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RECORDANDO A WILHELM REICH

 
A 50 años de su muerte

“El amor, el trabajo y el conocimiento son la fuente
de la vida, también deberían gobernarla”
Wilhelm Reich
                                

Corría el año 1977/78 yo era una joven docente de Educación Física, vivíamos en el medio del horror, el miedo impregnaba la vida, las desapariciones eran lo cotidiano, las bocinas de los Falcon hacían estremecer el cuerpo. Frente a tanto horror y quizá como fuerte contrapeso un libro de Wilhelm Reich llegó a mis manos La lucha sexual de los jóvenes.
Qué bueno que ante tanto encierro y clandestinidad pude encontrarme con un “viejo reichiano” en el único lugar vital, al menos para mí, en esos años: “La escuela de Pichón”.
Y Reich me impactó. Esa manera clara y directa de hablarles a los jóvenes tocó todas mis fibras. Respondía a mis interrogantes y también a aquellas preguntas que ni siquiera me animaba a preguntar. Ese pequeño libro Si tu hijo te pregunta abría como un abanico mi horizonte de verdades. Sin duda dio un nuevo sentido a mi lucha individual y social.
Leí y releí varios de sus textos. Comencé a comprender las miserias humanas desde otra perspectiva, entendiendo lo social marcando nuestra “subjetividad”.
En aquel entonces recorrí librerías de Buenos Aires buscando otros textos escritos por Reich, vaya mi reconocimiento a aquel librero de la avenida Callao dispuesto a buscar en el sótano aquellos libros “peligrosos” para esos años.
¿Por qué recordar a W. Reich? ¿Qué sentido tiene hoy para nosotros? ¿Qué de su legado podemos tomar que nos permita pensar la clínica de nuestros días?  
Este año se cumplen 50 años de aquel 12 de marzo de 1957 donde es encarcelado en EEUU, época de las racias del maccartismo. Reich muere estando preso el 3 de noviembre de ese mismo año. Si bien se diagnosticó una “crisis cardíaca”, la causa de su muerte, hasta el día de hoy resulta dudosa. Su último libro llamado “Creación” fue quemado en la cárcel junto a sus últimos manuscritos.
Esta nota pretende ser un tributo a este autor de tan vasta escritura, un apasionado por la clínica,  que extendió su interés a los más diversos campos de las ciencias y quien ocupó desde 1924 a 1930 el cargo de ViceDirector y luego Director del Seminario de Técnica Analítica del Poliambulatorio de Psicoanálisis fundado por Freud en Viena, donde es docente en la didáctica de los futuros analistas.
Al pensamiento de W. Reich y a su trayectoria no podemos pensarlas sino en relación al momento político-social y a la Europa convulsionada de los años 20-30.
Su producción escrita da cuenta de esos avatares: Primera guerra mundial, Revolución Rusa. La esperanza en Europa de una revolución social.
Desde lo social las ideas marxistas y Freud que con sus teorías revolucionaba las normas morales de la época.
La integración entre marxismo y psicoanálisis estaba en el ambiente en los años 20, ya que aquellos años eran testimonios de la victoria política de un partido, el bolchevique, de orientación marxista, y de la victoria cultural de una escuela psicológica, la analítica.
En Viena, donde Reich vivió durante los años de su formación cultural, se daba la presencia conjunta, por un lado dos partidos de inspiración marxista, el socialdemócrata y el comunista, que eran políticamente activos y prestigiosos y por otro la Sociedad Vienesa de Psicoanálisis.
                                                          El joven Reich                                            
A fines de 1918 regresó a Viena convertido en un joven veterano de guerra. Con tan solo 19 años ya había sido testigo en sus cuatro años en el frente de los horrores de la guerra.
Ingresó a la carrera de medicina  y en enero de 1919, mientras escuchaba una clase, empezó a circular un petitorio que pedía la creación de un seminario de sexología. Reich la suscribió y participó en la reunión convocada y en el otoño de ese año fue elegido director del seminario. Por esa época escribió en su diario: “Quizás es mi propia moralidad la que se opone. Sin embargo, por mi propia experiencia y por cuanto he podido observar en mí mismo y en los demás, estoy convencido de que la sexualidad es el centro en torno al cual gira tanto la vida social como la vida interior del individuo”.
La sexualidad como temática comienza a interesarle cada día más y es en esa búsqueda que se encuentra con la obra de Freud, y queda impactado con los conceptos que le parecen muy claros para entender la sexualidad humana.
Relata así el encuentro personal con Freud: “Me habló como un ser humano común. Me preguntó sobre nuestro trabajo en el seminario. Estábamos en nuestro derecho, dijo, y era una lástima que no hubiese más interés en el tema de la sexualidad o, si lo había, que fuera artificial.  Tendría mucho placer en ayudarnos con bibliografía. Se arrodilló sobre su biblioteca y sacó algunos libros y folletos. Su manera de hablar era rápida, atinada y vívida.   Había llegado a su casa en un estado de azoramiento y me fui con una sensación de placer y amistad.  Esto fue el punto de partida de 14 años de trabajo intensivos dedicados al psicoanálisis”. (1)
Como joven estudiante Reich deslumbra en la Sociedad Psicoanalítica donde es invitado a participar, se preocupa por el tema energético que tenía que ver en ese momento con el tema de la libido. Escribe un ensayo sobre El concepto de libido desde Forel a Jung que lee en el seminario de sexología y  en enero de 1920 -con sólo 22 años- es nombrado miembro adherente en la Sociedad Vienesa de Psicoanálisis.
