Mientras la sociedad empezaba a sentir los efectos de una política económica que disminuía su nivel de vida, la clase media se sentía desalojada de un espacio de ascenso social como era la Universidad. La idea “cientificista” - como se la denominaba en esa época- dejaba paso a un cuestionamiento de las teorías hegemónicas como el funcionalismo sociológico, el conductismo y el psicoanálisis kleiniano.
Coautor junto con Enrique Carpintero de los dos tomos de Las Huellas de la Memoria. Psicoanálisis y Salud Mental en la Argentina de los '60 y '70. Tomo I (1957-1969) y Tomo II (1970-1983) de Editorial Topía.
El año 1957 fue importante para la historia de la “Salud mental” en la Argentina por varios hechos que se produjeron: 1°) Se creó el Instituto Nacional de Salud Mental. Este comenzó a regular las actividades de los profesionales promoviendo políticas que iban a permitir que psiquiatras reformistas realizaran algunas modificaciones en la estructuras asistenciales manicomiales.
La crisis política y social había llevado a la realización de golpes militares que interrumpieron los gobiernos de Arturo Frondizi (1958-1962) y de Arturo Illia (1963-1966), los cuales habían ganado debido a la proscripción del peronismo1 Las huelgas y manifestaciones obreras y estudiantiles fueron una constante en la lucha por reivindicaciones políticas y sociales.
Mientras la sociedad empezaba a sentir los efectos de una política económica que disminuía su nivel de vida, la clase media se sentía desalojada de un espacio de ascenso social como era la Universidad. La idea “cientificista” - como se la denominaba en esa época- dejaba paso a un cuestionamiento de las teorías hegemónicas como el funcionalismo sociológico, el conductismo y el psicoanálisis kleiniano.
El encuadre o setting genera controversias en los psicoanalistas. No figura en ningún diccionario de psicoanálisis, pero hay mucho escrito sobre el tema. Suele definirse como el marco en el cual se produce el análisis. Sus constantes, muchas veces asimiladas a las “reglas de juego”, incluyen el espacio de trabajo, el uso del diván, los horarios, frecuencia y duración de sesiones, interrupciones, la cuestión del pago y el rol del analista. Algunas de estas reglas se formulan explícitamente mientras que otras nunca se comunican y forman parte de los ritos propios de cada análisis.
Hay ríos de tinta sobre la formación del analista. En la mayoría de los casos se describe una esencia por fuera de las sociedades y la historia. Se excluye la materialidad que se produce para que uno pueda devenir psicoanalista en un momento histórico social determinado. Y no todos los analistas somos iguales. La formación de cada uno como analista no puede ser tomada por fuera de la propia vida, las propias experiencias, la clase social, la ideología, la sociedad y el tiempo en que vivimos.
Wilhelm Reich, Vera Schmidt, Otto Fenichel, Sigfried Bernfeld, Erich Fromm, Herbert Marcuse, Enrique Pichon Riviére, José Bleger, Marie Langer, León Rozitchner
Alejandro Vainer (compilador). Lic. en Psicología (UBA). Psicoanalista. Ex residente de la RiSaM (Residencia Interdisciplinaria de Salud Mental). Ex jefe de Residentes del Hospital Borda. Docente y supervisor de Residentes, Jefes de Residentes y Concurrentes de Salud Mental. Coordinador General y Editor de la revista y la editorial Topía. Autor de numerosos trabajos de la especialidad y coautor junto con Enrique Carpintero de Las Huellas de la Memoria. Psicoanálisis y Salud Mental en la Argentina de los ’60 y ’70. Tomo I: 1957-1969 (2004) y Tomo II: 1970-1983 (2005).
Escriben: Enrique Guinsberg, Enrique Carpintero, Fernando Fabris, Mabel Inés Falcón, Raúl Páramo Ortega, Ángel Rodríguez Kauth, Juan Carlos Volnovich, Silvia Werthein y Vicente Zito Lema
Los psicoanalistas intervenimos mucho más de lo que pensamos. Nos suelen enseñar que trabajamos sólo con la palabra. El paciente asocia con palabras y el psicoanalista escucha casi todo el tiempo, hace algunas preguntas y comentarios, y lo más importante, interpreta.Si el análisis fuera solamente eso, un análisis podría llevarse adelante por mail o chateando.
