¿Adónde va la primavera? Se preguntaba Guy de Maupassant allá por el 1800. Claro que aquellos no eran estos. No tampoco, por aquello de que todo tiempo pasado fue mejor. Lo cual a ojos vista es me parece, en forma evidente una falacia de aquellas. Sin embargo, en épocas de pleno Romanticismo mucha gente abría su compuerta interior, parecían redimensionarse a un espacio y un tiempo dónde se les hacía posible plantearse estos interrogantes. El señor en cuestión, no era filósofo, era escritor.
¿Por qué es tan importante la pregunta?