Eugène Delacroix plasmó en su lienzo una escena filosófica muy aristotélica, “La muerte de Sardanápalo” (1827-1828)1 no por describir el pensamiento del filósofo griego sino por mostrar aquello que Aristóteles atacaba en su obra: el hedonismo.“Hedonismo” significa la búsqueda de los placeres, la entrega a las pasiones carnales.
Para Aristóteles, la felicidad no consiste en conseguir los placeres, por el contrario, se es feliz cuando nuestro comportamiento se opone al placer dedicándose a la acción política y a la contemplación.
Podemos leer El malestar en la cultura -ya que ahí desarrolla Freud sus reflexiones sobre la felicidad- pero lo que no dice el texto es en qué condiciones se hallaba el hombre detrás del estilo (a contramano de Buffón), pues esa década de 1920 lo encontraba agobiado por las operaciones y el uso de prótesis por el cáncer de paladar. No podía comer ni hablar sin dolor. Obviamente impedido de asistir a los seminarios y congresos que tanto le agradaban. Preocupado por la homosexualidad de su hija Anna y arrastrando el duelo por las muertes de su hija Sophia y su amado nieto Heinele, es abrumado por el suicidio de su sobrina predilecta Cecilia a lo que se le añade en esos días el deceso de W. Fliess.
De la misma manera que la ceguera potenció la visión de Tiresias, la infelicidad y la desdicha lo estimulan a no entregarse al lamento o a la desesperación sino al trabajo y produce una extraordinaria reflexión sobre la condición humana. (No solamente en la falta de fe podían darse la mano Spinoza y Freud).
Según leemos en la web:
“Una organización británica publicó una lista de naciones basada en la relación entre buena vida de los ciudadanos y respeto a la naturaleza. En América latina, Colombia está en el ápice de gloria mientras Bolivia se sitúa a medio orgasmo en el puesto 69. El Indice del Planeta Feliz, desarrollado por la organización británica New Economics Foundation, presenta unos resultados bastante llamativos: el mejor país para vivir es una pequeña isla del Pacífico Sur, Vanuatu (68, 2), que tiene 199.414 habitantes. Bolivia obtuvo una clasificación (46,2), muy por debajo de todos los países en América latina.”
La legitimidad es la relación de correspondencia que se establece entre la intimidad de los juicios de la conciencia y la exterioridad objetiva de las prácticas y de las instituciones.
¿En qué consiste la felicidad? ¿En obtener dinero para comprar todos los objetos que nos ofrece la publicidad? ¿En llegar al paraíso? ¿En el éxito, la belleza, el amor, la salud? ¿En conseguir todos los placeres? En todas las épocas la felicidad es una idea construida desde el poder de la cultura dominante. En la Edad Media el cristianismo la remite a “otro lugar” después de la muerte que denomina el “Paraíso”. Durante muchos siglos no hubo ninguna apología cristiana de la felicidad en la tierra.
El gran pensador Walter Benjamin sugería, como estrategia de análisis y reflexión sobre un determinado fenómeno, no un enfoque directo, “de frente”, sino una “mirada al sesgo”. La lectura de los temas más “serios” y profundos, a través del género policial o las novelas de ciencia ficción. Lacan desde la cultura popular y el cine de Alfred Hitchcock, Buñuel o Fellini. Shakespeare desde los productos kitsch. Kafka desde el poder burocrático y totalitario. Freud junto a Morelli y al detective Sherlock Holmes. Las pinturas del británico Francis Bacon a partir de los dibujos animados de Walt Disney. La lectura de los “subversivos” textos del Marques de Sade desde el misticismo de San Ignacio de Loyola. La poesía de Mishima y Pasolini en la iconografía cristiana de San Sebastián. “La felicidad” propuesta por el capitalismo, desde el humor de Groucho Marx.
El psicoanálisis tiene asegurado su lugar en el siglo que recién comienza porque aún no han sido respondidas las preguntas que le dieron existencia.
Entre tantas otras(2):
• El por qué de la guerra.
• Por qué los pueblos adoran a sus verdugos (por qué los pobres contribuyen a perpetuar el capitalismo).
Para los 150 años del nacimiento de Freud decidimos hacerle una entrevista a Fernando Ulloa, quien desde hace tiempo trabaja en distintas situaciones clínicas y con la numerosidad social. Varias preguntas hicimos y otras quedaron en el camino tratando de pensar cómo el psicoanálisis, en vez de repetirse pueda recordar y elaborar para estar a la altura de las demandas que nos plantea la actualidad de nuestra cultura.
El 100º aniversario del nacimiento de Freud permitió a J.-B. Pontalis reflexionar en un texto llamado “Vigencia de Sigmund Freud”. Allí repasaba cómo el aniversario había atraído “desde las revistas de actualidad a las revistas filosóficas”. Pero el camino propuesto por Pontalis era no sólo rememorar, sino encontrar “lo más vivo del descubrimiento freudiano”.
Escribir sobre un tema necesariamente lleva a un recorte que implica al autor. Este artículo no es una excepción. En este sentido, al referirnos al 150º aniversario del nacimiento de Freud, queremos señalar algunos aspectos de su vida que consideramos necesarios para la actualidad de una obra que sigue abierta a nuevas interpretaciones y desarrollos.
