"…prefiero evitar concesiones a la cobardía. Nunca se sabe adonde se irá a parar por este camino, primero uno cede en las palabras y después, poco a poco, en las cosas mismas"
Sigmund Freud (Psicología de las Masas y Análisis del Yo)
"Felices Pascuas, la casa está en orden"
Raúl Alfonsín -Plaza de Mayo
Con esta frase el presidente democrático que había ordenado el juicio a los comandantes genocidas, dio por terminada la movilización popular, que se oponía al levantamiento militar de Semana Santa.
La cita de Freud viene al caso. Poco después aparecieron las leyes de punto final y obediencia debida y más tarde el indulto a los únicos condenados por las treinta mil víctimas (sin contar las víctimas vivas -exilio exterior e interior), ya en el gobierno del Dr. Menem.
"La justicia española pedirá la captura internacional de los principales responsables de la represión en la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), entre ellos Alfredo Astiz, Rolón, Pernías y Jorge "Tigre" Acosta y podría hacer lo mismo con Emilio Eduardo Massera. El martes próximo el juez Baltazar Garzón tomará declaración a cuatro ciudadanos españoles que estuvieron detenidos en la ESMA durante la dictadura militar y luego elaborará los autos de prisión: a partir de ese momento los represores no podrán abandonar el país sin ser detenidos por Interpol". (Página 12, 22/5/97 "Las Listas de Garzón va desde Astiz a Massera" por Ernesto Semán desde Madrid. El subrayado es mío).
España es uno de los países europeos que juzga a los militares argentinos. Los tribunales de Paris juzgaron y condenaron a prisión perpetua al capitán Astiz, por el asesinato de su compatriota Alice Domon y Leonie Duquet, teniendo orden de captura internacional. En Suecia se sigue una causa por el asesinato de la ciudadana de ese país Dagmar Hagelin. Italia juzga a los represores argentinos por la desaparición de ciudadanos italianos durante la represión de Estado en la Argentina.
Esto que parece absurdo es escalofriante. Los asesinos están refugiados en el escenario del crimen. No solamente comparten nuestra vida cotidiana, sino que además, nos recuerdan que siguen siendo impunes. Nuestro país se ha convertido en un aguantadero.
¿Habrán pensado nuestros representantes, cuando cedían en aquella Semana Santa, que se establecía un pacto (perverso) de convivencia entre el orden represor y el orden democrático?
Sí, lo pensaron, lo midieron y resolvieron que no era posible sentar a las instituciones Militares frente a la Justicia. Fue una decisión política que selló el devenir de nuestra historia. Punto Final, Obediencia Debida e Indulto, son tres momentos de esa decisión política que les da un lugar legal en la sociedad al genocida. Y a nivel institucional legaliza la clandestinidad de las organizaciones del Estado. La cosa pública puede tener accionar clandestino. Esto se devela día a día. En el caso Carrasco, como la institución ejército encubrió su asesinato. Un juez silencia a Scilingo, inventandole una estafa. El juez Bernasconi. La policía de la Provincia de Buenos Aires. El caso Cabezas, y como (o no) se investiga su asesinato. Antes cómo se investigó y se juzgó el caso María Soledad. Gatillo fácil. Secuestro extorsivos y narcotráfico, por parte de los miembros de las fuerzas de seguridad. Etc… etc.
El sistema democrático no encaró la tarea política de desinstituir el orden clandestino que instauró la dictadura. En Semana Santa se toma esa decisión, avaladas por las fuerzas políticas más importantes del país, y las consecuencias están a la vista.
"Se pero aun así", dice Manoni que es la formulación imaginaria de la renegación (mecanismo defensivo predominante de la perversión). Sabemos. La cçmara oculta muestra lo que no está oculto. Muestra no devela.
Alfredo Caeiro