1. Algunas disquisiciones acerca del hecho de que las pioneras en psicoanálisis infantil hayan sido en su mayoría mujeres
A lo largo de todo nuestro recorrido hasta 1969 -y podrían extenderse nuestras consideraciones a 1972- podemos ubicar un movimiento relativamente regular y “ascendente” en cuanto a la consideración de que sólo las madres tenían que encargarse de la crianza del niño. De un modo vacilante e incluso muchas veces contradictorio, encontramos a las psicoanalistas rechazando y/o valorando alternativamente el saber de las madres respecto a la crianza de los hijos.
Lo que resulta curioso es que en ningún caso hemos encontrado argumentaciones respecto al origen del cual extraen las mujeres ese saber. Queda por tanto hipotetizar desde dos vertientes fundamentales:
- una adjudicación implícita de un saber de tipo biológico, genético, ligado al sexo femenino.
- el otorgamiento de un “saber atávico”, que se da en una transmisión de tipo cultural, pero que circularía por una especie de “vía secreta” de lo femenino.
El presente trabajo es un intento de pensar las intervenciones en clínica psicoanalítica con niños y adolescentes que muchas veces son traídos por sus padres pero no quieren venir, ni hablar, ni iniciar un tratamiento.
El propósito de este trabajo es poder transmitir desde donde, por qué y cómo intervenimos con nuestra práctica clínica en instituciones públicas1. Presentamos una modalidad de trabajo grupal, con especial referencia a los tratamientos psicoterapéuticos de padres e hijos. Promovemos el abordaje grupal a partir de una concepción “relacional” del desarrollo psíquico, particularidad que nos lleva a repensar nuestra experiencia vivencial y formación como psicoterapeutas.
Este trabajo intenta reflexionar e indagar sobre un tema muy actual, referido a los efectos psíquicos que producen los cambios culturales asociados a las nuevas tecnologías, ya que el mundo tecnológico parece constituirse cada vez más como mediador en la organización intersubjetiva.
Si hay algo que está cambiando en nuestro tiempo, es la sexualidad de los adultos y los niños. La represión que operaba sobre la genitalidad de los adultos, hoy se ha aflojado y podríamos preguntarnos qué efectos esto ha producido en la sexualidad infantil.
Este trabajo surge de reflexiones que compartimos las autoras sobre la clínica con niños, en el ámbito de un grupo autogestivo de supervisión.
Quienes trabajamos en el análisis de niños nos vemos enfrentados a ciertos desafíos que requieren de nosotros creatividad en el uso de nuestras herramientas. Más de una vez, los niños de nuestras consultas rechazan los modos habituales de abordaje, nos referimos, por ejemplo, a aquellos niños que no toleran escuchar interpretaciones verbales. Interpretarles dicho rechazo suele producir aún mayor rechazo y puede llevar a un callejón sin salida en el cual el tratamiento se interrumpa.
El propósito de este trabajo es presentar una modalidad de tratamiento psicoterapéutico en niños con Déficit Atencional.
Dicha modalidad fue instrumentada a posterior de la derivación realizada, en primera instancia por instituciones escolares y, en segundo lugar por el Neurólogo, quién confirmaba dicho diagnóstico.
Conocí a Carlitos en el mes de abril de 2001, llegó cabizbajo y medio escondido detrás de su madre. Tenía entonces 3 años y medio.
A pesar de su corta edad, entró solo al consultorio. Era un niño muy inexpresivo y apagado que parecía vivir en un mundo que no despertaba ningún atractivo para él. Levantaba los juguetes mecánicamente, los colocaba en algún sitio y ahí quedaban. Hacía rodar los autitos pero luego, cuando éstos quedaban fuera de su vista no los buscaba, parecía que ese contacto efímero alcanzaba sólo el momento del encuentro material con el objeto.
La ambigüedad de este título es por lo menos inquietante. Nos vamos a referir al superyo mismo de Melanie Klein? Nos vamos a internar en los vericuetos secretos de su mente para determinar la estructura secreta de la composición de su superyo? La tarea no se presenta como poco fascinante dada la posición que esta instancia ocupa en su obra. Pero no es esta la ocasión de emprender ese ensayo intrusivo.. Nuestro objetivo es rescatar los aportes, que la perspectiva del superyo de Melanie Klein trajo a la clínica de niños .
El legado de Arminda Aberastury al psicoanálisis de niños es indudable, tanto en la Argentina como en otros países de Sudamérica. Los términos “devolución”, “hora de juego diagnóstica”, “historia evolutiva” son parte de un “saber” relativo al análisis de niños y pertenecen a un conjunto semántico que se llamó Arminda Aberastury. La APA, perteneciente a la IPA, fue en un tiempo la asociación psicoanalítica más importante de América Latina, y en materia de psicoanálisis de niños, su personaje sagrado y “kleiniano”, fue Arminda Aberastury.
