Cuando recibimos chicos que no juegan, solemos verificar que en realidad se trata de familias que no juegan las que tenemos frente nuestro. Y es por eso que los tratamientos que incluyen un espacio para los chicos y otro para los padres suelen funcionar mejor. Me interesa aquí la óptica de lo familiar, porque cuando no se incluye algún modo de pensar el jugar en nuestra visión clínica de conjunto, se suele ver psicopatológicamente lo que es un potencial juego que para desarrollarse necesita ser reconocido y recibido por un otro. El pensar a nivel de las familias abre otras perspectivas clínicas.
La primera, una mujer joven consulta a un analista pero se le dificulta hablar sobre su padecer, en las primeras entrevistas se queja de que el consultorio parece una oficina y que no se siente cómoda sentada cara a cara en un ambiente tan formal. Que le parece que el analista no sabe nada comparado con otro famoso y que debiera tener sillones de cuero y un gran escritorio. Después dice que consultó a este analista porque el famoso debe ser muy caro.
Nos preguntamos porqué nos vamos a ocupar del concepto de creatividad en la obra de Donald Winnicott.
Por un lado, según Winnicott habría ilusiones creadoras. Es decir ilusiones cuya función no es el desconocimiento o la represión, sino la expresión sensible de una realidad psíquica que no logra representarse de otro modo. El carácter creador o no creador habría entonces que buscarlo en el tipo de proceso psíquico implicado en la producción de la ilusionas como en el contexto psíquico del cual emerge. De ahí que el espacio potencial o la zona intermedia de experiencia son un contexto psíquico donde lo vivido ocurre sin la cuestión, es decir, sin el cuestionarse si es interior o exterior.
El presente trabajo surge a partir de las siguientes preguntas: ¿Cómo se construye un dispositivo apropiado para cada paciente?, ¿Cómo construir ciertas condiciones que hagan lugar y abarquen la situación clínica que cada problemática subjetiva nos plantea?
Nietzche ha dicho acerca de los filósofos que sus teorías son autobiografías ocultas. En este sentido he decido leer acerca de DW y conocer su historia con el deseo de comprender mas sus concepciones teóricas y clínicas.
Este escrito solo me separa cronológicamente cinco días del bombardeo a N.Y . Me pregunto ¿qué se habra modificado en la escritura antes y después de este episodio? Recordé que me invitaron a pensar en ciertos términos; creatividad, sublimación y elaboración, alrededor de la teoría de Winnicott. Entonces pensé en la bombas tiradas sobre Londres, bombas que él escuchaba caer en las calles desde la Asociacion Psicoanalítica Inglesa.
“ABORDAJE CLINICO MULTIDIMENSIONAL DE RECONSTRUCCION DE “REDES DE SOSTEN” EN PSICOPATOLOGÍAS SEVERAS DE LA ADOLESCENCIA: UNA ALTERNATIVA A SU INSTITUCIONALIZACION”
Como dice Castoriadis, la crisis de valores, en la sociedad contemporánea, alcanza a los mismos procesos identificatorios. Y eso es porque asienta en el derrumbe mismo de la autorrepresentación de dichas sociedad, así como en el de la pérdida de historicidad de la misma; de la relación de su presente con su pasado y su futuro.Una verdadera democracia, como la forma social que se autoinstituye y autorreflexiona, vive precisamente en el marco de la muerte virtual de toda significación instituida. Sólo a partir de ahí puede crear, investir, producir significaciones.
El objetivo de este trabajo es relatar una experiencia clínica singular. El dispositivo ha sido construido “artesanalmente” en función de las particularidades que se nos fueron presentando y que determinaron la necesidad de adecuación del mismo al modo peculiar de hacer lazo de los consultantes. Asimismo sostenemos que la plasticidad del analista respecto de la cultura del grupo en el que ejerce su práctica es clave para que exista una posibilidad de establecimiento de la transferencia que, a su vez, lleve a producir cambios subjetivos y alivio en el sufrimiento psíquico de quienes nos consultan.