Poco tiempo después, en octubre de ese año, tuvo lugar en la Haya el Congreso Internacional. Este congreso es por demás significativo ya que participa por única vez George Groddeck, quién había escrito unos años antes El libro del Ello, presentando en este congreso la tesis más importante sostenida en ese libro, a saber que los “trastornos orgánicos son consecuencia y expresión de profundos trastornos emocionales”. Con su tesis Groddeck saltaba una dicotomía vigente hasta ese momento, y aún ahora, la dicotomía soma-psique. Por otro lado Sandor Ferenczi presenta un artículo llamado Nuevas aportaciones a la Técnica Activa, donde relata intervenciones llevadas a cabo con diferentes pacientes cuando un tratamiento no avanzaba. (2)
Groddeck y Ferenczi autores eminentemente clínicos, ambos  dejaron marca en ese joven de los años 20. Es además el congreso donde Freud presenta en sociedad el artículo “Más allá del principio del Placer” donde aparece la hipótesis de la “pulsión de muerte”, a la que años más tarde Reich se opondrá.
En su conocido libro La Función del Orgasmo, escrito entre 1942-45 (no debe confundirse con Die Funktion des Orgasmos) dice Reich sobre este congreso: Presidía Freud. Casi todos los trabajos eran sobre temas clínicos y las discusiones interesantes y objetivas. Freud, como siempre, hacía un resumen breve y preciso y luego, en pocas palabras, expresaba su opinión. Era un placer oírle. Era un orador excelente, desapasionado pero inteligente y a menudo mordaz e irónico. Por fin gozaba del éxito que siguió a sus años de penurias. En aquella época no formaba parte aún de la Sociedad de Psicoanálisis ningún psiquiatra. El único psiquiatra activo Tausk, una persona sumamente dotada, acababa de suicidarse. Su artículo era muy significativo. Mostraba que “el aparato de influencia” era una proyección del propio cuerpo del paciente, en especial sus genitales. Tausk tenía razón: lo que el paciente esquizofrénico experimenta como su persecutor es realmente su propia persona. Y ahora puedo añadir: porque no puede enfrentar la irrupción de sus propias corrientes vegetativas. Debe percibirlas como algo extraño, como pertenecientes al mundo externo, como poseedoras de propósitos hostiles. La esquizofrenia sólo muestra, de una manera grotesca, una condición que caracteriza en general al hombre actual, el ser humano término medio de hoy ha perdido contacto con su naturaleza verdadera, con su núcleo biológico y lo experimenta como algo hostil y extraño, de ahí que por fuerza odie cuanto trate de ponerlo en contacto con él. (3)
Reich era el único médico joven entre todos los “analistas mayores”, que le llevaban ente 10 y 20 años, presentó el trabajo El conflicto libídico y el delirio de grandeza de Peer Gynt y en la reunión siguiente fue admitido como miembro en la Sociedad Vienesa de Psicoanálisis. 
Este trabajo trata sobre las aventuras y/o desventuras de un niño en pasaje de convertirse en un hombre sin perder su ilusión. Peer Gynt es un personaje de una obra de Ibsen a la que Reich se sintió atraído: Como Peer Gynt me sentía un outsider. El destino de Peer Gynt me aparecía como el resultado casi inevitable de cualquier tentativa de desviarse de la ciencia oficial y de la tradición. Mucho tiempo después, caí en la cuenta que Ibsen había descrito el sufrimiento del individuo anticonformista. Al principio, está lleno de fantasía y de un sentimiento de fuerza. En la vida cotidiana es una personalidad excepcional, un soñador, un vagabundo. Los demás van a la escuela, o trabajan como buenos chicos, y se ríen del soñador. Son los negativos del Peer Gynt. Peer Gynt siente la vida palpitar dentro de sí en su forma vigorosa e indiscriminada. Por una parte está la fantasía de Peer Gynt, y por la otra el mundo real. El hombre práctico por miedo del infinito, se aísla en un territorio limitado y busca una garantía de seguridad. Es preciso no reflexionar acerca de la vida: se va a la oficina, a los campos, a la escuela, a visitar a los propios pacientes. Se hace el propio trabajo y se tiene la boca cerrada. Desde hace tiempo el Peer Gynt presente en cada uno de nosotros ha sido liquidado. De otra forma, la vida sería demasiado difícil y demasiado peligrosa. (4)
En esta interpretación de la obra de Ibsen podemos ver el entusiasmo que revela la vocación anticonformista de Reich: El mundo, escribirá Reich, estaba en estado de transición y de incertidumbre cuando leí y comprendí a Peer Gynt y encontré a Freud, captando su significación…..Si la teoría freudiana del inconciente era justa –de lo que no tenía la menor duda- entonces era posible comprender la infinitud interior. (5)  
Cuando Reich se recibe de médico -en el verano de 1922- ya llevaba 3 años practicando el psicoanálisis. Se aboca a la clínica psicoanalítica con pasión, y con esa misma pasión y vitalidad enfrenta los problemas que van surgiendo en su quehacer, especialmente cuando un tratamiento no avanzaba, o los síntomas no remitían y con su curiosidad insaciable surgen en él preguntas que incomodan a los analistas “mayores”. Recordemos que el psicoanálisis por esos años es una obra en constante transformación y los analistas de la época intentan aplicar en la clínica los conceptos que circulaban hasta ese momento, pero la cosa no era sencilla.
