Alucinosis vs Alucinación | Topía

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Alucinosis vs Alucinación

 

En los encuentros pasados definimos algún tipo de jerga básica de WRBion, exploramos la noción de Transformación, vimos la Transformación en pensamiento (a la que definimos como de O -> K), vimos la idea de trabajo-del-sueño-alfa y por último nos adentramos en la utilidad y uso de las Preguntas para domar pensamientos salvajes.

Es el turno de explorar otro tipo de proceso Transformacional al que Bion llamó Transformación en alucinosis. Para hacerlo vamos a volver al modelo que usé al hablar de las Transformaciones en Pensamiento (ver Trans-Formand-O, Topia Digital).

Recordemos a nuestro pintor enfrentado al campo de margaritas y presto a plasmar en la tela lo que capta a través de sus sentidos. Es decir, de transformar la información que es llevada hasta sí a través de sus sentidos en una expresión, en este caso, pictórica. Si la relación simbólica entre el campo de margaritas (O) y el cuadro que vemos pintado por el pintor guarda mutuo respeto entre sí, hablamos entonces de que el cuadro es una expresión de un proceso de transformación de pensamiento O -> K.

Ahora bien, qué es lo que pasa cuando esta relación está rota? Qué es lo que pasa cuando nos enfrentamos a la producción del pintor y en lugar de ver el típico campo de margaritas sobre el lienzo, lo que vemos es un montón de manchas al estilo Kandinsky o, en su defecto, al estilo Pollock?

Dejemos reposar esta pregunta unos párrafos más, y tratemos de pensar otra pregunta que, quizás, nos sirva de guía. Vale distinguir tres tipos de fenómenos clásicos de la psiquiatría (alucinación, delirio e ilusión) de un concepto mucho más bioniano en esencia (la alucinosis).

La alucinación, en un sentido clásico, puede ser positiva o negativa. La alucinación positiva se corresponda con una falla perceptual en la cual objetos que no están físicamente allí aparecen como presentes a evidencia de nuestro aparato perceptivo. La alucinación negativa ocurre cuando, a la inversa, un objeto físicamente presente no es percibido por los sentidos.

La ilusión es similar a la alucinación con la diferencia de que lo que se produce no es la aparición o desaparición perceptual de un objeto en el mundo físico, sino la ilusión de que en realidad es otra cosa, es como una deformación del objeto físico que es percibido como si fuera otro.

El delirio es, por su parte, una falla en el curso del pensamiento. Es decir que no es perceptual, sino ideacional.

No voy a entrar acá en mayores detalles sobre cada uno de estos puntos, dado que se pueden encontrar en cualquier libro de psiquiatría y no viene al caso de esta columna.

Sin embargo, la alucinosis, no es en-si, ni una alucinación, ni una ilusión, ni un delirio; a pesar de tener un poco de cada uno de ellos. Es así que la alucinosis se presente complejamente difícil de definir, más teniendo en cuenta que es un proceso normal, que ocurre constantemente, y que puede dar lugar a muy floridos y coloridos resultados.

Pero volvamos a nuestro pintor. Si al ver el lienzo no hay en apariencia nada que pueda conectar el conjunto de trazos pigmentados que vemos con el campo de margaritas, decimos entonces que estamos frente a una transformación en alucinosis.

Esta transformación no guarda respeto ni amor por la Verdad del campo de margaritas (O), haciendo una transformación en el que el componente invariancia pierde terreno sobre el componente cambio de la misma. Y es acá cuando la inteligencia de este proceso transformacional se complica.

Por un lado, el aumento del cambio y del irrespeto por O, produce un resultado que puede ser entendido como creativo. Pero también puede escucharse cosas de los espectadores como loco, volado, y cosas por el estilo. Entonces no es ni bueno ni malo, a priori, el efecto de una transformación en alucinosis (TA). Todo va a depender de lo que estemos esperando de la misma.

Por ejemplo, en el caso del cuadro, puede dar lugar a manifestaciones artísticas de alto vuelo. O en cuanto a ideas, puede producir algún tipo de salto cualitativo que otorgue creatividad y nueva óptica a un problema conocido o a un mismo hecho irrespetándolo. No obstante, si se tratase de algún tipo de razonamiento o de pensamiento que intentara guardar algún tipo de respeto por el hecho sobre el que intenta llamar la atención, el producto de la TA sería inadecuado a tales fines (con perdón de la moralidad teleológica, con la que es importante romper para comprender cabalmente la importancia de la alucinosis).

En este sentido, al notar que TA no guarda respeto por el conocimiento obtenido de la Verdad iridiscente de O, decimos que resulta ser una transformación O -> -K, que no es lo opuesto a K, ni su ausencia, sino que llama la atención sobre el no-amor-por-la-verdad contenida en O.

En los próximos encuentros presentaremos algunos ejemplos clínicos de los conceptos vistos hasta acá, asociados a la técnica adecuada propuesta por WRBion para poder luego seguir adentrándonos en el estudio introductorio de los conceptos del autor.

 

Leandro Stitzman
delicuescente [at] yahoo.co.uk

 
Articulo publicado en
Agosto / 2007