La serie Adolescencia y el Malestar de los varones | Topía

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La serie Adolescencia y el Malestar de los varones

 

La serie es conmocionante. Cada parte está filmada desde un plano secuencia (consiste en un único plano que se desarrolla con numerosos movimientos de cámara que se desplaza por varias escenas sin ser interrumpido por el montaje o por otros planos). Esta particularidad no la debemos entender como un alarde técnico, ya que se encuentra al servicio de la narración: el tiempo real en que está filmada no da respiro al espectador haciéndolo participar de cada acto, de cada gesto, de cada mirada.

El analizar algunas secuencias del relato nos van a permitir exponer determinadas conceptualizaciones del libro de Alejandro Vainer y Carlos Barzani, El malestar de los varones en tiempos de oscuridad.

El analizar algunas secuencias del relato nos van a permitir exponer determinadas conceptualizaciones del libro de Alejandro Vainer y Carlos Barzani, El malestar de los varones en tiempos de oscuridad (editorial Topía, Buenos Aires, 2025). Este texto nos acerca a entender la complejidad de la problemática que atraviesa Jamie y su familia.

La historia es conocida: un chico de 13 años es acusado del asesinato de Katie, una adolescente. Mientras muestran pruebas contundentes de que fue el autor y, ante el derrumbe emocional de su padre, Jamie se sigue afirmando en la renegación: “no lo hice”. A partir de este momento el interrogante que plantea la serie es ¿Por qué lo hizo? De esta forma cuestiona el entorno familiar y social del adolescente enfrentándolo a lo que ocurrió y sus consecuencias.

Jamie se encuentra en el inicio de la adolescencia. Época en que se producen grandes cambios físicos y psíquicos; época donde la sensación de vacío emocional genera una preocupación por la propia imagen: se siente feo y, por lo tanto, no va ser atractivo para las chicas; época que se caracteriza por la falta de control de los impulsos, lo cual lleva a conductas arriesgadas y peligrosas. Por ello, la necesidad de generar procesos identificatorios desde una subjetividad que entendemos como corporal en tanto el cuerpo es el espacio que constituye la subjetividad del sujeto. Desde aquí hablamos de corposubjetividad donde los procesos corposubjetivos dan cuenta de un entramado de tres aparatos: el psíquico, el orgánico y el cultural. A partir de su anudamiento éstos se constituyen en lo intrasubjetivo (al dar cuenta del aparato psíquico y orgánico), en la intersubjetividad (en relación con el otro) y en lo transubjetivo (en relación a la cultura).

Desde esta perspectiva sostenemos que toda producción de subjetividad es corporal en el interior de una determinada organización histórico-social.

La familia es cariñosa. El padre (el actor Stephen Graham que es además co-guionista y productor de la serie) está decepcionado con Jamie pues no sabe jugar al fútbol y no le gusta ningún deporte; desconoce cómo relacionarse con un hijo sensible y artista que le gusta dibujar, lo que tiene claro es que no le va a pegar como lo hizo su propio padre. Le compran una computadora creyendo que en el interior del hogar iba a estar seguro de los riesgos de la calle; la brecha de época y generacional se manifiesta en la soledad de Jamie y en el desconocimiento de los códigos que tiene con sus amigos cuando intercambian emojis. En la escuela sufre bullying, que le origina un profundo odio hacia mismo; empieza a participar través de las redes sociales en una comunidad INCEL (célibes involuntarios) donde encuentra un supuesto grupo de iguales en que la autoestima se mide en la cantidad de likes, de seguidores; para lograrlo hay que ser agresivo y violento. En estos grupos los chicos sienten un fuerte rechazo de género basado en el desprecio a todo lo relacionado con las mujeres: el 80 % de ellas, según la teoría que sostienen, elijen solo el 20% de los hombres.

Cómo plantean Vainer y Barzani: “El malestar de los varones no solo implica hablar de los diferentes malestares subjetivos experimentados por los varones, sino especialmente aquellos provocados por haber sido subjetivados bajo un modelo patriarcal tradicional que está en crisis. Nos referimos al ´malestar en la cultura´ de la cual habla Freud incorporando el concepto de corposubjetividad. En nuestras sociedades del capitalismo tardío no hay espacio-soporte de la pulsión de muerte, esto implica efectos de la violencia destructiva y autodestructiva, produciendo un creciente malestar subjetivo. La crisis del patriarcado y sus instituidos está produciendo malestares corposubjetivos en los varones, ya que al entrar en crisis el aparato cultural, todo el entramado identificatorio está en crisis.”

