“Considerar la subjetividad desde el ángulo de su producción no implica ningún retorno a los tradicionales sistemas de determinación binaria, infraestructura material-superestructura ideológica. Los diferentes registros semióticos que concurren a engendrar subjetividad no mantienen relaciones jerárquicas obligadas, establecidas de una vez para siempre. Puede ocurrir, por ejemplo, que la semiotización económica se haga dependiente de factores psicológicos colectivos, según permite constatarlo la sensibilidad de los índices bursátiles a las fluctuaciones de la opinión.
En un trabajo anterior observamos que la poesía se leía muy poco pero su poder simbólico es tan alto que esa condición no mellaba su importancia esencial. Habiamos argumentado que igual que la enfermedad mental da sentido a la cordura, la poesía sostiene los ideales utópicos de una sociedad. Ambas se mantienen en el borde y en el centro porque fieles a aquella primer alarma de Platon en “La República” , cultura y sensatez se miran siempre en el espejo de poesía y enfermedad.
En la novela Cosmópolisis de Don DeLillo un joven y arrogante millonario norteamericano viaja a través de New York recorriendo desde una punta de la ciudad a la otra para cortarse el pelo.
Como tantos otros términos de uso muy frecuente, el de subjetividad tiene tal amplitud como escasa precisión, tal como lo demuestra una somera revisión a diccionarios en general y especializados de distintas disciplinas en particular.
Dijimos que Bion parte del estudio de los hechos para realizar abstracciones. Dicho de otra manera, podríamos decir que parte de una verdad absoluta, desconocida e incognoscible para transformarla en modelos.
Bion llama O a esta verdad última y la define, según el vértice o punto de vista, como Dios, cosa-en-sí o inconsciente.
Desde la dictadura militar del 76 se profundizó en la Argentina un modelo económico que provocó la acentuación de las diferencias sociales, con aumento de la miseria y gran pauperización de la clase media.
Casi simultáneamente, Buenos Aires y Londres fueron a comienzos de los años cincuenta la cuna de lo que ha dado en llamarse contratransferencia. A pesar que Heinrich Racker [1] fue quién primero aludió a ella y reparó en su importancia clínica, la contratransferencia quedó unida al nombre de Paula Heimann que con características semejantes la “fundó” poco tiempo después.
En este artículo voy a circunscribirme exclusivamente a las alucinaciones verbales —las famosas «voces»—, dejando aparte cualquier otro fenómeno alucinatorio auditivo. En relación a las «voces», además, específicamente voy a tratar de ubicar la oposición, por lo general obvia y evidente, entre lo exterior y lo interior. Abordaré el tema desde la siguiente pregunta: ¿Las «voces» vienen de afuera y se escuchan en el oído o se escuchan directamente adentro de la cabeza?
Trabajo presentado en el segundo Congreso de la Universidad Popular Madres de Plaza de Mayo sobre Salud Mental y Derechos Humanos en noviembre de 2003
Partimos del proceso de lucha de las obreras/os (en adelante obreras) de la fábrica porteña Brukman Confecciones de prendas textiles ubicada en un barrio popular de clase media afectado por la fuerte crisis recesiva de los últimos años del menemismo.
" 'Finster in de oign', frase en idish, que significa: oscuridad en los ojos. Esta frase la escuché desde que tengo memoria. Es parte de ese inalienable idioma de la infancia. Muchas veces, mezcla del español y el idish. Un idish nunca aprendido, en muchas ocasiones usado por los adultos para que los niños no sepamos algo que no debíamos todavía conocer, y así, entonces, rápidamente entendido por nosotros.
Que los humanos siempre hemos sido crueles para con nosotros, para con los otros y para con otras especies, es una verdad de Perogrullo. Basta recorrer cualquier tratado de historia universal para encontrar múltiples episodios de crueldad sórdida y lúgubre. Sin embargo, más difícil es encontrar referencias a la crueldad en libros o diccionarios técnicos de psicoanálisis, psicología y humanidades o ciencias sociales en general.
