El suicidio puede ser definido de distintas maneras, perspectivas e ideologías. Es poner fin a la vida, apagar la angustia, pero, sobre todo, debe entenderse como una problemática de la salud mental del contexto donde se desarrolle la persona y principalmente de los recursos simbólicos con los que cuenta.
Este año, en el mes de febrero, se viralizó una noticia del Estado Español, dos adolescentes se tiraron por una ventana y en el acto murió uno de ellos. Dos menores, acoso escolar, transexualidad, inmigración e información que llega a cuentagotas o transgiversadas fueron el foco de atención que luego se desvaneció en el aire o, mejor dicho, en la red de redes.
La victimización y la falta de aceptación están relacionadas con el comportamiento suicida entre jóvenes y adultos transgénero, y con pensamientos e intentos suicidas entre jóvenes transgénero