Introducir una nueva indagación a un tema que pone en el centro de la cuestión la relación del psicoanálisis con las instituciones y su época (los años del nacionalsocialismo), como si fuese a tener una relevancia actual, a pesar de que haya transcurrido casi un siglo, nos lleva a una dificultad teórica, o al menos pareciera ser necesaria una justificación que dé cuenta de por qué creemos conveniente volver a traer una cuestión ya superada. Podemos responder que el valor que algunos documentos tienen en sí mismos junto con algunas interpretaciones, dan por resultado que las generaciones siguientes consideren a los hechos de una manera determinada, los cuales ya no serán producto del azar sino determinados por interpretaciones que tienen, seguramente, un fin político. Es por esto que volver a traer sobre el centro de la cuestión la relación del psicoanálisis con su época, nos puede enseñar que la transmisión de la teoría no se ejecuta por fuera de complejas determinaciones. Ahora bien, si la traducción que vamos a presentar nos va a permitir mayor profundidad en el tema o no, será una cuestión que solo podremos saber luego de un tiempo.
Volver a traer sobre el centro de la cuestión la relación del psicoanálisis con su época, nos puede enseñar que la transmisión de la teoría no se ejecuta por fuera de complejas determinaciones