¿Es la periferia, aun hoy, un espacio asociado al desencanto? Como señalan numerosos autores, resulta innegable el hecho de que las villas y asentamientos populares del Gran Buenos Aires no han dejado de aumentar, tanto en niveles de hacinamiento como en densidad. Asimismo, ya es un lugar común suponer a los piqueteros o cartoneros que demandan, acampan o juntan mercadería en la ciudad capital como “naturalmente” provenientes de algún oscuro, malsano e inexpugnable rincón del Gran Buenos Aires.
La mudanza de clases medias y altas hacia la periferia contrasta con la mudanza de los sectores más pauperizados del Gran Buenos Aires a la ciudad capital durante los días hábiles, como un modo de asegurar su supervivencia