Y cada frase u oración correcta
(donde cada palabra está a sus anchas
ocupando un lugar para apoyar a las otras;
la palabra ni tímida ni presuntuosa,
un fácil comercio de lo antiguo y lo moderno
la palabra común, exacta, sin vulgaridad
y el consorcio completo danzando en armonía)
En Inhibición, síntoma y angustia están planteadas las coordenadas básicas de la dependencia.
Por un lado;
-la continuidad y semejanza entre el estado intrauterino y el de la temprana infancia: “La vida intrauterina y la primera infancia están en mucha mayor continuidad que lo que nos deja creer la impresionante cesura del nacimiento” “el objeto materno reemplaza para el infant la situación fetal biológica.”
Introducción
El tema que lleva por título este trabajo se apoya principalmente en el interés que me despiertan dos hechos clínicos.
El primero proviene del psicoanálisis británico y se refiere a la importancia que Winnicott le adjudica a las paradojas en el marco de los tratamientos psicoanalíticos con determinado grupo de pacientes.
Desde la dictadura militar del 76 se profundizó en la Argentina un modelo económico que provocó la acentuación de las diferencias sociales, con aumento de la miseria y gran pauperización de la clase media.
Cuando comencé la residencia sabía que uno de los lugares clave dónde un psicólogo debía intervenir era en la guardia. Una pregunta que guió mi recorrido fue cómo se interviene en el marco de una guardia, donde lo que emerge como punta de un iceberg es la urgencia. Urgencia del paciente, que frecuentemente acude desbordado de angustia o después de un acting, sino ya de un pasaje al acto. Urgencia de la familia, desbordada en la posibilidad de manejo de la situación; y por último, aunque no menos apremiante, la urgencia de los diferentes actores de la institución hospitalaria que exigen una pronta resolución del caso.
Por qué elegir Winnicott para una articulación de conceptos en el campo de las prácticas grupales?
Donald W. Winicott es un autor que transmite una práctica singular, y sobre todo creativa -usando un término que tiene mucho que ver con él-; marcada por casos que ponen al analista ante un desafío: el límite de lo analizable. A través de su experiencia podemos ver cómo pacientes catalogados como neuróticos, con varios años de análisis ortodoxo (kleiniano) a pesar de haber producido algunos cambios mantienen la convicción de que algo esencial no ha sido analizado.
Margaret Little, psicoanalista británica, realizó su análisis personal con Donald Winnicott desde 1949 hasta 1955, y en su libro Relato de mi análisis con Winnicott cuenta:
“Trece años después de la primera vez que busqué ayuda psiquiátrica, y con 48 años de edad, llegué a D.W. Me resulta imposible dar un informe claro, coherente o detallado, como quisiera, del tiempo en que me atendí con él. Sólo puedo evocar algunas cosas que ocurrieron.
EDITORIAL: La cólera neofascista y la trama corposubjetiva en la que se desarrolla el miedo. Enrique Carpintero
DOSSIER: LA POTENCIA DE LA ALEGRÍA EN TIEMPOS DE CÓLERA Cristián Sucksdorf, Tom Máscolo y César Hazaki Además escriben:Ariadna Eckerdt, Juan Duarte, Mabel Bellucci
Trotsky y el psicoanálisis. Helmut Dahmer
ÁREA CORPORAL: Signos de identidad. Tatuajes, piercings y otras marcas corporales. David Le Breton
TOPÍA EN LA CLÍNICA: EL PSICOANÁLISIS A DISTANCIA TRAS LA PANDEMIA. Eduardo Müller, Marina Calvo, Lucía Plans y Agostina García Serrano
Carla Delladonna (compiladora), Rocío Uceda (compiladora), Paulina Bais, María Sol Berti, Susana Di Pato, Marta Fernández Boccardo, Romina Gangemi, Maiara García Dalurzo, Bárbara Mariscotti, Agustín Micheletti, María Laura Peretti, Malena Robledo, Georgina Ruso Sierra