En mayo de 1922, se inauguró el “Dispensario Psicoanalítico de Viena”, siguiendo una recomendación de Freud que había señalado la necesidad de abrir clínicas gratuitas: “En Berlín, cuenta Reich, funcionaba una clínica psicoanalítica bajo la dirección de Abraham. En Viena, tanto los principales médicos como las autoridades sanitarias estatales provocaron toda suerte de dificultades. Los psiquiatras se opusieron a la creación de la clínica. Por fin se creó, a pesar de todo, y nos mudamos a unas salas en la sección de cardíacos. Seis meses más tarde no se nos permitió proseguir. Luego se trasladó de un lugar a otro, pues los representantes de la medicina oficial no sabían que hacer con ella. Mis ocho años como primer asistente y asistente principal de la clínica psicoanalítica me proporcionaron multitud de observaciones sobre las neurosis de personas de baja condición económica. La clínica estaba constantemente llena. Cada psicoanalista se comprometió a dar una hora diaria sin compensación pecuniaria. Pero no era suficiente. Las neurosis estaban muy difundidas”. Prosigue Reich: “Ni en psiquiatría ni en psicoanálisis se acostumbraba interrogar a los pacientes acerca de su condición social. Todos sabían que existía la pobreza y la necesidad, pero no parecían tener ninguna importancia. De golpe se hizo evidente la diferencia fundamental entre la práctica privada y la práctica en la clínica. Después de casi dos años de trabajo en la clínica adquirí la convicción de que la psicoterapia individual tenía un radio de acción limitado”. (6)
El Desarrollo de la Teoría del Orgasmo y la Potencia orgástica
La insistencia de Reich acerca de la importancia de la vida sexual “actual” del paciente estaba relacionada con un elemento central de la primera sistematización teórica del psicoanálisis: Freud había distinguido las Psiconeurosis de las Neurosis Actuales. Estas últimas eran resultado de perturbaciones de la vida sexual, carecían de una “etiología psíquica”. La neurosis de angustia era causada por la abstinencia o el coito interrumpido, debía distinguirse de la neurastenia, la cual, a la inversa, estaba originada por masturbaciones excecivas y se caracterizaba por dolores en la espalda, cefaleas, irritabilidad general, perturbaciones en la memoria y de la concentración. Freud suponía la existencia de una “sustancia sexual química”, que si no era “metabolizada” correctamente, causaba síntomas como palpitaciones, irregularidad cardiaca, ataques agudos de angustia, sudor y otros síntomas vegetativos. Según Freud, el tratamiento de las neurosis actuales consistía en la eliminación de las prácticas sexuales dañinas. Para Reich, Freud no estableció una relación entre la neurosis de angustia y el sistema vegetativo.
 Entre los centenares de pacientes que observé y traté varios años –sostiene Reich- no había una sola mujer que no sufriera de una ausencia completa de orgasmo vaginal. Entre los hombres aproximadamente el 60 al 70 % presentaban trastornos genitales graves, ya fuera en forma de impotencia erectiva o de eyaculación precoz. La incapacidad de obtener gratificación genital –que debería ser la cosa más natural del mundo- demostró ser un síntoma que nunca faltaba en los pacientes femeninos y rara vez en los masculinos. (7)
Para Reich no puede haber ningún síntoma neurótico que no tenga una fuente energética, y esta energía proviene de un funcionamiento defectuoso, una persona que tiene una vida sexual plena, no tiene energía para los síntomas, no es que desaparezcan, se mantienen, pero no tiene energía que los alimenten. Las psiconeurosis –sostiene- tenían un núcleo neurótico-actual y las neurosis actuales tenían una superestructura psiconeurótica. ¿Tenía algún sentido distinguir entre ellas? La neurosis estasica es una perturbación somática causada por la excitación sexual desviada por la frustración. No obstante, sin una inhibición psíquica la energía sexual no puede nunca ser mal dirigida”. (8)
Escribió un extenso trabajo sobre La genitalidad desde el punto de vista del pronóstico y la terapeútica psicoanalítica y en noviembre de 1923 lo presentó en una reunión de la Sociedad Psicoanalítica. Mientras estaba hablando –comenta Reich- me di cuenta gradualmente de que la atmósfera de la reunión se enfriaba de a poco. Yo no hablaba mal y hasta entonces siempre había tenido un auditorio atento. Cuando terminé, un silencio glacial reinaba en la sala. Después de una pausa, comenzó la discusión. Mi afirmación de que las perturbaciones genitales eran un síntoma importante y quizás el más importante en la neurosis, era errónea, decían. Dos analistas declararon brutalmente que conocían gran cantidad de pacientes femeninos con vida sexual perfectamente sana. Parecían más alterados de lo que su habitual reserva científica habría permitido esperar. En esa controversia comencé con desventaja. Debía admitirme a mi mismo que entre mis pacientes masculinos había muchos con una genitalidad en apariencia no perturbada, aunque no ocurría lo mismo con los pacientes femeninos. Yo buscaba la fuente de la energía de la neurosis, su núcleo somático. Este núcleo no podía ser otra cosa que la energía sexual contenida. Pero no lograba imaginarme cuál podía ser la causa de la estasis cuando la potencia se hallaba presente. (9)  
 Es aquí donde comienza a pensar una Teoría del Orgasmo. ¿Cuál es la idea de potencia orgástica que manejaban los analistas de la época? Realizar el acto sexual, esto es, que haya una erección para los hombres, que exista la posibilidad de dejarse penetrar para las mujeres.
Define la potencia orgásmica como La capacidad de abandonarse al fluir de la energía biológica sin ninguna inhibición, la capacidad para descargar completamente toda excitación sexual contenida, mediante contracciones placenteras involuntarias del cuerpo. El yo está totalmente absorto en la percepción del placer. La capacidad de concentrarse con la personalidad total en la vivencia del orgasmo, a pesar de posibles conflictos, es un criterio adicional para juzgar la potencia orgásmica. (10)
Es la primera vez dentro del campo psicoanalítico por lo menos, que se coloca la experiencia de satisfacción, no en un acto mecánico, sino en la experiencia subjetiva de satisfacción.
Reich va a revolucionar la temática de la sexualidad con la idea de la potencia orgásmica, porque va a hacer una diferenciación, que es la capacidad de entrega, de entrega amorosa, e incorpora contracciones involuntarias del cuerpo. Va anunciando una teoría que está asociada a contracciones crónicas del cuerpo, formas de tensiones corporales, rigideces corporales. ¿Puede un cuerpo tenso percibir su excitación y abandonarse a la entrega amorosa? Potencia orgásmica ligada  con una potencia emocional, con la posibilidad de entrega emocional.
