“La fuerza vital se manifiesta a través del amor,
del trabajo y del conocimiento”
W.Reich
Dice Alejandra: “Tengo la sensación de ser chupada por la realidad económica”.
Dice Ana llorando: “Para qué buscar fuerza para salir del pozo, mis hijos ya no me necesitan, están grandes...”.
En los dos ejemplos, el cuerpo está involucrado. En Alejandra la pérdida de sí en su sensación de ser chupada, en Ana una inmovilidad “dentro del pozo”, depresión que la inmovilidad aumenta.
Sentimiento de incredulidad, asombro, bronca, en el mejor de los casos. Resignación, abandono en el peor.
Una permanente sensación de amenaza, sensación de miedo a ser robado, a perder el trabajo, miedo a no poder... en el mejor de los casos.
Hay quienes intentan comer.
Cuando se está en ambientes cerrados o “cargados”, se ventila, se abre la ventana para que cambie el aire. Pero cuando se vive en la toxicidad del clima enrarecido por los sentimientos antes descriptos ¿qué se hace? .
Vamos a dejar hablar a W. Reich y sus investigaciones sobre la energía vital y las consecuencias al ser perturbado su libre fluir.
La característica fundamental de la energía, es su movimiento pulsátil. Movimiento de ida y vuelta que define a todo lo vivo en el universo.
Reich observa y afirma que la energía vital y las emociones están indisolublemente ligadas y que son ellas las que producen cierres, bloqueos que definirá como acorazamiento. Coraza caráctero-muscular.
Las personas con diferentes niveles de acorazamiento, pierden parte de su energía en cerrarse, formando la coraza que protege, defiende del afuera vivido como peligroso o de los sentimientos de angustia y miedo.
El movimiento de cierre biológico es idéntico al sentimiento de miedo.
Dice también Reich que de acuerdo al momento evolutivo donde se generaron esos cierres -nunca momentáneos- se van a producir predisposiciones a enfermedades de menor o mayor gravedad, e introduce el término Biopatía.
· BIOPATIAS
Las biopatías se originan en la contracción crónica del sistema nervioso autónomo y alteran la función biológica de pulsación plasmática del organismo.
Autores post-reichianos, partiendo de Federico Navarro, hablan de Biopatias primarias y secundarias.
Las biopatías primarias se originan en la vida prenatal y están ligadas al “miedo” embrionario o fetal. Se refieren a respuestas endocrinas o neurovegetativas del embrión o el feto cuando el medio uterino no es suficientemente nutricio.
Si se lo relaciona con el movimiento pulsátil de la energía, las células, el embrión o el feto, al estar en forma prolongada en un campo energético insuficiente se repliegan en una contracción protectora irreversible, con un bajo nivel de pulsación, produciéndose una predisposición a enfermedades graves psíquicas o somáticas.
Seguramente que el monto de energía del útero tiene que ver con la organización caráctero-muscular de la mamá pero también indudablemente con las circunstancias y el entorno de ese momento.
En situaciones de miedo o ansiedad prolongada, el organismo todo se protege contrayéndose, bajando su nivel de carga y en esa contracción la energía se dirige de las extremidades hacia el centro y hacia arriba en el cuerpo. Ese movimiento energético produce una disminución de la fuerza vital en abdomen y pelvis.
· PREGUNTAS
¿Qué puede estar produciendo esta etapa socio-económica en próximas generaciones?
¿Cuánto esta etapa socio-económica puede influir en la disminución del autocontacto o del contacto con los otros?
¿Cuánto esta etapa socio-económica, que lleva a un cierre acorazado protector, es también un disparador de viejos miedos que dejaron sus marcas en el cuerpo?
¿Qué pasará con los tantos que dejaron caer los brazos, resignados a quedar sin inserción social, que quedaron inmóviles, sin pulsar?
· PLAGA EMOCIONAL
Este concepto lo introduce Reich para describir la presencia de irracionalidad y destructividad en la vida social.
Los impulsos destructivos reprimidos, transformados y conducidos socialmente de manera de llegar a las situaciones más perversas, como la historia lo muestra, quedan amparados en una alianza cómplice y silenciosa.
