Las identidades son formas de detener la desterritorialización feroz que propone el capital. El capital no para de desterritorializar-se. En cada instante en que se reterritorializa, se producen nuevas subjetividades que escapan a la normativa.
Uranistas que devienen gays. Consumidores que devienen adictos. Cuerpos que devienen trans. Gays que devienen marikas. Personas que devienen locos. Es en el mismo proceso de descodificación-recodificación donde las subjetividades se producen incesantemente en tanto situaciones.
La reivindicación de las identidades abyectas como acto político. Decirse “puto, torta, trava… adicto”. Un acto de resistencia ante los dispositivos de poder (Foucault)