Cuando hablamos del exceso de realidad en la clínica pensamos en aquello que se cuela, como el sol de la tarde, por todas las rendijas de los consultorios, y a la vez ilumina y encandila tanto a paciente como a analista, a su supervisor, a sus compañeros de institución, y no hay ámbito que quede a salvo...
Voy a tomar dos momentos del tratamiento de un niño de ocho años con diagnóstico de epilepsia. El primero trata de la construcción del dispositivo y del vínculo terapéutico, mostrando las atípicas formas que fue cobrando la ruptura del encuadre tradicional y la construcción de uno nuevo y distinto con predominio de la acción. El segundo, de la que podría caracterizar la anteúltima etapa del tratamiento, para mostrar la evolución que se fue dando en el niño y donde cobran mayor relevancia las palabras.
Nos conocimos en 1969. Teddy tenía entonces once años y estaba hospitalizado en una institución psiquiátrica infantil después de tres intentos de suicidio reconocidos. Un colega mío de Seminario Psicoanalítico regresaba a Alemania y buscaba a alguien que pudiera sustituirlo. Me contó brevemente que visitaba a Teddy desde hacía un tiempo y que el niño se limitaba a quedarse sentado sin contar nada, haciendo hoyos en la arena, a veces incluso como enajenado.
En la ciudad de Buenos Aires, cerca de un 6% de los niños en edad escolar están medicados con ritalina.
Supuestamente presentan trastornos en la atención e hiperactividad. Niños de características psíquicas muy diversas: desde los que presentan fallas estructurales hasta los que atraviesan situaciones de duelo, por mencionar sólo dos ejemplos. Todos son englobados bajo un mismo diagnóstico y terapéutica.
Este trabajo desarrolla los fecundes aportes que el psicoanálisis puede realizar para operar eficazmente singularizando situaciones y sujetos.
Homero reportaba que los niños griegos construían castillos de arena, jugaban a las escondidas, saltaban cuerdas, montaban caballitos y remontaban barriletes. Qué diferencias habrá con nuestros niños hoy, que además crían mascotas virtuales, matan, mueren, acumulan y pierden vidas a través de las pantallas y hasta juegan a mejorar récords en atropellar peatones?
Cuáles serán los efectos de los cambios culturales que imprimen los nuevos modos lúdicos y de estimulación a los niños, en la estructuración psíquica? Serán estos cambios observables inmediatamente?
Parte de las líneas que siguen fueron escritas con ciertas variaciones hace ya algunos años. Las recuperé en ocasión reciente, en una sesión del análisis de una niña de siete años que insistentemente me pedía que le dijera qué dibujar. Entre mi negativa a responderle y su queja, surgió en mi mente la reflexión que en tono más o menos confidencial le hice en los siguientes términos: “Te das cuenta que éste es el único lugar en el mundo en el cual nunca, nunca, nadie te dirá qué hacer? En el cual podés elegir, decidir libremente?
En 1966 se produjo un descubrimiento de enormes consecuencias para la teoría de la evolución. La tumba de un niño Neanderthal poblada de objetos Cromagnon, objetos de un eslabón evolutivo que, se suponía hasta ese momento, era 30.000 años posterior en su aparición sobre la tierra, obligaba a revisar los paradigmas que habían regido durante más de un siglo.
EDITORIAL: La cólera neofascista y la trama corposubjetiva en la que se desarrolla el miedo. Enrique Carpintero
DOSSIER: LA POTENCIA DE LA ALEGRÍA EN TIEMPOS DE CÓLERA Cristián Sucksdorf, Tom Máscolo y César Hazaki Además escriben:Ariadna Eckerdt, Juan Duarte, Mabel Bellucci
Trotsky y el psicoanálisis. Helmut Dahmer
ÁREA CORPORAL: Signos de identidad. Tatuajes, piercings y otras marcas corporales. David Le Breton
TOPÍA EN LA CLÍNICA: EL PSICOANÁLISIS A DISTANCIA TRAS LA PANDEMIA. Eduardo Müller, Marina Calvo, Lucía Plans y Agostina García Serrano
Carla Delladonna (compiladora), Rocío Uceda (compiladora), Paulina Bais, María Sol Berti, Susana Di Pato, Marta Fernández Boccardo, Romina Gangemi, Maiara García Dalurzo, Bárbara Mariscotti, Agustín Micheletti, María Laura Peretti, Malena Robledo, Georgina Ruso Sierra