La clínica psicoanalítica puede resultar una tarea bastante solitaria, si se enmarca en la corriente tradicional. Ahora bien, el consultorio puede convertirse en un espacio abierto de reflexión cuando se piensa además desde la salud mental comunitaria. Podemos ver a M, S, J, L, D como personas aisladas de un contexto o podemos pensar el colectivo de los y las pacientes dentro de las problemáticas actuales vigentes. Considero que cerrar las puertas del consultorio abordando el caso por caso de manera aislada puede resultar en algunos casos análogo a obturar la escucha. Por ello, resulta pertinente construir la demanda y los objetivos de la terapia de manera conjunta, escuchando, respetando a las subjetividades dentro del colectivo social.