Desde que se acuñó la palabra “homosexual” en 1869, académicos y científicos de distintas disciplinas han intentado comprender el fenómeno de las relaciones intimas entre personas del mismo sexo (Mondimore, 1998). De acuerdo a Ardila (2002), las concepciones de la sociedad hacia las personas homosexuales han ido cambiando con el paso del tiempo, desde ser consideradas como personas “enfermas”, hasta ser vistas como “normales, con un estilo de vida que describe una orientación o preferencia sexual.
Freud en 1905, en su obra “Tres Ensayos sobre una Teoría sexual”, señaló cómo las primeras impresiones sexuales de nuestro desarrollo, dejan las más profundas huellas en nuestra vida anímica y pasan a ser determinantes de nuestro desarrollo sexual posterior, y que la desaparición real de tales impresiones infantiles obedece a un mero apartamiento de la conciencia (represión). Esta suerte de amnesia de vivencias sexuales infantiles, conduce al hombre a esforzarse por dilucidar el misterio de su sexualidad, recurriendo a intuiciones y conocimientos preconceptuales para intentar darle sentido a su experiencia sexual subjetiva (Jaida, 2001).
Carla Delladonna (compiladora), Rocío Uceda (compiladora), Paulina Bais, María Sol Berti, Susana Di Pato, Marta Fernández Boccardo, Romina Gangemi, Maiara García Dalurzo, Bárbara Mariscotti, Agustín Micheletti, María Laura Peretti, Malena Robledo, Georgina Ruso Sierra