Seminario Técnico
Reich le propone a Freud en 1924 la creación de un Seminario de Técnica Analítica, que aprueba entusiastamente, allí van a formarse infinidad de analistas de distintas partes y se discute sobre los tratamientos y las dificultades que se iban presentando. Reich fue un gran estudioso de la técnica analítica. Junto a sus alumnos, disponía de una casuística cada vez más amplia que confirmaba los temas centrales de la terapéutica genital, cuando se lograba instaurar la satisfacción genital, el tratamiento pasaba a ser siempre mucho más rápido y fácil.
Por ese entonces, atiende a un paciente que “sufría de una absoluta falta de erección”, durante los tres años que duró el tratamiento jamás se enojó ni hizo críticas, le llama la atención su falta de emotividad, su total imperturbabilidad. Reich llega al importante concepto caráctero- analítico de bloqueo emocional, concepto que recorre todo su pensamiento. Había tropezado con la relación entre la estructura caracterológica y la “inercia genital”.  
El decía “algo pasa con algún paciente que ha sido tratado por años, viene y relata un hecho traumático de su vida y lo relata con una voz monótona, sin cambios en el timbre”, comienza a percibir que el relato es sin afecto. Propone pensar una teoría en lo qué se dice y el cómo se dice tienen una relación. Como analistas hemos trabajado siempre con la temática de las recordaciones pero si esta recordación se da sin afecto, ¿cuál es la eficacia que tiene? Es en estas primeras miradas donde Reich revaloriza los aspectos no verbales de una situación terapéutica.   
Recordemos que estamos en Austria, primeros años de la década del 20, donde nos propone prestar más atención al “cómo”. Cómo un paciente se sienta, como camina, sus gestos, mirada, su expresión facial, su modo de saludar, sus movimientos, tonos de voz, falta de asociaciones, silencio, desprecio etc.
 En 1924, se realiza el Congreso de Innsbruck, allí -comenta Reich- Ferenczi y yo, cada uno por separado, acentuamos la significación de esos elementos formales para la terapia; para mí han llegado a ser, en el decurso de los años, el más importante punto de partida para el análisis del carácter. (11)
Es en éste congreso donde Reich presenta en la Sociedad Psicoanalítica la diferencia entre potencia erectiva y potencia orgásmica. Entonces, empieza a crearse una relación entre la teoría del orgasmo y la teoría del carácter, por dos vertientes distintas. La primera que es la vertiente energética, es la que tiene que ver con la función del orgasmo. La segunda con lo no verbal (carácter).
En 1926 escribe Die Funktion des Orgasmos, cuando las pruebas estaban ya dispuestas para la imprenta Freud publica Inhibición, Síntoma y Angustia y daba un cambio de dirección muy preciso a su pensamiento teórico, modificando anteriores formulaciones acerca de la función de la angustia en el proceso neurótico. Reich intentó minimizar esta confirmación. Pero ya la brecha entre el pensamiento freudiano y el reichiano estaba abierta.
En este texto, la obra más significativa de este período, enuncia lo que quedará como punto principal del la teoría reichiana, es decir la imposibilidad de desarrollarse, de vivir, de expresarse, de amar plenamente en quien haya bloqueado la función del orgasmo.
La obra lleva esta dedicatoria del autor: “A mi maestro Sigmund Freud, con gran aprecio”.
La Teoría del Análisis del Carácter
Entre 1922 y 1926 formula la Teoría del Orgasmo siguiendo con la técnica del Análisis del Carácter, otro concepto fundamental del pensamiento reichiano, a saber el interés precoz y continuo por los problemas del carácter: La forma de hablar, o de no hablar, la forma altanera o empleando términos técnicos, una sonrisa permanente, una docilidad excesiva, arrogancia, etc., se ofrecen como resistencias al análisis y por lo tanto, al igual que los síntomas, debían ser analizados.
A través de la observación de las resistencias caracteriales elaborará el concepto de coraza caracterial como producto de las deformaciones impuestas por las instituciones sociales represivas a la persona humana,  la coraza se ha construido como un sólido mundo protector.  
Luego de trabajar minuciosamente sobre los rasgos de cáracter, y eliminar bloqueos, Reich no tardó en advertir -en el trabajo terapéutico- que se expresaban ciertas emociones o ideas que antes no eran conscientes. El carácter era el mecanismo que fijaba la energía. La rigidez de las actitudes eran defensas contra la expresión emocional, la energía sexual no descargada en el orgasmo se hallaba ligada a la estructura caracterológica en forma de angustia o destructividad
La técnica que llamará Análisis del carácter, plantea que no hay que interpretar sobre los contenidos, hay que mirar sobre las formas, discusión que se da entre los analistas en ese momento. El efecto inmediato –comenta Reich- del ablandamiento analítico de la coraza caracterial y del mecanismo de protección narcisista, es doble: en primer lugar, la liberación de los afectos respecto de su anclaje reactivo y a sus escondites; en segundo lugar la creación de un camino hacia los conflictos infantiles centrales”.  (12)
                                      Primeras referencias a las implicaciones sociales
Luigi De Marchi, investigador italiano sobre temas sexológicos, escribe un libro titulado “Wilhelm Reich: Biografía de una idea”,  uno de los trabajos mejor documentados sobre la trayectoria y el pensamiento de Reich.
