1. La tonicidad en la base de una sensibilidad confiable
El concepto de tono, tal como lo considera la neurofisiología, alude a una característica del músculo, una tensión relativa continuamente presente, aunque el músculo permanezca en reposo. El reposo en el músculo es aparente, ya que éste siempre está en actividad, aunque esa actividad no se traduzca en desplazamientos, sino en estados. Desde la perspectiva de la Eutonía, el objetivo es la producción de cuerpos con un tono muscular regulado, equilibrado, ajustado a las acciones que deban realizarse. Una tonicidad flexible, que conduzca a las personas a un equilibrio de tensiones para que puedan adaptar sus posturas, sus actos, sus movimientos, su fuerza, sus emociones, incluso sus pensamientos, a las más diversas situaciones de la vida. Así, una tonicidad relajada será apropiada para el descanso, una mayor tonicidad será adecuada para acciones que lo exijan: caminar, correr, saltar, levantar pesos, y también otras que demanden un trabajo intelectual y una atención apta para la vida. Para que la vida pueda ser vivida con la energía necesaria: Con fuerza, pero sin esfuerzo.