabel Bellucci
Trotsky y el psicoanálisis. Helmut Dahmer
ÁREA CORPORAL: Signos de identidad. Tatuajes, piercings y otras marcas corporales. David Le Breton
TOPÍA EN LA CLÍNICA: EL PSICOANÁLISIS A DISTANCIA TRAS LA PANDEMIA. Eduardo Müller, Marina Calvo, Lucía Plans y Agostina García Serrano
Carla Delladonna (compiladora), Rocío Uceda (compiladora), Paulina Bais, María Sol Berti, Susana Di Pato, Marta Fernández Boccardo, Romina Gangemi, Maiara García Dalurzo, Bárbara Mariscotti, Agustín Micheletti, María Laura Peretti, Malena Robledo, Georgina Ruso Sierra