Declaración de la Revista Topía sobre el conflicto actual en Salud Mental
Los que hacemos la revista Topía hemos venido denunciando desde hace muchos años los diferentes aspectos del poder médico psiquiátrico representados por diversas organizaciones: la Asociación de Médicos Municipales (AMM), la Asociación de Psiquiatras Argentinos (APSA) y la Asociación Argentinas de Psiquiatras (AAP). Estas se opusieron desde un primer momento a la Ley Nacional de Salud Mental ya que sus intereses se aúnan al de las grandes empresas de medicina y los laboratorios para mantener la psiquiatrización del campo de Salud Mental. Por eso, sistemáticamente van en contra de la igualdad en los equipos interdisciplinarios y no aceptan que otro profesional del equipo de Salud Mental tenga funciones de jefatura. El proyecto para modificar la reglamentación de la Ley Nacional de Salud Mental conocido en estos días no es sino una escalada más de dicho avance. Escalada acorde con la defensa de la privatización de la Salud en desmedro de la Salud Pública.
Franco Basaglia afirmaba que las luchas políticas y teórico-técnicas de todos los sectores involucrados en conjunción con toda la comunidad (desde partidos políticos hasta sindicatos pasando por diversas asociaciones intermedias) era necesario para transformar el campo de Salud Mental. Una lucha política, que implica al conjunto de la comunidad. Una lucha teórico-técnica cuyo eje es demostrar que una forma de abordaje intersectorial e interdisciplinario en Salud Mental es más eficaz, racional y científico. La experiencia de Trieste enseña que muchos años de trabajo conjunto son necesarios para llevar adelante las transformaciones. Como venimos afirmando: “No se puede cambiar con una ley un paradigma”. Sin embargo, muchos consideraron que la Ley transformaría automáticamente el campo. La falta de conocimiento y movilización del conjunto de la población juega a favor de mantener el paradigma médico psiquiátrico. Otra cuestión no menos importante es que con el actual deterioro del sistema de Salud de nuestro país, la ley de Salud Mental es inaplicable, ya que no se puede aislar el trabajo en Salud Mental de lo que sucede en Salud. Las experiencias muestran que otra forma de trabajo en Salud y Salud Mental se logra cuando se conjugan diferentes sectores e instituciones. Las cuales deben sostenerse con políticas que planteen un sistema universalista de Salud con la participación de los profesionales y los usuarios. Por ello es necesario una vez más debatir en cada lugar de trabajo que otras formas de abordaje son necesarias, tanto como la difusión de esta problemática en el conjunto de la comunidad. La Salud Mental no es problema sólo del campo de Salud Mental. Es un problema social y político del conjunto de la sociedad.
Adherimos a la Marcha del Viernes 1 de Diciembre desde el Obelisco a las 10:00 hs convocada por la Asamblea Multisectorial en Defensa de la Ley Nacional de Salud Mental y en contra de la imposición de la C.U.S. (Cobertura Universal de Salud)
Consejo de Redacción de la Revista Topía
Enrique Carpintero, César Hazaki, Alejandro Vainer, Alfredo Caeiro, Susana Toporosi, Susana Ragatke, Carlos Barzani, Héctor Freire y Alicia Lipovetzky.