Allí nos cuenta: “En enero de 1927, tuvo lugar en Schattendorf, una asamblea socialista. Al comenzar la asamblea, un grupo de antiguos combatientes monárquicos dispararon a sangre fría, matando a un niño e hiriendo a otros. Los asaltantes lograron huir. -¿Por qué -se dijo Reich- la multitud provocada de un modo tan feroz no había reaccionado? ¿Cómo un puñado de asesinos huyeron sin ser castigados, de una ciudad enteramente socialista? Los obreros de algunas grandes fábricas protestaron, al día siguiente. Sólo entonces el Ejecutivo del Partido Socialista y la Dirección de la Federación Sindical proclamaron una huelga de 15 minutos con  una adhesión total. Pero el Partido Socialista no organizó ninguna manifestación pública, para “evitar provocaciones antiburguesas y de no excitar el ánimo de los obreros”. Fue esta línea de capitulación –comentará más tarde Reich- la que desembocó, el 14 de febrero de 1934, en el derrumbamiento de la socialdemocracia austríaca por obra de estos mismos grupos monárquicos y filofascistas que en 1927 habían llevado a cabo impunemente su primera provocación. En el parlamento los Socialistas se limitaron a pedir al gobierno dirigido por los católicos la disolución de las organizaciones de combatientes reaccionarias, que no obtuvieron respuesta. El 14 de julio del mismo año, un grupo de magistrados absolvía a los asesinos. El 15 de julio, un paciente, que había ido para una sesión analítica, informó a Reich de la huelga declarada por la mayor parte de los obreros vieneses. Había habido choques entre manifestantes y la policía: ésta ya había disparado matando a varios manifestantes. Reich se precipitó a las calles de Viena, la policía hacía estragos entre los obreros y los ciudadanos indefensos. En Viena, el municipio era social- demócrata y disponía allí de una guardia armada de 50,000 hombres, preparada durante años precisamente para tales circunstancias, pero en vez de proteger a los manifestantes de la policía las tropas socialistas de seguridad fueron  acuarteladas. En el caso de querer evitar un choque abierto –pensó Reich- los dirigentes socialistas estaban por lo menos obligados a proteger a los obreros de las violencias de la policía. Aquellas jornadas  destruyeron en Reich la confianza que había depositado en un punto central de la psicología freudiana: la existencia de un sadismo innato que dirige el comportamiento del individuo y la masa. Escribe Reich: “Me maravilló la mansedumbre de la población. La multitud era tan fuerte que habría podido literalmente despedazar a la policía. ¿Por qué la multitud miraba sin hacer nada para parar la matanza? ¿Dónde estaba el sadismo de las masas?”
Al final de la jornada, había más de cien muertos y un millar de heridos. Al día siguiente de la matanza Reich se afilió al Partido Comunista Austriaco. A fines de julio, Reich tuvo una conversación con Freud y quedó asombrado al ver que Freud no comprendía el levantamiento. Nadie podía prever en 1927 –relata Reich- que en 1934 iba a suceder exactamente lo contrario, los hombres de seguridad del partido socialista caerían a centenares en las barricadas mientras la población, habiendo abandonado la confianza en aquella organización, se desinteresaría de la lucha”. (13)
                                                           Militancia política
Reich se acercó al comunismo con la misma pasión y compromiso que lo caracteriza. Comienza a leer a Marx con el mismo fervor que había dedicado a Freud unos años antes. Profundizó la lectura de los clásicos del marxismo: Marx, Engels, Lenin. Como psicoanalista su mayor interés se orientó a El Origen de la familia de Engels.
En 1928, con otros pocos médicos de Viena, en colaboración con el Partido Comunista Austríaco fundo la “Asociación Socialista de Consulta e Investigación Sexual” e organizó en Viena los primeros “Centro de consulta psicológica” destinados a los obreros y a los empleados, invirtiendo mucho dinero personal en esta iniciativa.
Ellos afirmaban, que las neurosis y los demás disturbios mentales eran el producto de un determinado orden social -capitalista y autoritario- y qué sólo mediante la eliminación de este orden y la instauración de una sociedad socialista sería posible desenraizarlos. Los nuevos centros de todas maneras podían “aliviar” la disfunción y la gravedad de la enfermedad neurótica.
Reich decidió dejar de limitarse a la terapéutica individual y trabajar en la prevención de las neurosis: -Habló de esto a Freud, quien lo aprobó. Freud alentó a Reich, al menos en los comienzos, mientras se trataba de actuar con el fin de favorecer la salud sexual del pueblo; pero fue hostil, cuando extendió su crítica a la institución familiar con todas sus ramificaciones políticas- (14 ).
Invitado por la Federación de Universitarios Vieneses, da una conferencia titulada El sufrimiento sexual de las masas  y una segunda La relación entre el psicoanálisis y la sociología de Marx. 
Por esta época escribe la primera obra importante de este período, Materialismo dialéctico y psicoanálisisdonde reafirma su fidelidad a la concepción materialista de la libido que fue característica de la primera época de Freud y que pareció abandonar en su edad tardía a favor de la hipótesis metafísica del dualismo entre Eros y Tánatos.
Reich concibe la pulsión de autodestrucción como dependiente de la libido, “las disposiciones hostiles de un individuo y sus sentimientos de culpa dependen, por lo menos en lo que concierne a su intensidad, del estado de la libido; la insatisfacción sexual aumenta la agresividad, la satisfacción la disminuye”.
En la historia de las ciencias humanas - Materialismo dialéctico y Psicoanálisis- representa el primer intento de integrar la psicología de lo profundo con una historia sociológica: ¿En qué modo –se pregunta Reich- la ideología social actúa sobre el individuo?
