Climaterio: ¿Edad crítica o crisis de la edad?

Es llamativo cómo aún hoy se escuchan frases como estas: “Estás hecha una vieja menopáusica”. “Pero vieja, no se te puede decir nada. Parecés una menopáusica”. “¿Ya estás con el Alzheimer?”. “Sos una vieja cascarrabias. ¿Ya estás en la edad crítica?”. Todas dichas con un sentido descalificador y peyorativo. ¿A quién están dirigidas? A mujeres entre 40 y pico y cincuenta y pico.

En estas referencias queda muy clara la valoración que la sociedad le adjudica a una mujer que transita el climaterio: la coloca en un lugar de vejez prematura y de exclusión. Pareciera que todo se ha terminado para ella: el poder tener hijos, la juventud, la sexualidad, el ingreso al mercado laboral, en fin, la vida. Y lo que es aún peor es que las mismas mujeres ayudan a sostener esta imagen tratando de ocultar la aparición de cualquier síntoma relacionado con el climaterio, les resulta vergonzoso exhibirlo ante sí mismas y ante los demás.
Así, si se organizan talleres de reflexión sobre el tema, es necesario evitar los términos climaterio o menopausia, porque nombrarlos, en lugar de convocar produce rechazo.
Todo esto demuestra que nuestra cultura sostiene una hipervaloración de la juventud y la belleza y que aún falta construir otros modelos identificatorios más ajustados a las mujeres que llegan a esta crisis vital. Porque de eso se trata: de una crisis evolutiva normal con sus características propias. Y que lejos de tratar de eludirla es necesario crear un espacio para poder permitir que se despliegue en toda su magnitud y para que cada mujer vaya encontrando sus propias respuestas y salidas. Nada mejor para esto que contar con el sostén del entorno familiar y de grupos de pares.

Toda mujer, al llegar a esta etapa, necesita afrontar cambios tanto en lo biológico:
➢ Cese de menstruación
➢ Cambios hormonales
➢ Síntomas vinculados a esta etapa.

Como en lo psicosocial:

➢ Cese de la capacidad reproductiva
➢ Cambio en la imagen corporal
➢ Vivencia de nido vacío
➢ Angustia
➢ Cambio en los vínculos familiares y sociales
➢ Dificultad de inserción en el mercado laboral

Todos estos cambios producen la situación de crisis, que se manifiesta como una desorganización o desequilibrio que implica una vivencia de desestructuración y desamparo. Aunque en realidad todo no cambia en una mujer al llegar al climaterio y el curso de su vida sigue dentro de una continuidad, sin embargo, hay una representación de ruptura y discontinuidad propios de una crisis. Por lo tanto, es necesario tomar el concepto de crisis no sólo como sinónimo de perturbación, sino como oportunidad de una nueva organización, más rica y de mayor complejidad que, elaboración mediante, puedan llevar a la mujer a alcanzar una etapa de madurez y creatividad.

Isabel Costa
Psicóloga
Integrante de la Sección Climaterio del Servicio de Ginecología del Hospital B. Rivadavia.