Este libro recopila y reescribe canciones que hemos cantado y bailado desde siempre. Seguramente oídas en la cuna (no hace falta que "tu cuna haya sido un conventillo"), luego repetidas por la radio cuando preparábamos las tareas y después en noches de estudio o desvelo; las vimos bailar a nuestros padres y aún estaban al atrevernos con la primera novia... hasta llegar a hoy, a veces tematizadas por rockeros o machacadas en nuestros oídos por el insufrible Luis Miguel. La diferencia es que en estas páginas los personajes de los tangos y boleros pasan por el diván, los pacientes de Freud han leído "El alma que canta", Edipo y Narciso pasean del brazo de Malena, a Margarita no la llaman Margot sino Licenciada y atiende a aquél que solito entró al consultorio, echao en los ojos el funyi marrón, un falo se quiebra sobre la tiniebla de la castración, el propio Freud compone inspirados valses, un analista entona "Anclao en rue de Lille", ¿Por qué no? Es hora que Buenos Aires, que tiene su "Villa Freud" atiborrada de consultorios, haga cantar a los divanes.