Los lugares no nos esperan.
Desaparecen de manera distinta,
en las orillas de una convicción
adjudicada
y con el cansancio de una foto amarilla.
Creíamos haberlos encontrado:
lugares casi oscuros en Plaka
cuando la luna está sobre la Acrópolis
como imitando un folleto de mal gusto.
Un bar Zedón en el bajo
o un asado a sol y sombra en Santa Clara.
Lugares
que descubrimos para quedarnos
desde una ventanilla rápida.
En ellos nunca estuvimos solos.
Y no volveremos iguales.
Encontrarlos es perderlos. Y así
en lo sucesivo.
LA ABEJA
La abeja sobrevuela la caléndula amarilla
con un acento agudo de presente.
Y en realidad, su vuelo enroscado a un poder invisible
no cesa de inventar la vieja y terrible mentira
en que nos ponemos de acuerdo. Es hermosa.
¿Habrá pensado en tu mirada?
¿Tendrá tus ojos su viaje por el jardín de la tarde?
No hay límite. Todo es interrupción entre las flores
y también diálogo
que se quiebra, donde aparece.
OSVALDO PICARDO nació en la ciudad de Mar del Plata, donde actualmente reside y enseña Literatura. Ha escrito para revistas y periódicos en el país y en el exterior. Sus poemas han sido publicados en diarios de Argentina, España e Israel. Publicó los libros:
Apenas en el mundo (1988), Poemas con tu altura (1989), Letras en una esfera armilar (1991), Dejar sin ventanas la verdad (1993), Quis, quid, ubi. (Poemas de Quintiliano) 1997, y Una complicidad que sobrevive (2001), ganador del premio Fondo Nacional de las Artes, año 2000. Los poemas publicados en la presente edición, pertenecen a éste último libro. Es el director de la Revista La Pecera – Ed. Martín, de Mar del Plata.