Ana María del Cueto
4 de septiembre del 2006
Mi primer contacto con el libro cuando comenzó a acompañarme de aquí para allá leyendo sin orden ni razón, fue, si lo puedo expresar en palabras, pero ¡es Tato!. Sus ideas, sus pasiones, sus disensos, sus recorridos teóricos, sus lecturas, sus modelos, aquellos en que no transa.
Mas que cualquier otro narra sus múltiples formas de resistencia.