Antecedentes
Un tiempo atrás Topía me pidió que escribiera una historia -- ¿un cuento? – sobre El psicoanalista del año 2050. Está publicado. La idea me gustó y escribí otro cuento, esta vez El psicoanalista del año 2100, para darme más tiempo para fantasear. Este trabajo fue presentado en un congreso, titulado Brave New World. Un amigo, que estaba preparando otro Congreso, me pidió que escribiera la respuesta del analista del futuro. Y así lo hice. La respuesta comienza así:
El derecho natural se entiende como una realidad abstracta que, en el plano ontológico, le antecede a todo derecho positivo y que es válido independientemente del derecho ejercido por la costumbre y la voluntad humana. Es sobre la base de este derecho que el poder sostiene la familia “natural” como una representación eidética de la sociedad. Es decir, la familia compuesta por una mujer y un hombre cuyo objetivo es servir a la procreación y el mantenimiento de la especie humana.
Años ha, en el Museo del Louvre, me conmovió una escultura. La recuerdo en piedra, quizás en mármol, y si bien su belleza me llevó a anotar su nombre, lo hice en alguno de mis tantos papeles destinados a extraviarse. Tal vez este artículo sea una simple excusa para que algún lector generoso sea capaz, a partir de la exigua descripción que sigue, de reconocerla y hacérmelo saber. Representaba a una mujer, no recuerdo si a una simple mortal, una diosa, una ninfa, con el rostro cubierto por un velo traslucido.
Una Proyección
En 1952, dos jóvenes argentinos llamados Ernesto Guevara y Alberto Granado emprenden un viaje por carretera en una desvencijada motocicleta por América Latina, en busca de aventuras. Después de múltiples peripecias, terminan en un leprosario en la selva amazónica, anunciando en sus diferentes miradas, lo que sin saber ya empezaban a ser. Lo que va ocurriendo frente a la mirada del espectador, es la manera en que ese viaje hacia lugares extraños, se duplica en un viaje hacia sí mismo. El joven Ernesto, que todavía no es el Che, va conociendo simultáneamente, el corazón real de América Latina al mismo tiempo que su propio corazón. Lo que ve de la vida de los otros, rebota creativamente en lo que comienza a ver de él. Y el mismo viaje cambia de sentido. Pasa de la contemplación al compromiso. Y a pensar en alguna medicina que pueda suturar las venas abiertas de América Latina.
Para introducirnos en el tema de este dossier es necesario destacar la condición pulsional del ser humano. Es decir, el interjuego entre las pulsiones de vida (Eros) que tienden a la creatividad y las pulsiones de muerte que llevan la destrucción. Sin embargo, cada una de estas pulsiones son indispensables ya que, como plantea Freud, los fenómenos de la vida son una acción conjugada y contraria entre ambas.
Este se realizó en el III Congreso de Salud Mental y Derechos Humanos organizado por la Universidad Popular Madres de Plaza de Mayo en noviembre de 2004.
Este se realizó en el III Congreso de Salud Mental y Derechos Humanos organizado por la Universidad Popular Madres de Plaza de Mayo en noviembre de 2004.
La primer clase es el encuentro fundante entre el psicoanálisis y la salud mental, mañana trabajaremos sobre los abordajes grupales y comunitarios, de Pichón Rivière a las comunidades terapéuticas, donde va a estar Armando Bauleo y Lucy Edelman, y el sábado, el psicoanálisis no institucionalizado, Plataforma y Documento, donde va a estar Fernando Ulloa y Juan Carlos Volnovich.
Experiencias de expresión colectiva en situación de encierro
Trabajo premiado en el Tercer Congreso de Salud Mental y Derechos Humanos realizado por la Universidad Popular de Madres de Plaza de Mayo
La palabra perversión no es psicoanalítica. Aunque introducida en la Psiquiatría en el siglo pasado y aún utilizada por Freud, considero que no es psicoanalítica porque incluye en si misma una categorización moral y porque alude a perversidad, a la maldad, es decir, al deseo de hacer el mal.
Ninguna otra palabra de la nosografía psicoanalítica involucra en una descalificación moral al observador, al que la emite y obviamente al propio sujeto.
Cuando hablo de perversión me refiero únicamente a la perversión sexual en tanto pienso que no existe otra.
En sentido riguroso el Psicoanálisis no tiene una teoría específica de la memoria, a pesar de que el concepto esta presente en todos los desarrollos de Freud, quien explícitamente señala que “Toda teoría psicológica digna de alguna consideración habrá de ofrecer una explicación de la “memoria”1. Tampoco estrictamente existe una consideración metapsicológica de la memoria, a pesar de que quizás sea justamente la memoria la que más se acerca para el psicoanálisis a una consideración del Ser.