Dice De Marchi  -El 12 de diciembre de 1929 Reich leyó en casa de Freud un escrito suyo acerca de la Profilaxis de las neurosis, en el que de un modo directo sometía al maestro el problema central de dichas implicaciones. Partiendo de su experiencia en los ambulatorios vieneses de consulta sexual, que le habían revelado la tremenda extensión de las neurosis y sus íntimas conexiones con la frustración de la sexualidad, colocó claramente al psicoanálisis frente a las responsabilidades sociales. El único camino para afrontar este problema era precisamente el de la prevención social de las neurosis, que implicaba una reforma de las normas de comportamiento y de las instituciones sociales generadoras de las neurosis. Solamente en Viena –recordaba Reich- más del 80 por ciento de la población vivía en pisos con 4 o más personas por habitación: en estas condiciones, aun admitiendo que no subsistieran bloqueos emocionales e inhibiciones neuróticas, la frustración sexual (y con ella el camino a la neurosis) resultaba inevitable. (15)
Estimulado por los debates que Reich habían desencadenado, Freud inició la sistematización de sus posiciones tomadas en dichos debates; nacía de este modo su más importante obra sociológica: El malestar en la cultura, publicada en 1931”. (16)
El traslado a Berlín
Dice De Marchi: “Después de 1929 se acentúa el compromiso político e ideológico de Reich en el ámbito del movimiento comunista. La resonancia de la publicación de Materialismo dialéctico y Psicoanálisis en el marco de las publicaciones oficiales del movimiento comunista alemán e internacional, además de la creciente frialdad de los ambientes freudianos, concurrieron en persuadir a Reich a trasladarse a Berlín. Allí Reich se dio cuenta del interés que provocaban en los jóvenes sus tesis sobre las relaciones entre sexualidad y régimen social, una unión entre la acción revolucionaria a nivel económico y acción revolucionaria a nivel psico-sexual”.  (17)
Entre el verano y el otoño de 1929 hace su primer viaje a la Unión Soviética. En esta época, la prensa  europea se alzaba contra el “hundimiento de la cultura” y advertía a la opinión pública de las “ruinosas consecuencias” de la nueva legislación soviética del período leninista: legalización del aborto, instrucción sexual escolar, abolición de todo tipo de discriminación jurídica o de otro tipo entre los hijos legítimos e ilegítimos, abolición del concepto mismo de hijo ilegítimo, revocación del castigo del incesto con tal que no fuera llevado a cabo con violencia o intimidación, abolición del castigo de la prostitución, emancipación profesional de la mujer y su defensa contra las coerciones familiares tradicionales. Reich fue conquistado por la nueva realidad soviética: ¿cúal era la función social de la castidad juvenil y de la monogamia forzosa impuesta por la moral sexual tradicional? A esta pregunta se respondía “la moral sexual represiva tenía la función de sostener el sistema capitalista, y la propiedad privada en particular, estimulan la formación del carácter de los jóvenes y el espíritu de sacrificio de los adultos”.
Las obras de Reich en estos años La lucha sexual de los jóvenes y Adolescencia, castidad y moral matrimonialestán dedicadas al análisis del régimen sexual de la sociedad europea y la tercera La irrupción de la moral sexual al análisis del régimen sexual de los primitivos matrilineales: los trobriandeses basado en las observaciones antropológicas llevadas a cabo por Malinowski en las islas Trobiand. Para De Marchi, estas tres obras se integran mutuamente ya que contribuyen todas ellas a demostrar que la función social esencial de la represión sexual consiste siempre y en todas partes en hacer que los jóvenes sean dóciles y temerosos del orden constituido.                                                  
Esta actitud desbordante de Reich le valió una hostilidad cada vez mayor de ciertos psicoanalistas y también de la burguesía vienesa. Cuestionará desde esas páginas la moral de la familia y de las instituciones, lo que no cae muy bien dentro del movimiento psicoanalítico, donde empieza a tener oposiciones. Federn (presidente de la Asociación Psicoanalítica vienesa en esos años) trató de que se le relevara de la dirección del Seminario Técnico, a lo cual se opuso Freud, diciendo que el seminario no debía quitársele mientras Reich deseara seguir dirigiéndolo.
La lucha sexual de los jóvenes
Escrita en 1931, tuvo una resonancia potente en Alemania y en todo el movimiento revolucionario europeo, lo comienza de esta hermosa manera: El aparato genital –escribe Recih- sirve desde la primera infancia a la vejez, tanto en la mujer como en el hombre, para la función del placer y de la satisfacción. A partir de la pubertad, y hasta el llamado climaterio, sirve también para la procreación.
¿Cuál es –se pregunta- el significado de la represión sexual de los jóvenes en el capitalismo?                                            
Con pasión militante comienza un trabajo de prevención junto a un grupo de jóvenes analistas, trabajan en las barriadas más pobres, tanto en Berlín como en Viena, allí daba charlas sobre psicoanálisis pero veía que nadie lo entendía, entonces se dedicó a hablar sobre la sexualidad común y corriente de la gente. Y así creó un movimiento, muy rico, que nació en Berlín, que se fue extendiendo y que llegó a convocar a 40.000 jóvenes, que hablaba de Sexualidad y política.
Algunos de los puntos que levantaba el movimiento Sex-Pol: distribución de anticonceptivos, legalización del aborto, abolición de la diferenciación entre casados y no casados, trabajo de prevención de la Neurosis, posibilidad de los adolescentes de elegir libremente tener relaciones sexuales o no, posibilidad de tener lugares para tener relaciones sexuales, lugares de prevención de anticoncepción para no tener que vivir con relaciones sexuales con “coitus interruptus” (que era una situación muy difícil en ese momento) y todo el trabajo de higiene sexual.
Estos eran algunos de los puntos que levantaba el movimiento Sex-pol, puntos que nacían en el campo del psicoanálisis, pero se extendían a una práctica clínica que tuvo gran incidencia en lo social.
                                          Comienza su exilio: Berlín-Viena
Estamos en los primeros meses del año 33. Escribe Análisis del Carácter, su libro más conocido y leído junto a la Función del Orgasmo, del año 1942.
