Llegaban las vacaciones y dispuse lo necesario para los esperados días del "nada que hacer". Ese año habíamos elegido Búzios, al que vamos cuando Brasil nos tienta y podemos no resistirnos. ¿Qué era lo necesario? Nada, ni siquiera mallas o música pues allá encontraríamos por demás. Pero un ítem debía ser cuidadosamente llenado: las lecturas.
En el editorial del número anterior finalizaba diciendo que civilización y barbarie "son las características que tiene el sujeto. En él conviven fuerzas que lo llevan a reconocerse en el otro humano y otras que tienden a aniquilarlo y, por lo tanto, a destruirse como sujeto". La historia de nuestra cultura nos muestra que cuando una civilización se proclama como la única verdad los otros se transforman en bárbaros. De esta manera los bárbaros son necesarios -como plantea Kavafis en su poema- ya que, en nombre de la civilización, se puede justificar cualquier exterminio.
Si el mundo occidental vivió desde la década del 70 crisis y regresiones socioeconómicas generalizas, también los países del llamado"socialismo real", desde China a Polonia, vivieron tiempos difíciles y pródigos en conflictos. En la Unión Soviética, la lucha de los disidentes en favor del reconocimiento de derechos civiles recrudeció , como recrudeció también la represión estatal, de la que fue muestra, en el ámbito del cine,el reconocido director armenio Sergei Paradjanov, liberado en l977, tras haber sido acusado de homosexualidad, o la retención de películas por la censura.
Allí estaba yo, pálida y muda, con el cuerpo ocioso, mirando por el
agujero de la cerradura de un portal inmenso de madera maciza, mientras un haz
de luz se filtraba en la oscuridad recortada. Quería descubrir lo que
sucedía del otro lado, en el lado incandescente de la existencia, mas
allá de esa esquina pausada, fuera de la blandura del sueno. Pasaba
horas mirando a través de la claraboya que iluminaba la habitación
donde yo giraba hasta desaparecer casi sin aire, entre las cortinas
Sade, Pasolini, Mishima, Gide y Genet, no son del mismo tiempo, no comparten los mismos gustos estéticos, ni una determinada ideología, tampoco el contexto histórico que les tocó vivir y, sin embargo, un curioso parentesco los vincula íntimamente. En esto importa, incluso, menos sus gustos sexuales que una inclinación semejante hacia los extremos, y la misma rebeldía ante ese principio supremo de la razón que es la ley de no contradicción. Sus pensamientos, lo mismo que sus vidas, obedecen no obstante a una coacción implacable.
Cuando el Director de Topía me invitó a participar en este número de la revista, lo hizo proponiéndome la elaboración de un artículo para la parte especial de la misma, cuyo tema es 'Destinos del placer en la cultura actual'.
Vivir es una tensión. Un movimiento entre fuerzas antagónicas, En cada cultura el, o los malestares, adquiere formas características. El cazador goza del cacería pero está a merced de ser presa de otro predador. El agricultor teme las tormentas fuera de lugar, ruega ante la inesperada sequía o se desespera ante la inundación.
Muchas tensiones se plantean y se han planteado alrededor de las distintas formas en que los humanos crían y preparan a los niños y adolescentes, para el traspaso generacional.
"El tronco negro y levemente oblicuo del árbol de ejecución se recortaba contra un fondo oscuro y distante, de bosques sombríos y cielo crepuscular,en el estilo de Ticiano. Un joven notablemente apuesto estaba atado desnudo al tronco del árbol.Sus manos cruzadas se alzaban bien altas y las correas que le amarraban las muñecas estaban anudadas al árbol.No se veían otras ataduras, y lo único que cubría la desnudez del joven era un trozo de tela blanca ordinaria que le colgaba flojamente de las caderas" .
"No se trata únicamente de una referencia al tabaco. El significado es múltiple. SMOKE evoca una sustancia que no se puede tocar. Es una metáfora con la que se intenta transmitir lo que puede pasar y ocurrir entre la gente.".
A lo largo de 100 años muchísimos films dentro de la historia del cine, confirman el fin de toda esa concepción de la vida y del hombre, que en occidente surgió con el renacimiento, de tal modo que es imposible entender el actual derrumbe si no se examina lo que Berdiaeff advirtió como las tres paradojas esenciales mediante las cuales el mismo renacimiento se produjo: 1- Fue un movimiento individualista que terminó en la masificación.
2-Fue un movimiento naturalista que terminó en la máquina.
EDITORIAL: La cólera neofascista y la trama corposubjetiva en la que se desarrolla el miedo. Enrique Carpintero
DOSSIER: LA POTENCIA DE LA ALEGRÍA EN TIEMPOS DE CÓLERA Cristián Sucksdorf, Tom Máscolo y César Hazaki Además escriben:Ariadna Eckerdt, Juan Duarte, Mabel Bellucci
Trotsky y el psicoanálisis. Helmut Dahmer
ÁREA CORPORAL: Signos de identidad. Tatuajes, piercings y otras marcas corporales. David Le Breton
TOPÍA EN LA CLÍNICA: EL PSICOANÁLISIS A DISTANCIA TRAS LA PANDEMIA. Eduardo Müller, Marina Calvo, Lucía Plans y Agostina García Serrano
Carla Delladonna (compiladora), Rocío Uceda (compiladora), Paulina Bais, María Sol Berti, Susana Di Pato, Marta Fernández Boccardo, Romina Gangemi, Maiara García Dalurzo, Bárbara Mariscotti, Agustín Micheletti, María Laura Peretti, Malena Robledo, Georgina Ruso Sierra