Cuestionamos 2 | Topía

Top Menu

Titulo

Cuestionamos 2

 
Memorias para el futuro 15

Publicado en Clepios , una revista de residentes de Salud Mental, Número 27, Marzo 2002.


“La transformación de víctimas en protagonistas de la situación actual puede empezar en el simple acto de cuestionar”.

Así terminaba la columna del número anterior. La potencia predictiva de estas memorias aún me sorprende. Si se revisa el número anterior de Clepios, esta sección parece ser de “Actualidad” y no de “Arqueología de las Residencias”. Esto demuestra cómo la historia brinda herramientas para operar en función del presente con la vista en el futuro.

Los hechos de diciembre y enero de 2002 (fecha de estas líneas) han modificado cualitativamente la situación de nuestro país. Aún no podemos dimensionar cuánto, porque para ello necesitamos una mínima distancia histórica.

Los protagonistas del cordobazo en 1969 vivieron un hecho histórico. Lo percibieron. Lo que no podían prever era cual era el camino que tomarían los destinos a partir de esos momentos. Esa sensación es la que recorrió a quienes vivimos esta época. Participar de esos momentos provoca la convicción de vivir en un libro de memorias del futuro.

Lo particular de esos (estos) momentos en que la historia gira. El futuro se torna imprevisible a partir de que un cierto orden imperante queda herido. No sabemos si se recuperará, cómo, o si caerá. Pero nada será igual. Pero es la primera vez en muchos años que podemos afirmar que algo se puede cambiar y el motor es nuestra participación.

Esto nos lleva a la salud mental. Cuestionamos tuvo una segunda parte (no esta columna sino la compilación de Marie Langer). En esa segunda parte muchas cosas habían cambiado en la Argentina y en el mundo. Perón gobernaba el país y se había dado el sangriento golpe contra Salvador Allende un 11 de septiembre.

En esta segunda columna también. Ahora cuestionar está al orden del día. También en salud mental. Por eso llegó la hora también de cuestionar a esa “gente” de la cual habla veladamente el editorial de Clepios del número anterior . Esos que detentan cierto poder y cierto saber en nuestro medio y que se los llama “gente” –categoría de revista de actualidad más que sociológica -. Veamos su descripción: esa “gente que presenta lo que otros escribieron o investigaron, en general en otro país, con otros pacientes. Gente que presenta y se va. Gente que pareciera, no le interesa lo que dicen o piensan sus colegas argentinos. Gente que no expone su propia experiencia. Gente, que si por suerte para nosotros, y de casualidad, alguien le discute alguna idea lo toma a manera personal.” Esa “gente” que “no festeja el saber personal, lo investigado, el esfuerzo y el compartir”. “¿Cuál es su fiesta?”, culmina interrogándose el editorial. Yo respondo: su fiesta –triste, solitaria y final- fue y es la de quienes buscan el enriquecimiento económico personal a cualquier costo.

Eso es lo que se debe cuestionar, y lo que se grita en las calles. También en salud mental. Ellos pretenden ser “dueños” de los espacios. Y si no nos los apropiamos, seguirán siendo de esa “Gente”.

Por eso este cuestionamiento dentro de nuestro medio no puede ser solitario. Para ello son fundamentales los agrupamientos que promuevan el intercambio y las discusiones   en sus diversas formas, tales como la Asociación de Residentes, gremiales, revistas, Asambleas, Congresos, etc.

Si de algo sirven estas líneas es para que pueda ayudar a transformar la historia de la salud mental en el contexto de este país en este planeta. No por intereses académicos ni económicos ni de prestigio. Esa es la fiesta de los otros. Nuestra fiesta será distinta. Y para ella la historia, tal como afirma Eduardo Galeano , es una aliada inseparable ya que “la memoria despierta es contradictoria, como nosotros; nunca está quieta, y con nosotros cambia. No nació para ancla. Tiene, más bien, vocación de catapulta.”

 

Temas: 
 
Articulo publicado en
Marzo / 2002