Nuestra revista cumple 25 años. Además de celebrar este aniversario, queremos detenernos para ver el camino recorrido y relanzar propuestas.
Durante todos estos años, Topía es fruto de la producción de un colectivo de trabajo y un conjunto de lectores de distintos lugares del mundo. No solamente son 75 números, un sitio de internet y una editorial con más de 100 libros publicados. Esos son números fríos. Tampoco solamente los premios recibidos en todos estos años. Topía implica espacios que implican proyectos frente a una cultura del sometimiento. Es por ello que en algún momento la definimos como una “una revista de pensamiento crítico donde el psicoanálisis se encuentra con la actualidad de la cultura.” Y en este momento llamamos Territorio de Pensamiento Crítico.
Y vale algunas aclaraciones frente a la banalización del uso de las palabras. Porque se ha vuelto común insistir en bellas palabras sin carne y fundamento para convertirse en cantos de sirenas que hacen perder caminos no sólo al barco de Ulises.
Frente a un mundo donde parece que todo se vuelve líquido, donde muchas propuestas supuestamente progresistas insisten que el camino es la “desterritorialización” nosotros afirmamos la necesidad de construir territorios. Esto implica el sostén de los grandes relatos que siguen estando vigentes a pesar de la repetida proclama de su fin. A lo largo de estos años hemos escuchado muchas veces dicho augurio. Pareciera más un deseo. Porque la “desterritorialización” parece ser funcional a la persistencia y profundización de la etapa neoliberal del capitalismo en el mundo. El mundo es así y lo que queda es el juego de discursos entrecruzados, con bellas teorizaciones, que terminan sosteniendo que nada de esto se puede modificar. En cambio, creemos necesario sostener y sostenernos en territorios, con sus propios paisajes, lógicas y fundamentos, para poder plantear transformaciones concretas en lugares concretos. Por ello, los grandes relatos, como el psicoanálisis y el marxismo, siguen teniendo una actualidad y validez a pesar de todos los que auguraron su fin desde hace décadas.
Pero no es cualquier territorio el de Topía. Es un territorio de pensamiento crítico. Habitualmente se suele valorar positivamente al “pensamiento crítico”, pero pocas veces se toma en cuenta la genealogía de dicho concepto. Se toma muchas veces como el modo de pensar -sobre cualquier problema- en el cual el pensante mejora la calidad de su pensamiento al apoderarse de las estructuras inherentes del acto de pensar y al someterlas a estándares intelectuales. Es una vertiente kantiana del mismo, donde se consideran las condiciones del pensamiento y la evaluación de nuestro conocimiento. Pero la vertiente marxista, fundada por la Escuela de Frankfurt, creadora de la “Teoría Crítica”, implica utilizar las armas de la razón para desenmascarar la dominación y hacer aparecer lo que ella excluye. Como plantea Loïc Wacquant: “el pensamiento crítico es aquel que nos proporciona a la vez los medios para pensar el mundo tal y como es y tal y como podría ser.” Muchos toman la primera acepción del pensamiento crítico y le quitan el “colesterol malo” de la política.
La construcción de “territorios de pensamiento crítico” implica un intercambio fecundo entre distintos campos. Este diálogo no es fruto de la “corrección política”. Es una necesidad conceptual para nuestra praxis. Este es el sentido de hoy para esas palabras de Enrique Carpintero del primer editorial: “Topía -una palabra que encontré para definir un posicionamiento- alude a un lugar en el que el inconsciente es social y lo social se hace inconsciente, permitiendo encontrar el hilo de Ariadna de nuestro deseos. Ya que si se pierden en uTopías, en sueños imposibles de ser realizados, sus consecuencias son devastadoras en el plano individual, familiar y social De esta manera, Topía revista se propone como un espacio de reflexión donde el psicoanálisis, al no pretender transformarse en una cosmovisión, se pueda encontrar en un diálogo fecundo con otros saberes y con los movimientos sociales y ecológicos.”
Los frutos de estos años están a la vista. Las Topías se han multiplicado: revistas en papel, libros, eBooks, sitio web, blogs, foros, etc.
En este camino hoy tenemos un número especial sobre Cuerpo, Inconsciente y Política. Allí encontramos producciones desde distintas perspectivas de Eduardo Grüner, Emiliano Galende, Luisa Valenzuela, Silvia Citro, Rodolfo Puglisi, Mario Buchbinder, Juan Melero, César Hazaki y Enrique Carpintero. En estos profundos abordajes plasman la afirmación de que “toda producción de subjetividad es corporal en el interior de una determinada organización histórico-social”. También en el número encontramos las ya clásicas secciones Topía en la clínica, Debates en Salud Mental y distintos textos que arman nuestra Topía.
Este número es especial por otro motivo. La tapa de este número incluye al Primer Premio del Concurso Homenaje a Freud de la Revista Topía. En la contratapa se encontrarán las cuatro menciones. Estos fueron seleccionados a partir de más de 100 obras llegadas desde distintos lugares del mundo.
También nos detendremos para festejar con nuestros lectores y colaboradores. El viernes 20 de noviembre nos encontraremos a las 20 hs. en El Baruyo (Belgrano 3584-CABA). Allí se entregarán los certificados a los ganadores y finalistas del Concurso. También celebraremos estos 25 años con palabras, brindis y música con el grupo Elegante Sport.
Los esperamos.