Este artículo presenta como la clínica freudiana y psicoanalítica es una clínica argumentada como “de inconsciente a inconsciente”. El ejercicio de esta “Clínica de inconsciente a inconsciente” sería suficiente para no incurrir en desavenencias técnicas asociadas con fanatismos, vehemencias, impulsividades; desavenencias que podemos denominar como furores y clasificar en cuatro categorías: furor interpretandis, furor educandis, furor curandis y furor aedificarem. El mismo Freud llegó a aludir al furor curandis y, en cuanto a los furores interpretandis y curandis diversos autores han aludido a ellos, aquí, en este artículo, tomo algunas menciones a estos dos furores por parte de Andrés Gaitan, analista de la Sociedad Psicoanalítica Mexicana A.C. y autor de SAPTEL (Sistema Nacional de apoyo, consejo psicológico e intervención en crisis por teléfono) manual de procedimientos. Furor aedificarem es una noción que yo aporto en defensa de las reconstrucciones en psicoanálisis, pero, a la vez, en favor del ejercicio de la clínica “de inconsciente a inconsciente” para no incurrir en el problema de furor que competería a las mismas reconstrucciones en el análisis.
A la hora de tocar el tema de los furores, serían principalmente cuatro los que hay que combatir: furor interpretandis, furor curandis, furor educandis y furor aedificarem