A los psicoanalistas no nos enseñan a trabajar en equipo. Todo lo contrario. A lo largo de nuestra capacitación se nos promueve para trabajar con un solo paciente en eso que llamamos “individual”. Los institutos de formación y nuestros libros de cabecera apuntan hacia la misma dirección. Los análisis de los analistas (también individuales), las supervisiones y los seminarios configuran un modelo de analista “individual”. Sea de la orientación que fuera: freudiano, kleiniano, lacaniano. Cualquiera sea el “iano”, siempre será “individual”.
La neutralidad y la abstinencia son dos cuestiones a repensar para los analistas del siglo XXI. Este par tiene casi un siglo de existencia y la concepción que de ellos se tenga marca la propia práctica clínica. Por eso, para comenzar, es necesaria una revisión histórica crítica de estos conceptos. “El giro del psicoanálisis”, tal como fue designado por Enrique Carpintero, implica un estudio de distintos aspectos teórico-clínicos para estar a la altura de las exigencias de nuestra época, que nos marca considerar “nuevos dispositivos psicoanalíticos”. Y siempre el primer paso de toda investigación es la historia.
El concepto de resistencia fue formulado tempranamente por Freud. Luego su uso fue expandiéndose y tomando diferentes sentidos de acuerdo a las distintas teorizaciones de “los psicoanálisis” hasta hoy. La noción de resistencias en el análisis sigue siendo fundamental para la clínica psicoanalítica. Sin embargo suele ser escaso el espacio que se le dedica en las publicaciones. Por ello mismo consultamos a tres psicoanalistas a partir de tres preguntas para poder avanzar en esta temática.
El concepto de “salud mental” encierra una polisemia de sentidos. Nos podemos referir a distintos problemas invocando su nombre. Estas líneas intentan diferenciarlos, porque no hablamos de lo mismo cuando hablamos de “salud mental”.
Enrique Carpintero
La película Comunidad de locos de Ana Cutuli que vimos ayer muestra como, luego de 30 años, el sistema manicomial en la Argentina sigue igual. Es decir, no existe una política desde el poder que lleve a modificar el sistema manicomial. Los cambios que se han realizado y se siguen realizando dependen de la iniciativa de profesionales sin que puedan plasmarse en una política del campo de la Salud Mental que beneficie a la mayoría de la población. Brevemente voy a desarrollar como fue tratada la locura en diferentes períodos históricos en nuestro país hasta llegar a la actualidad.
Hay muchos tratamientos que no concluyen sino que se interrumpen por parte del paciente y algunos también por parte del analista. Quisiéramos investigar qué sucede en estos tiempos con las interrupciones y cómo se las piensa. Para eso les dimos dos preguntas a tres psicoanalistas.
La Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) es un organismo que trata los casos de violaciones de Derechos Humanos que no tuvieron resolución en los países de origen. A ella llegan alrededor de 2000 casos al año, de los cuales la Corte analiza y decide tratar 4 ó 5 por año. El objetivo de los juicios que llegan a la Corte es que sean ejemplificadores y las sentencias normalmente tienen un contenido que recomienda o exige un cambio en la política.
Para los 150 años del nacimiento de Freud decidimos hacerle una entrevista a Fernando Ulloa, quien desde hace tiempo trabaja en distintas situaciones clínicas y con la numerosidad social. Varias preguntas hicimos y otras quedaron en el camino tratando de pensar cómo el psicoanálisis, en vez de repetirse pueda recordar y elaborar para estar a la altura de las demandas que nos plantea la actualidad de nuestra cultura.
EDITORIAL: La cólera neofascista y la trama corposubjetiva en la que se desarrolla el miedo. Enrique Carpintero
DOSSIER: LA POTENCIA DE LA ALEGRÍA EN TIEMPOS DE CÓLERA Cristián Sucksdorf, Tom Máscolo y César Hazaki Además escriben:Ariadna Eckerdt, Juan Duarte, Mabel Bellucci
Trotsky y el psicoanálisis. Helmut Dahmer
ÁREA CORPORAL: Signos de identidad. Tatuajes, piercings y otras marcas corporales. David Le Breton
TOPÍA EN LA CLÍNICA: EL PSICOANÁLISIS A DISTANCIA TRAS LA PANDEMIA. Eduardo Müller, Marina Calvo, Lucía Plans y Agostina García Serrano
Carla Delladonna (compiladora), Rocío Uceda (compiladora), Paulina Bais, María Sol Berti, Susana Di Pato, Marta Fernández Boccardo, Romina Gangemi, Maiara García Dalurzo, Bárbara Mariscotti, Agustín Micheletti, María Laura Peretti, Malena Robledo, Georgina Ruso Sierra