Parafraseando a Lenin en su discurso del 17/10/1921 es la pregunta del momento que debemos resolver todos los que nos ocupamos de la lucha contra el gobierno de la ultraderecha, de la lucha real activa y práctica.
Los comunistas abordaron el fascismo desde una perspectiva materialista, basando su análisis en las dinámicas económicas y de clase. Después de un periodo de denuncias precipitadas de “fascismo social”, para 1935 la Internacional Comunista definió el fascismo no como un fenómeno psicológico o exclusivamente cultural, sino como una forma represiva de dictadura al servicio de los intereses de una fracción de las élites económicas reaccionarias e imperialistas. Este enfoque vinculó el fascismo directamente a las fuerzas de explotación económica y poder de clase.
Erich Fromm en La psicología del nazismo (1941) señalará: “El nazismo constituye un problema psicológico, pero los factores psicológicos mismos deben ser comprendidos como moldeados por causas socioeconómicas.