Todxs tenemos una historia para contar. Algunas de esas historias están llenas de muchos recuerdos, otras con algunos más chiquitos. Algunas historias están teñidas de momentos felices y otras no tanto. Pero todxs tenemos una historia para contar. Quienes por la suerte del azar de la vida contaron con personas a su alrededor para armar y transmitirles esa historia, tendrán el camino un poco allanado, pero ¿qué sucede con aquellos cuya historia se encuentra inaccesible por no tener quien le cuente dicho relato? ¿A dónde van a parar esas historias?
Intentaremos transmitir la historia de cómo dos psicólogas de un hospital público de la provincia de Buenos Aires, comenzaron a asistir al servicio de neonatología de dicha institución semana a semana en la búsqueda de historias para contar