El Primer Nodo de Promoción de la Salud, una propuesta integral para tiempos post-manicomiales
En el mes de Abril la Ciudad de Buenos Aires vivió una serie de sucesos inéditos, que por su inesperada irrupción y su extrema contundencia, quedarán para siempre en el recuerdo de muchos.
Todos en el mismo lugar, el mismo día, en el mismo hospital, en el mismo manicomio. Son esos hechos que no suceden nunca hasta que suceden. En realidad, si la realidad existe, esa fue una jornada surrealista, “estoy viendo cosas que no son”, dijo alguien. En realidad, que no podían ser.
Tales imágenes parecieran anunciar el fin de una era, dado que las mismas son el reflejo de su estado más avanzado, creativo, avasallante y desbordante. Los manguerazos de agua helada, el electroshock, el chaleco de fuerza, la sobre-medicación, llegan al fin de su triste itinerario evolutivo, con la fuerza pública disparándole a los pacientes de un hospital neuropsiquiátrico. Cuesta imaginarse un tratamiento más efectivo dentro de tales lógicas.
Fue el punto más alto al que éste pudo haber llegado, y allí en su estado culmine, estrellándose contra una nube de asbesto, el ocaso con penas y sin gloria, se torna inevitable para este paradigma cívico-manicomial que aun respira en estas tierras.
El conflicto por el futuro destino de las 37,7 hectáreas donde hoy se encuentran los Hospitales Neuropsiquiátricos Borda, Moyano, Tobar García y Talleres Protegidos, expone un complejo entramado de actores, pujas e intereses, signados por la confrontación de paradigmas urbanos y de salud, y de luchas reivindicatorias que atraviesan los derechos humanos, la ética política, la salud colectiva y lo comunitario.
El proyecto del Centro Cívico promovido por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires pretende ser la consagración de una serie de políticas, donde los bienes públicos, el suelo urbano,la adecuación de normas, y la predisposición de infraestructuras, se ofrecen al servicio de negociados privados;y donde la concepción que entiende a la salud como mercancía y no como un derecho, avanza con el desguace progresivo y el vaciamiento del sistema publico de salud, promoviendo el traspaso de servicios a la órbita privada.
Dicho proyecto se lleva puesto todo lo que haya y podría haber de salud en estos predios, condiciones de paisaje irrecuperables, grandes áreas verdes; tras una promesa parcial y sectaria de progreso y valoración del barrio, la posibilidad de zafar de los procesos de expulsión y desplazamientos que este tipo de renovaciones urbanas suele generar en la población con menores recursos que habita dichos sectores.
Frente a este contexto, un grupo de organizaciones sociales, arquitectos\as, sectores relacionados al ámbito académico y de formación, y personas relacionadas al trabajo en salud mental, venimos desarrollando colectivamente el proyecto del Primer Nodo de Promoción de la Salud, posicionando un planteo urbano y de salud integral que contempla la defensa de estas tierras e infraestructuras como recursos del área de salud pública, la implicancia comunitaria y las transformaciones que deben darse en cuanto al sistema publico de salud mental expresadas por las leyes 448 de la Ciudad y 26657 de la Nación.
En el mismo se propone:
La habilitación a la trama urbana y social de estos espacios históricamente aislados del entorno, para el uso y disfrute de la población del barrio, protegiendo su valor paisajístico y ambiental, y propiciando espacios para ejercer actividades recreativas, culturales y deportivas en relación a la salud.
El entrecruzamiento y superposición en el territorio de tres dimensiones programáticas: La Promoción de la Salud, la Producción Social y la Participación Comunitaria, conteniendo y posibilitando cada una de estas, una serie de programas sociales que en sumatoria generen un fortalecimiento de la salud publica integral y la articulación de los dispositivos, recursos y efectores de salud que se encuentran en el tejido social y urbano de este sector de la ciudad.
Este proyecto, que viene generando debate y cobrando consenso en el ámbito de las redes de salud, organizaciones sociales, en el ámbito barrial, académico, legislativo y de algunos trabajadores, se presenta como una alternativa a considerar para el futuro de estos predios.
Hoy en día la sociedad está a la espera del fallo de la justicia sobre las medidas cautelares vigentes. Y en la Legislatura porteña el proyecto de ley 1251 presentado por organizaciones sociales -que plantea prohibir en estos lugares la construcción del Centro cívico y la reserva de estos espacios para uso exclusivo de salud pública- está a la espera de la voluntad política de ser tratado.
Quienes impulsamos y acompañamos el proyecto del Nodo pensamos que es necesario sentar un debate sobre nuevas posibilidades para estos espacios, que contemplen la reformulación y la construcción de un concepto colectivo e integrador de la Salud, teniendo como premisa el resguardo y la promoción del bien común.
Comisión impulsora del Nodo de Promoción de la Salud.
nodopromociondesalud.org