Para aquellos trabajadores del campo de la Salud Mental que inscribimos nuestras prácticas dentro de la opción clínico-política de trabajar por la autonomía del sujeto - tanto individual como colectivo-, la idea de rehabilitación tiene mala prensa. En efecto, es un término que desde su filiación médica designa todo aquello que deberá hacerse en dirección a “volver a habilitar” funciones parcial o totalmente “inhabilitadas”. Remite por lo tanto necesariamente a parámetros de normalidad.
El Grupo Comunitario de Familias se ofrece como un dispositivo dentro de un enfoque de Atención Primaria y de Promoción de Salud Mental (*). Se define como un espacio abierto, al que pueden acceder familias en las que alguno de sus miembros haya pasado o esté pasando por situaciones relacionadas con el padecimiento mental severo, por ejemplo una internación psiquiátrica. Es condición necesaria para la participación en el mismo que estas personas estén actualmente en tratamiento, dado que el grupo no se presenta como dispositivo terapéutico.
EDITORIAL: La cólera neofascista y la trama corposubjetiva en la que se desarrolla el miedo. Enrique Carpintero
DOSSIER: LA POTENCIA DE LA ALEGRÍA EN TIEMPOS DE CÓLERA Cristián Sucksdorf, Tom Máscolo y César Hazaki Además escriben:Ariadna Eckerdt, Juan Duarte, Mabel Bellucci
Trotsky y el psicoanálisis. Helmut Dahmer
ÁREA CORPORAL: Signos de identidad. Tatuajes, piercings y otras marcas corporales. David Le Breton
TOPÍA EN LA CLÍNICA: EL PSICOANÁLISIS A DISTANCIA TRAS LA PANDEMIA. Eduardo Müller, Marina Calvo, Lucía Plans y Agostina García Serrano
Carla Delladonna (compiladora), Rocío Uceda (compiladora), Paulina Bais, María Sol Berti, Susana Di Pato, Marta Fernández Boccardo, Romina Gangemi, Maiara García Dalurzo, Bárbara Mariscotti, Agustín Micheletti, María Laura Peretti, Malena Robledo, Georgina Ruso Sierra