Nos dice Reich -Iba a ser publicado por la Editorial Psicoanalítica Internacional. Estaba en prensa y ya había leído las segundas pruebas cuando el Comité Ejecutivo de la Asociación Psicoanalítica Internacional decidió que el libro se debía publicar en “comisión”, o sea sin el imprimatur de la editorial: Hitler acababa de asumir el poder- (18).
Se traslada de Berlín a Viena. Reich reaccionó a la negativa de publicar su libro con una carta dirigida a los editores de la A.P.I., fechada el 17 de marzo de 1933. (19) 
El 17 de abril Federn le escribe una carta a Reich: De acuerdo con sus deseos, le vuelvo a formular ahora, por escrito, mi primera petición verbal de que se abstenga de dar conferencias aquí en Austria, o de participar en debates de reuniones políticas, especialmente comunistas. Dado que el Comité Ejecutivo no puede reunirse por ahora, he dado este paso bajo mi completa responsabilidad. Queda usted libre de apelar al Comité. Pido confirmación por escrito…” (20)
Reich pidió que su caso fuera discutido en una reunión del Comité Ejecutivo de la Sociedad vienesa. El debate tuvo lugar el 21 de abril de 1933. Al día siguiente escribe una carta dirigida a Anna Freud: -Ante la actual situación política, el Consejo de la Asociación me pidió que terminara mis actividades políticas y mis publicaciones científicas-sociológicas- (21)

En su libro Análisis del Carácter sostiene Reich en el Prólogo a la primera edición: Sabemos que estamos inmersos en una cultura de opresión de nuestra vitalidad: Todo orden social, crea aquellas formas caracterológicas que necesita para su preservación. En la sociedad de clases, la clase gobernante asegura su posición con ayuda de la educación y la institución de la familia. Se trata de un proceso de profundos alcances en cada nueva generación, de la formación de una estructura psíquica que corresponde al orden social existente, en todos los estratos de la población. La familia, la educación y demás instituciones, portadoras de la moral de la sociedad juegan un rol importante. Aprendemos a someternos al orden establecido, porque ya han imposibilitado toda manifestación sana de nuestra vitalidad. Y si la sexualidad es rechazada, inhibida, reprimida, crea en la persona oprimida modificaciones estructurales de modo que actúa, siente y piensa en contra de su propia naturaleza. (22)
-La estructura de carácter es, pues, la cristalización del proceso sociológico de una determinada época, conduce a la cuestión de por qué las ideologías cambian con tanta más lentitud que la base económica-social, por qué el hombre –por regla general- está muy retrasado respecto de aquello que él crea y que debiera y podría cambiarle. El motivo es que la estructura de carácter se adquiere en la temprana infancia y sufre pocas modificaciones- (23)
                                                          De Viena a Copenhague      
El 1 de mayo de 1933, escribe una carta al Dr Rado: -Hube de dejar Berlín abandonando todo lo ya conseguido, las perspectivas y esperanzas previa y laboriosamente ganadas, por no referirme a las pérdidas materiales. Ni el colapso en todos los frentes, ni los reveses en antiguos baluartes, ni tampoco los graves problemas personales, fueron capaces de quebrar mi optimismo, pero el hombre no sólo vive de optimismo. Ahora me he establecido en Copenhague (pues en Austria pronto se llegará a las mismas condiciones que en Alemania) -y prosigue más adelante –Pienso seguir aquí alrededor de un año, pero me gustaría empezar a mirar a ver si puedo marchar a América. Naturalmente, también allí tendría que establecerme como psicoanalista. Teniendo en cuenta los actuales conflictos, el problema es si el grupo de Nueva York me permitirá o no desarrollar mi actividad. Por favor ¡no diagnostique paranoia¡ En la actualidad han sucedido cosas muy chocantes, ya conoce usted algunas. Tengo la desgracia de ser un analista extremadamente ortodoxo a la vez que marxista, todo en una pieza, lo que en nuestro mundo de hoy ha planteado algunas desagradables verdades. Por consiguiente Eitingon, decretó que no tengo ningún derecho de preparar analistas en Copenhague. Suecia declara que en ningún supuesto puedo ir allá porque soy comunista. Federn solicitó mi renuncia de la IPV. Anna Freud solicitó de un tercero que me pidiese que paralizase mis publicaciones y conferencias. Yo no podía prometer tal cosa, pero ni aún asegurándole que durante un tiempo las condiciones evitarían por sí mismas que ello ocurriera, quedó suficientemente satisfecha-(23)                                    
                                          Psicología de Masas del Fascismo   
Psicología de Masas del Fascismo, dice Di Marchi, tomó forma en la mente de Reich entre 1930 y 1933, es decir, durante los años de la crisis socio-económica alemana que iba a desembocar en la llegada de Hitler al poder. Escrita durante los primeros meses de 1933, fue publicada en agosto del 33, en Copenhague (la versión que circula entre nosotros –Editora Latina- es una versión reducida del original)
Comienza el prólogo a la primera edición de esta manera: -La clase obrera Alemana acaba de sufrir una gran derrota, y con ella, todas las fuerzas progresistas, revolucionarias, generadoras de cultura, que persiguen los ya antiguos objetivos de liberación de la Humanidad trabajadora. El fascismo ha triunfado y a cada instante consolida sus posiciones por todos los medios a su alcance, principalmente a través de la mutación guerrera que impone a la juventud-
Lo que es necesario explicar –sostiene allí Reich- no es que el hambriento robe o que el explotado se declare en huelga, sino por qué la mayoría de los hambrientos no roban y por qué la mayoría de los explotados no van a la huelga-
¿Me permiten citar a esta altura a Marie Langer? Tomaré sólo algunos fragmentos aislados de Psicoanálisis y/o revolución social, escrito en 1970 donde describe acontecimientos de los años 30 en Austria y Alemania: En los años 30, en Viena, la juventud intelectual era atraída apasionadamente por el psicoanálisis y el marxismo. Prosigue más adelante -En Viena, los psicoanalistas maduros convencieron a los jóvenes de que psicoanálisis y marxismo eran excluyentes. Se tenía que elegir entre uno y otro -
 - En 1932 hubo problemas con W Reich, quien –cito a Jones- hizo publicar un trabajo que culminaba con la tesis sin sentido de que lo que habíamos llamado instinto de muerte es un producto del sistema capitalista. Freud deseaba comentar este trabajo aclarando que el psicoanálisis no tenía ningún interés político, pero renunció a hacerlo porque Bernstein le advirtió que “eso equivaldría a una declaración de guerra a los soviets”. Cabe preguntarse, si en la Viena de 1932 los psicoanalistas no temieron más al comunismo que al nacionalsocialismo-
-¿Puedo entrar en escena? –dice Langer- En 1932 estudié un semestre en Alemania. Escuché al Fuhrer. De regreso en Viena, empecé a militar en la izquierda. Me pareció absurdo entregarse sin pelear. Meses después comencé mi análisis-.
