Llegamos al número 100 de Topía en tiempos difíciles. Nunca fueron fáciles, pero desde 1991 este es uno de los momentos más crudos por varios motivos. El ascenso de la tentación fascista como solución a los problemas de amplios sectores de la comunidad. La estrepitosa caída de las ilusiones “progresistas”, que mostraron sus amplias limitaciones para poder modificar la vida de la mayoría de la población. Propuestas que mutaron en palabras huecas. Como está sucediendo en el resto del mundo, la suma de estos factores asfaltó el terreno para la llegada de las olas neofascistas. En la Argentina con una combinación de cantos a la libertad y formas autoritarias. Vestidos de patrones de la libertad, son tan sólo servidores de los patrones para los cuales hay una sola libertad: su espectro, la libertad de mercado para hacer nuevos negocios.
En medio de todo esto, nuestra subjetividad amenazada por varios frentes. Una crisis económica, social y sanitaria sin precedentes. Índices de pobreza e indigencia nunca vistos y en crecimiento continuo. Un sistema de salud colapsado. Una pandemia de problemáticas de Salud Mental que implica un aumento de suicidios, intentos de suicidios, depresiones, cuadros de ansiedad. La ilusión de la libertad y la salida individual no hace más que acrecentar las problemáticas.
Estamos ante el fin de una época. Es el tema que atraviesa todos los textos de este número especial. Allí abordamos diferentes aristas de estas cuestiones y se muestran los diversos frutos de estos territorios de pensamiento crítico.
Enrique Carpintero, en su artículo editorial “Un fin de época atravesado por claroscuros del que surgen monstruos”, señala cómo “vivimos en un mundo desconfigurado, un mundo que lo sentimos atravesado por la tragedia y que ha llevado a la sensación de vulnerabilidad y de vacío cuyos efectos son producir un traumatismo que toma dimensión colectiva”, y esclarece motivos de la “esperanza mesiánica” que sostiene la figura de Milei. Eduardo Grüner analiza profundamente la cuestión del Estado, puesta en cuestión al día de hoy. Para ello, historiza pormenorizadamente el surgimiento del Estado burgués “basada nuclearmente en la premisa del individuo y su libertad”. Frente a la situación actual desenmascara la “fetichización” del Estado (burgués) que, aunque pueda tomar “medidas” en favor de los más débiles y oprimidos, “tiene el grave problema de que naturaliza una relación ‘vertical’ entre el Estado y los sectores populares, de modo que éstos confían antes en las instituciones constituidas que en su fuerza constituyente”, generando desilusiones permanentes. El sociólogo austríaco Helmut Dahmer analiza pormenorizadamente el fascismo desde sus inicios en 1922 a la actualidad. Recupera los análisis de Trotski para sostener cómo “el programa de los fascistas de hoy, que están a punto de unirse para formar una internacional de nacionalistas como en los años 1930, es exactamente el mismo que el de sus predecesores”. El reportaje de Susana de la Sovera al italiano Enzo Traverso aborda las distintas caras de lo que denomina el “postfascismo” en distintos lugares del mundo. Y lanza su propuesta donde la “izquierda tiene que pensar que su única condición de existencia y su única posibilidad de futuro es dibujar un horizonte de espera que desapareció. Hacerlo no es simple… Cambiar el mundo implica coraje, desafíos, implica audacia, implica tomar medidas radicales.”
