La existencia vivida en cuerpo tiene la estructura de la escena. Y no puede ser sin máscaras. El psicoanálisis genera condiciones para alojar lo dicho y el silencio, las patologías y los avatares de la vida, el arte y la cultura. La escena es el modo de organización de la fantasía y la realidad. El trabajo con la escena permite dar figura y sostén al movimiento entre la escena inconsciente y la conciente. El cuerpo, la escena, la máscara, a la vez que inmersos, conforman la cultura, así no es extraño que la existencia, la creación, los conflictos y la patología tengan esas marcas.