-1936: Nos arrestan a los integrantes de un grupo de médicos, por trabajar “a favor de la paz”. No nos pueden demostrar nada y recuperamos la libertad después de dos días. Una amiga y colega se entera del episodio y lo comenta en su análisis. Su analista lo debe de haber comentado a su vez a otros (¿y el secreto profesional?) ya que me cita el doctor Bibring, muy idignado. He infligido la nueva regla de abstinencia política. Mi caso será tratado y posiblemente me expulsarán. Recurro a mi analista y evito la sanción. Me llama Federn para amonestarme con cariño paternal. (En ese momento su hijo estaba también preso). Pero yo había entendido que se tenía que elegir entre psicoanálisis y revolución social. Al poco tiempo me fui a la España republicana para combatir allí al fascismo, como médica de las Brigadas Internacionales-. (24)
Reich es expulsado de la Asociación Psicoanalitica en1934 en el Congreso de Lucerna. También es expulsado del Partido Comunista.  En uno por comunista, en otro por psicoanalista, además  perseguido por judío. Las relaciones de Reich con el Partido Comunista y su cuestionamiento a las políticas de Stalin exceden el objetivo de este trabajo.
                                             
                                              A modo de ir concluyendo
Cuando comencé este relato no sabía qué caminos iba a tomar, creía importante referirme a la clínica e intentar responder esas preguntas iniciales  ¿Por qué recordar a W. Reich? ¿Qué sentido tiene hoy para nosotros? ¿Qué de su legado podemos tomar que nos permita pensar la clínica de nuestros días?  Tomé un camino largo y creo que es necesario un descanso, para retomar estas preguntas en otro momento.
Solo algunas palabras finales: Europa se oscureció. La muerte impregnó todo. Reich emigra a los EEUU.
Su optimismo ya no fue igual. Pero como hombre vital, inquieto, apasionado, continúa con sus estudios e investigaciones. Sus detractores agregaron insultos, no solo psicoanalista, comunista, judío, paranoico, perverso, ahora se agregaba “loco”.
Reich continúa sus investigaciones en lo que fue una preocupación toda su vida: la energía vital, energía sexual u orgón como la llama en los últimos años. Del dominio de lo psíquico pasó al somático ya que el estudio del proceso de acorazamiento le demostró que no se circunscribe solamente a una rigidez psíquica, sino que también se manifiesta en tensiones musculares crónicas que operan como defensa contra la irrupción de emociones y sensaciones vegetativas. Los espasmos musculares crónicos implican una contracción del organismo que imposibilita la potencia orgástica, sobre todo la expresión emocional.
La energía, lejos de descargarse con naturalidad, queda retenida en diferentes grupos musculares o como Reich denominó, en los siete segmentos de la coraza muscular: segmento ocular, oral. cervical, toráxico, diafragmático, abdominal y pélvico.
Intento ubicar a Reich en una tradición dentro del psicoanálisis: Groddeck, Ferenczi en sus inicios  y claramente Reich como pionero en intentan integrar lo psíquico y lo somático.
Freud en el Manuscrito G nos habla de la voluptuosidad como contrario a la anorexia, a la anestesia corporal.
Cuerpos adormecidos o exaltados, apáticos, deprimidos, doloridos, perdidos, sin deseo ¿subjetividad de la época?
                                                                                           
1-  La función del Orgasmo. Paidós. México.1988
2-  Ludin Silvia, Giovis María: ¿Nuevos Dispositivos Clínicos? Trabajo presentado en el IV Congreso
 de Salud Mental y Derechos Humanos. Publicado por Revista Topia noviembre 2006.
3-  La Función del Orgasmo. Pag. 48
4-  Idem Obra citada. Pag. 43
5-  Idem Obra citada.Pag.43
6-  Idem Obra citada. Pag.69
7-  Idem Obra citada. Pag.84
8-  Idem Obras citada. Pag.81
9-  Idem Obra citada. Pag.85
10-Idem Obra citada. Pag.87
11-Análisis del Carácter. Paidós. 1957. Pag.43
12-Idem Obra citada. Pag.76
13,14,1,5,16,17- Biografía de una Idea- Luige De Marchi. Ediciones península. Barcelona. 1974
18,19,20,21- Reich habla de Freud- Entrevista hecha a W. Reich por el representante
   de los Archivos  Sigmund Freud. 1952 -Cartas publicadas en dicho libro. Editorial Anagrama. 1970
22,23- Análisis del Carácter. Prólogo a la primera edición.
24- Psicoanálisis y/o revolución social. Cuestionamos. Granica editor. 1971

 

María Giovis
Psicoanalista
mariagiovis [at] hotmail.com

 

Articulo publicado en
Noviembre / 2007

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