Dada la aceleración de los cambios que hemos experimentado recientemente, y considerando la posibilidad de estar ante el final de una época y al comienzo de algo nuevo, desconocido e indefinido, el contexto nos invita a sintetizar algunas de las ideas de quienes han reflexionado sobre la constitución del fascismo. Y sea cual sea el destino de nuestra sociedad, probablemente dinámico, con avances y retrocesos, es crucial interpretar el contexto e intervenir en su devenir histórico. Esto nos lleva a formular algunas preguntas y a desarrollar herramientas clínico-políticas para enfrentar la destructividad humana.
Como plantea Wilhelm Reich, el aparato propagandístico nazi supo conjugar el miedo y la frustración de gran parte de la clase trabajadora, canalizando su descontento hacia una perspectiva que prometía soluciones de defensa de lo nacional, de manera rotunda y autoritaria