Esta serie de autores olvidados del psicoanálisis incluye a un autor prácticamente desconocido por las nuevas generaciones. Tal como dice Guinsberg, el menos conocido de ese trío inicial de la izquierda freudiana formado por Reich, Fenichel y Bernfeld.
Sin embargo, la fertilidad de sus aportes se encuentran en tres niveles: el entrecruzamiento entre Marx y Freud; sus ideas sobre el psicoanálisis y la educación; y sus críticas sobre la formación en las instituciones psicoanalíticas. Todos temas que, por su actualidad, merecen ser recuperados y revisados críticamente a la luz de nuestros tiempos.
Freud, al componer la teoría psicoanalítica partiendo de las cuestiones levantadas en la clínica y en la vida real y utilizando lo saber médico de la epoca, tenía en la mente elucidar el proceso de constitución y desarrollo del psiquismo individual respeto a la égide del inconsciente, su principal descubrimiento. Pero, el interés por lo colectivo y su constante preocupación con los orígenes sociales de la individualización también se manifiestan a lo largo de su obra, y una parte significativa de lo que escribió se destina a reflejar sobre las consecuencias del descrubrimiento del inconsciente en la escena social.
La editorial Topía presentará en el mes de setiembre el primer tomo del libro Las huellas de la memoria. Psicoanálisis y Salud Mental en la Argentina de los ’60 y ’70. Primera parte (1957-1969), 410 páginas.
Para definir el espacio mental, Bion se vale de la definición geométrica de la noción de espacio, en tanto cualquier lugar en el que antes hubo algo. Es decir que para que se pueda crear espacio, algo que ocupe lugar, debe previamente salir.
Utilicemos un modelo de base kleiniana para poder entender mejor algunas implicancias de esto.
Que el ser humano cambia históricamente, que la representación de sí mismo y de su realidad no se mantiene estrictamente en los términos con los que fuera pensado por el psicoanálisis de los comienzos, no hay duda. Insisto, no tan en broma, que si a las histéricas del siglo XIX se les quedaba la pierna dura por el deseo inconfesable de caminar hacia el cuñado, nuestras histéricas de hoy padecen colapsos narcisistas cuando sus cuñados no les otorgan crédito sexual.
Herbert Marcuse no fue un psicoanalista que se dedicó a la práctica clínica. Sin embargo, la importancia de los aportes de este filósofo vuelve pertinente su inclusión en esta serie de autores olvidados del psicoanálisis. Alrededor de Mayo del 68 sus ideas transitaban los medios académicos y los medios de difusión. Posteriormente quedó prácticamente en el olvido.
“En Freud se trataría de explicar la estructura subjetiva como una organización racional del cuerpo pulsional por imperio de la forma social. Si cada uno de nosotros ha sido constituido por el sistema de producción histórico, es evidente que el aparato psíquico no hace sino reproducir y organizar ese ámbito individual, la propia corporeidad, como adecuado al sistema para poder vivir y ser dentro de él. Muchas de las explicaciones que desarrolla Freud se basan en modelos de las instituciones represivas sociales interiorizadas: la policía, los militares, la religión, la economía, la familia.
EDITORIAL: La cólera neofascista y la trama corposubjetiva en la que se desarrolla el miedo. Enrique Carpintero
DOSSIER: LA POTENCIA DE LA ALEGRÍA EN TIEMPOS DE CÓLERA Cristián Sucksdorf, Tom Máscolo y César Hazaki Además escriben:Ariadna Eckerdt, Juan Duarte, Mabel Bellucci
Trotsky y el psicoanálisis. Helmut Dahmer
ÁREA CORPORAL: Signos de identidad. Tatuajes, piercings y otras marcas corporales. David Le Breton
TOPÍA EN LA CLÍNICA: EL PSICOANÁLISIS A DISTANCIA TRAS LA PANDEMIA. Eduardo Müller, Marina Calvo, Lucía Plans y Agostina García Serrano
Carla Delladonna (compiladora), Rocío Uceda (compiladora), Paulina Bais, María Sol Berti, Susana Di Pato, Marta Fernández Boccardo, Romina Gangemi, Maiara García Dalurzo, Bárbara Mariscotti, Agustín Micheletti, María Laura Peretti, Malena Robledo, Georgina Ruso Sierra