La pregunta acerca de la razón del movimiento rectilíneo y constante planteada por Aristóteles fue invertida, luego de 20 siglos, por el genio de Newton: lo que requería explicación no era el origen de ese movimiento sino su desviación o su detención. Y la Ley de Gravedad fue la respuesta a esta original pregunta. Algo parecido sucede con los planteos freudianos. Quisiera referirme -en relación a la crueldad- a tres de esos interrogantes originales.
Entre los escritores argentinos, Roberto Arlt es el que mejor describió las vicisitudes de los habitantes de nuestra ciudad. La fuerza de su poética urbana se encuentra en la solidez
e intensidad de sus obras, cuyo universo fascinante trasciende la época en que fueron escritas. Una de ellas es Saverio el Cruel, que se estrenó en el teatro del Pueblo en el año 1936. Allí Roberto Arlt muestra algunas cuestiones que hacen a la actualidad de nuestra cultura: los sueños de poder, la manipulación de las creencias, la lógica de la confabulación y la ficción de los hechos.
El legado de Arminda Aberastury al psicoanálisis de niños es indudable, tanto en la Argentina como en otros países de Sudamérica. Los términos “devolución”, “hora de juego diagnóstica”, “historia evolutiva” son parte de un “saber” relativo al análisis de niños y pertenecen a un conjunto semántico que se llamó Arminda Aberastury. La APA, perteneciente a la IPA, fue en un tiempo la asociación psicoanalítica más importante de América Latina, y en materia de psicoanálisis de niños, su personaje sagrado y “kleiniano”, fue Arminda Aberastury.
El presente tiene que devenir pasado si es que han
de obtenerse de él unos puntos de apoyo para formular
juicios sobre las cosas venideras. Sigmund Freud
Hace ya tiempo que la clínica nos viene interpelando de un modo acuciante, sacudiendo anteriores referentes conceptuales, dispositivos y modos de intervención. Los servicios hospitalarios se encuentran desbordados por demandas tan perentorias como difíciles de abordar con el instrumental teórico - clínico que era habitual años atrás. Se trata de situaciones individuales o vinculares que requieren múltiples abordajes y ponen a prueba a los equipos terapéuticos, en una tarea clínica que por momentos semeja un batallar sin pausa contra la pulsión de muerte.
José Bleger, tal vez el analista que más influyó en mi adicción al psicoanálisis, encarnó el objeto winnicottiano. Si algo atravesó su vida fue esa vocación para estar adentro y afuera o, peor aun, para nunca estar adentro y jamás estar afuera. Lo menos que podría decirse de él es que se llevó mal con las instituciones que lo albergaron y con las que jamás pudo cortar. Con la burguesía a la que pertenecía, con el judaísmo, con la institución psicoanalítica, con el Partido Comunista, con el matrimonio. Siempre dentro y fuera, y nunca conforme.
EDITORIAL: La cólera neofascista y la trama corposubjetiva en la que se desarrolla el miedo. Enrique Carpintero
DOSSIER: LA POTENCIA DE LA ALEGRÍA EN TIEMPOS DE CÓLERA Cristián Sucksdorf, Tom Máscolo y César Hazaki Además escriben:Ariadna Eckerdt, Juan Duarte, Mabel Bellucci
Trotsky y el psicoanálisis. Helmut Dahmer
ÁREA CORPORAL: Signos de identidad. Tatuajes, piercings y otras marcas corporales. David Le Breton
TOPÍA EN LA CLÍNICA: EL PSICOANÁLISIS A DISTANCIA TRAS LA PANDEMIA. Eduardo Müller, Marina Calvo, Lucía Plans y Agostina García Serrano
Carla Delladonna (compiladora), Rocío Uceda (compiladora), Paulina Bais, María Sol Berti, Susana Di Pato, Marta Fernández Boccardo, Romina Gangemi, Maiara García Dalurzo, Bárbara Mariscotti, Agustín Micheletti, María Laura Peretti, Malena Robledo, Georgina Ruso Sierra