Son ejemplo de ello:
Persecuciones a pueblos, guerras santas, quema de las brujas de Salem, crímenes nazis, fundamentalismos varios, golpes militares responsables de la desaparición y muerte de miles de personas.
La destrucción permanente de la vida por hambre, exclusión y alienación.
En la vida social, la plaga emocional tiene como característica, personas que esquivan responsabilidades escudándose en jefes, líderes o partidos.
La plaga emocional se potencia cuando la pulsación de la vida está disminuida. La tendencia en las crisis sociales es a replegarse con un sentimiento resignado de “sin salida”, o someterse a un hacer sin parar desconectado y alienado.
La coraza caráctero-muscular defiende a la persona de la irrupción de emociones como la rabia y la angustia para una mejor adaptación social.
En situaciones de tanta presión como sucede actualmente, la coraza se puede quebrar dejando salir la violencia individual que es descarga y no violencia creadora, pudiendo también transformarse en biopáticamente autodestructiva.
· EL REENCUENTRO CON LA PULSACIÓN
Agresión es energía en movimiento hacia fuera; movimiento que permite ir al encuentro, a la búsqueda, salir del cierre inmovilizador.
- Los piqueteros son quienes en su desesperación salieron. “Dejamos de estar dormidos” dicen. Son salidas vitales.
- Las madres de los pañuelos blancos hace mucho que giran en silencio, gritando la bronca en la fuerte carga del sentido de ese hacer. Son salidas vitales.
- Los pibes comenzaron con los escraches impidiendo que los despreciables quedaran en un conveniente olvido. Movimiento agresivo vital.
Representan en Pinamar una obra de Juan Carlos Gene, “ULF” que habla de los muertos, desaparecidos, de los viejos olvidados, sin trabajo ni casa. Habla de los “hombres de negro”, yo agregaría, contagiados de la plaga emocional. Hombres de negro aunque se vistan de blanco.
La obra habla de la injusticia, la justicia y también de la posibilidad de soñar, de hacer proyectos para no morir aplastados; agrego, para no quedar atrapados por la peste, para no dejar de pulsar. Esto también es energía de vida.
Está lleno de ejemplos donde se comienza a ver a profesionales, artistas, trabajadores en general que intentan encontrar su agresión partera y solidaria.
Está también el riesgo de que en corto tiempo las iniciativas sean apropiadas y controladas por quienes necesitan del aislamiento no solidario y la masificación adaptada.
Mucho trabajo por hacer, hacernos.
Desarrollar en los distintos niveles sociales la capacidad de disentir, cuestionar, preguntarse, ejercitando la salida del sometimiento al orden y saberes establecidos, dados como modos de control de la subjetividad y al que todos en mayor o menor medida incorporan como propio.
El esfuerzo para vencer los propios aspectos contagiados de la plaga, sometidos a modelos idealizados que llevan a la repetición que impide innovar.
Recuperación del movimiento pulsátil. Movimiento hacia afuera, comunicándose y alimentándose con los otros en el quehacer social, movimiento solidario.
Movimiento hacia adentro, en contacto con el sentir y pensar para una nueva salida creativa.
El mar llega hasta la playa y se va. Un constante ir y venir. La naturaleza pulsa.
La llegada de Martín, mi nieto que acaba de nacer. Pulsación vital.
Cortes de ruta, piqueteros, movimiento juvenil, escraches. Las palabras que brotan con cuerpo.
Tal vez...???
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Este artículo fue escrito antes del atentado del 11 de septiembre y de las posibles consecuencias que esto traerá aparejado.
Me generó dudas, sobre si rehacer lo ya escrito o dejarlo como estaba, el impacto sufrido parecía tapar totalmente todas las reflexiones.
Decidí dejarlo tal cual ya que, de algún modo, habla del mismo tema:
Violencia que engendra violencia.
Nulidad de los derechos humanos.
Crímenes contra pueblos.
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Busi Dubin
Terapeuta Reichiana
busidu [at] hotmail.com