Juan Carlos Volnovich analiza la situación actual donde es “triste reconocer cómo aquellos ideales de liberación individual que tiempos atrás aludían a romper con las ataduras que nos sometían a una moral represiva y explotadora se han pervertido para dejar su lugar a una propuesta libertaria que solo aspira a la libertad del mercado”. Y propone recuperar el valor del psicoanálisis hoy, “obligado, como está, a darle respuesta a ese interrogante que lo desafía: ¿por qué los pueblos aman a sus verdugos?” Josefina Martínez, desde España, en su texto “El feminismo ante la reacción patriarcal: ¿y ahora qué hacemos?”, asegura que es necesario para los feminismos “unificar estas demandas y luchas, en una perspectiva anticapitalista y socialista” para avanzar. Hernán Scorofitz analiza la cuestión de la Salud Mental en la Argentina al día hoy, luego de la pandemia, frente al desmantelamiento de las políticas públicas de Salud. Ileana Celotto historiza la necesidad de la defensa de la universidad estatal pública, gratuita y laica frente a la “contrarreforma universitaria”. Juan Duarte escribe “La emergencia de la crisis ambiental como crisis capitalista”, donde formula que “la explotación y la desigualdad social no están desconectadas de la destrucción ambiental, de que es necesario destruir este sistema antes que siga destruyendo el planeta y nuestras vidas mientras nos atomiza y destruye horizontes colectivos.” César Hazaki nos aporta cómo el Smartphone devino de prótesis a “casa transportable” en su texto “Plataformas All Inclusive”. En la misma temática Alicia Levin nos propone cómo el llamado “Tecnoliberalismo” es una etapa superior del neoliberalismo.
Desde el Área Corporal, Carlos Trosman expone cómo el Mercado ha aplanado nuestros cuerpos, como forma de dominación. El antropólogo francés David Le Breton, en un artículo especial para este número, recupera el valor del cuerpo en las diversas formas del caminar.
Desde Topía en la clínica abordamos diversas facetas de este fin de época. Alejandro Vainer propone entender la proliferación de espejos y narcisismos de hoy como un aspecto invisibilizado del llamado estadio del espejo: el papel de los otros en el soporte de nuestra subjetividad. Frente al desvalimiento actual, “el consumismo evanescente y las altas dosis de espejos funcionan de calmantes temporarios. Ellos nos devuelven una imagen integrada que nos alivia por algunos instantes.” Ricardo Carlino en su texto “Nuevos momentos, nuevas reflexiones” expone cómo en la crisis actual, frente a la demanda social del psicoanálisis, “es necesario legitimar y diseminar su alcance a la población con otros métodos de implementación que por ahora constituyen una aventura de los analistas más creativos.” La situación de los adolescentes hoy, es analizada por dos textos. Susana Toporosi analiza la situación actual y las diversas salidas posibles en “Explotar, implosionar, o enfrentar la cultura dominante. Adolescencias y juventudes actuales.” María Casariego de Gainza aborda la misma temática desde otra perspectiva en “Transformaciones en la subjetividad en niños y adolescentes. ¿Qué cambia, qué permanece?”
Finalmente, Carlos Barzani nos aporta su investigación sobre el nazismo y el fascismo en Alemania, Italia y la Argentina del siglo pasado, para iluminar la actualidad, en “Sexo y amor entre varones en tiempos de fascismos y autoritarismos”. La columna de Tom Máscolo analiza la regresión en las políticas, proponiendo que “Y hay que comenzar de nuevo” las diversas luchas.
Nos sobran los motivos para este número especial. Desde 1991, cuando se intentaba imponer el llamado “pensamiento único” que intentaba convencernos de que la historia había terminado, venimos luchando en construir estos territorios de pensamiento crítico.
Este número especial con más páginas, no es solamente este número. El sábado 4 de mayo haremos una presentación de este número 100 en la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires. Allí estaremos a las 17.30 hs en la Sala Ernesto Sábato con la mesa “Procesos de subjetivación en épocas de la derecha neofascista” Y el viernes 28 y sábado 29 de junio organizamos las Jornadas “Psicoanálisis en el fin de una época. Construyendo pensamiento crítico contra la derecha neofascista.” Ambas actividades son presenciales y accesibles de forma remota, desde nuestra página www.topia.com.ar
Estos 100 números son ladrillos de esta construcción de territorios de pensamiento crítico. Herramientas para poder pensar y articular nuestra actualidad con la historia y la memoria. Estos terrenos son posibles gracias a lectores y colaboradores. Y en este número especial sentimos un gran agradecimiento a quienes nos han hecho llegar su apoyo en forma de adhesiones personales y avisos que pueblan estas páginas.
Nos sobran los motivos para intercambiar y seguir construyendo estas Topías, en tiempos difíciles como los que vivimos.
Nos vemos en las actividades y en el próximo número.
Enrique Carpintero, César Hazaki y Alejandro Vainer