"El malestar de los varones no solo implica hablar de los diferentes malestares subjetivos experimentados por los varones, sino especialmente aquellos provocados por haber sido subjetivados bajo un modelo patriarcal tradicional que está en crisis."

Desde esta perspectiva sostenemos que toda producción de subjetividad es corporal en el interior de una determinada organización histórico-social; es decir, toda subjetividad da cuenta de la singularidad de un sujeto en el interior de un sistema de relaciones de producción. Estas circunstancias, en estos tiempos de oscuridad, aparecen a lo largo de la película, aunque otros análisis críticos no le han dado la suficiente importancia.

Recordemos. Inglaterra fue el país donde Margaret Thatcher (gobernó desde 1976 hasta 1990) inauguró el neoliberalismo: para ella éste no era solamente un sistema económico, sino una forma de vida basada en un individualismo darwiniano; una de sus frases preferidas fue: “no hay sociedad, sino un conjunto de individuos que deben procurar su propio bienestar”. Luego de 35 años, sus efectos se siguen manifestando -entre ellos-, Inglaterra es el país en el mundo con el más bajo índice de inimputabilidad que son menores de 10 años.

Como se muestra en la segunda parte, la escuela y el barrio donde vive la familia de Jamie pertenecen a sectores obreros, de clase media baja e inmigrantes. El clima de constante violencia en las aulas lo lleva al policía que hace la investigación a decir: “es mejor estar afuera, ya que acá es imposible aprender.” Esto nos conduce a preguntarnos ¿si Jamie y su familia pertenecieran a la clase media alta o a la aristocracia hubieran padecido la tremenda acción policial? La policía actúa como si fueran a detener a un jefe del narcotráfico y no a un niño de 13 años: destrozan la puerta de entrada y amenazan al chico y a su familia con escopetas mientras estropean la casa. Quizás para compensar, el trato que reciben en la comisaría es de un exceso de paternalismo.

Siete meses después Jamie es entrevistado por la psicóloga Briony Ariston en un Centro de Salud Mental que el chico describe como “un manicomio”. Su objetivo es evaluar su comprensión de las circunstancias del caso. Luego de varias dudas, le confiesa que un compañero de clase difundió una foto de Katie en topless; piensa que era débil y la invita a salir. Sin embargo, lo rechaza y difunde en las redes sociales que es INCEL, lo cual le provoca una gran incertidumbre y odio. Al inicio la psicóloga ensaya una sonrisa que no puede disimular la distancia que tiene con su entrevistado: le trae un sándwich que sabe que a Jamie no le gusta. En un momento, a partir de una expresión de Briony, le señala que “es rica”, aludiendo que pertenece a otro sector social y, quizás, a esta distancia que percibe. A lo largo de la entrevista Jamie tiene varios ataques de violencia demandando que la psicóloga lo reconozca. Su resultado es que la distancia es aún mayor poniendo en evidencia que la situación la desborda emocionalmente. Cuando se lo llevan a Jamie se queda sola y se descarga en una crisis de angustia. El chico transferencialmente vuelve a quedarse solo.

El individualismo de todos contra todos atraviesa el barrio donde vive la familia que no encuentra ningún apoyo. Por lo contrario, acusan al padre de ser pedófilo: solo queda la culpa de que “algo hicieron mal”, la angustia y la desesperanza.

Citemos nuevamente a Vainer y Barzani: “la culpabilización de los varones, por parte de algunos grupos, como si fuéramos los únicos responsables de la opresión patriarcal. Sumado a la falta de un proyecto identificante con otros modelos de masculinidad permite esta contrarreforma machista…” Y finalizan: "Un proyecto de masculinidades que luchan contra diversas opresiones, entre ellas de género, es un proyecto potente e identificante. Con historias y referentes.”

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Articulo publicado en
Abril / 2025

Octavo Concurso de Ensayo Breve Topía