La cuestión acerca de si enfrentamos nuevas formas de subjetividad y las respuestas posibles al respecto se manifiestan, de forma abierta o larvada en nuestros intercambios, cuando nos preguntamos si las herramientas que hemos adquirido en nuestros años de formación y el legado que recibimos de más de un siglo de psicoanálisis, son fecundos para encarar nuestra práctica actual.
La creación plástica tiene muchas facetas, conviven expresiones que ya forman parte de la tradición artística con otras poco difundidas en las que se mezclan el espíritu creativo artístico con formas que rompen con los valores establecidos. Orlan nos plantea una obra hecha con su propio cuerpo utilizando cirugías y cirugías estéticas. De esta manera el cuerpo es usado como resistencia donde a través de él puede investigar y tratar críticamente problemas políticos, sociales e ideológicos.
Robert Castel es un filósofo y sociólogo francés que se ocupa de estudiar el funcionamiento de las sociedades modernas. Sus primeros trabajos lo ubican cerca de problemáticas cercanas a sus colegas Michel Foucault y Gilles Deleuze, en especial la psiquiatría y el psicoanálisis. Más recientemente ha estudiado la noción de riesgo y desafiliación. Actualmente es Director de Estudios en la École des Hautes Études en Sciences Sociales (París). Junto a Michel Foucault y Pierre Bordieu participó en la creación de la carrera de Sociología de París.
Como afirmábamos en anteriores editoriales el poder no se agota en los aparatos de funcionamiento del Estado, los partidos políticos y los grupos económicos sino fundamentalmente se encuentra en cómo se relacionan los sujetos en la sociedad. En este sentido la fortaleza del poder no está solamente afuera ya que también la encontramos en nosotros mismos organizando nuestra subjetividad en identidades adecuadas a las formas de las clases dominantes. Por ello, como plantea León Rozitchner,
Las instituciones de la democracia argentina exhiben, con toda nitidez, las severas limitaciones -y, desde mi punto de vista, incurables- de la democracia capitalista y los obstáculos formidables que, en un país de la periferia como la Argentina conspiran para impedir el pleno desarrollo de un proyecto democrático.
“¿Cómo pensar, y cómo continuar pensando, en los tiempos que vivimos? ¿Existe aún alguna perspectiva desde la cual trazar el perfil de una humanidad en continua agitación y a la vez inmóvil, instalada en la afirmación paradójica de que ya no será posible afirmar absolutamente nada? Una humanidad en fuga, que tolera apenas el hastío de sus propias astucias, que disfraza su identidad o su vacío bajo una serie interminable de decorados, disfraces y simulacros...”
“Teniendo en cuenta que las sociedades implementan respuestas a sus problemáticas de acuerdo a sus modelos de funcionamiento, vemos como esta sociedad que se nos presenta fragmentada, contradictoria y marginante, reproduce esta situación en las instituciones creadas. Así vemos los hospicios como manifestación concreta, que en sus fundamentos pretende “curar” y “rehabilitar”, constituyéndose en lo cotidiano como espacio de tensión y colaborando en la cronicidad no sólo de los enfermos sino también del sistema en el que está inmerso”.1
¡Algo habrán hecho! ¡Por algo será! ¡No te metás! Señor, ¿sabe Ud. dónde está su hijo ahora? ¡El silencio es salud! ¡Que robe pero que haga algo!
Son frases de amenaza e impunidad que reflejan una de las múltiples vías a través de las cuales se sembró la semilla del terror y se naturalizaron la corrupción, la impunidad y la muerte a lo largo de décadas.
Una mañana fría de julio, llego al hospital, estaciono el auto, y tomo mis cosas para iniciar un día de trabajo como cualquier otro. Tenía los tres diarios del día para el taller de lectura de los días jueves. Recorro los pasillos helados del hospital, mientras me cruzo con pacientes que sistemáticamente saludan dando los “buenos días doctora”. Algunos de ellos hace muchísimos años se encuentran asilados y olvidados. Subo las escaleras tratando de contener la respiración, ya que el olor a orina es fuerte.
Reflexionar acerca de las instituciones en la Argentina necesariamente requiere preguntarnos ¿Cuáles son los efectos en nuestra subjetividad de la institucionalización en nuestro pasado reciente de los campos de concentración-exterminio?
EDITORIAL: La cólera neofascista y la trama corposubjetiva en la que se desarrolla el miedo. Enrique Carpintero
DOSSIER: LA POTENCIA DE LA ALEGRÍA EN TIEMPOS DE CÓLERA Cristián Sucksdorf, Tom Máscolo y César Hazaki Además escriben:Ariadna Eckerdt, Juan Duarte, Mabel Bellucci
Trotsky y el psicoanálisis. Helmut Dahmer
ÁREA CORPORAL: Signos de identidad. Tatuajes, piercings y otras marcas corporales. David Le Breton
TOPÍA EN LA CLÍNICA: EL PSICOANÁLISIS A DISTANCIA TRAS LA PANDEMIA. Eduardo Müller, Marina Calvo, Lucía Plans y Agostina García Serrano
Carla Delladonna (compiladora), Rocío Uceda (compiladora), Paulina Bais, María Sol Berti, Susana Di Pato, Marta Fernández Boccardo, Romina Gangemi, Maiara García Dalurzo, Bárbara Mariscotti, Agustín Micheletti, María Laura Peretti, Malena Robledo, Georgina Ruso Sierra