Cuando llegue el 2000 todo se verá de otra manera. ¿Pero será realmente diferente?
A las nuevas madres les quiero transmitir la esperanza de la lucha, los sueños de los que durante 22 años no dejamos un minuto de exigir justicia y libertad.
La conciencia política que las Madres tenemos, nos la transfundieron nuestros amados hijos.
Queridas Madres del 2000: escuchen a sus hijos, háblenles mucho, cuéntenles cuentos hasta que se duerman. La mejor inversión con los hijos es el amor, la ternura, el espíritu creador, la solidaridad, la rebeldía, el amor a la libertad, el valor de la palabra y el gran desafío.
Amar tanto la vida, hasta llegar a sentir en el corazón el valor de la vida, del otro, de ese que no tiene trabajo, que no tiene vivienda, que no puede estudiar.
Cuando uno alcanza ese estado, seguro llegó a ser tan buena persona que comenzó a amar la revolución y la transformación de esta sociedad perversa, esa que ese hombre nuevo cambiará seguro con sueños y esperanzas compartidas.
Asociación Madres de Plaza de Mayo
Hebe de Bonafini, Presidenta.