En el día de hoy, con tristeza, debemos decir que falleció un amigo con quien compartimos aventuras teóricas, políticas y personales. Un grande de la cultura. Un incansable luchador de los Derechos Humanos. Abogado, periodista, defensor de los pacientes psiquiátricos, poeta, escritor de ensayos y novelas. Militante desde la izquierda, fundador de la Casa de Estudios de la Universidad de Madres de Plaza de Mayo. Formó parte de la Comisión Argentina por los Derechos Humanos. En nuestra revista participó desde su creación con artículos de ensayo y poemas. Publicamos varios libros, entre los que destacamos Luz en la Selva. La novela familiar de Enrique Pichon-Rivière.
Nada mejor que despedirlo con el fragmento de un poema suyo:
El principio de la muerte
es el olvido de la vida...
El arte trae el mañana, crea con el sueño
la materia...
La muerte no sirve para la vida,
la muerte es apenas muerte...
Pobrecita la vida ante tanta muerte...
¡Que el arte no cubra con belleza
el olvido de la vida...!
...La materia del arte es el recuerdo...
El sentido del recuerdo
es provocar la belleza de la vida...
Seguiremos recordando a nuestro amigo para “provocar la belleza de la vida”.
Enrique Carpintero, César Hazaki, Alejandro Vainer, Alicia Lipovetzky, Alfredo Caeiro, Susana Toporosi, Susana de la Sovera, Carlos Barzani, Ángel Barraco, Andrés Carpintero y Mariana Battaglia.